Tribunales
La Guardia Civil frena una trama para suplantar la cerveza Cruzcampo en los bares
El juzgado de instrucción número 18 investiga por este fraude a varios responsables de la cervecera Gran Vía; crearon un sistema para pinchar sus barriles en los serpentines de la marca sevillana, pero fueron detectados

Crearon un sistema para manipular los tiradores de otras marcas, sobre todo Cruzcampo , en los bares de Sevilla con el objetivo de pinchar los barriles de la cervecera Gran Vía , pero la Guardia Civil los ha pillado ‘ ... in fraganti’ y todos los responsables de esta trama fraudulenta están siendo investigados por la juez de instrucción número 18 , María José Moreno, que incluso ha fijado ya las fechas para tomarles declaración.
El fraude se ha detectado a tiempo, cuando se estaban haciendo pruebas en varios establecimientos de la capital , y no se ha llegado a materializar, pero la juez considera que la trama ha incurrido en varios delitos y ha ordenado la práctica de numerosas diligencias al respecto.
El principal investigado es un comercial de esta cervecera y varios responsables de la misma. Gran Vía es una empresa que destina su producto exclusivamente al canal de los restauradores y los hosteleros. Tiene su base en Alcalá de Guadaíra , donde cuentan con su fábrica.
Este proyecto cervercero nació con la idea clave de la reducción de costes para poder ofrecer sus barriles a un precio inferior al del resto de marcas del mercado y los implicados en la trama querían introducir el producto en los bares de Sevilla utilizando el precio como principal argumento, ya que el margen de beneficio para el hostelero se incrementa.
Quizás no contaron con el hecho de que el público sevillano es reacio al consumo de otras marcas de cerveza distintas a la Cruzcampo, por lo que varios responsables de Gran Vía decidieron introducir sus barriles utilizando los serpentines del competidor .
Pero esta operación no es sencilla. Cada marca utiliza una instalación distinta para sus tiradores de hostelería, una medida acordada por el sector para evitar este tipo de fraudes.
No se puede, por tanto, pinchar un barril de otra marca. Esto obliga al hostelero a cambiar toda la instalación si decide comprar una cerveza distinta a la que venía sirviendo.
Un vídeo de Whatsapp
Sin embargo, un miembro de Gran Vía ideó un sistema para manipular los serpentines de Cruzcampo y colocar su producto. Según ha podido confirmar ABC de fuentes directas de la investigación, uno de los comerciales incluso elaboró un vídeo para explicar a los dueños de los bares cómo se podía hacer esta operación , que permitía alternar barriles de ambas marcas tanto en el caso de que se produjese una inspección como para intentar no llamar la atención del ‘cambiazo’ a sus clientes , cuestión que resulta ya más complicada porque en Sevilla los consumidores tienen mucha fidelidad a Cruzcampo y es difícil que les den gato por liebre en este sentido.
Este vídeo se distribuyó por Whatsapp y esa fue la pista que permitió a la Guardia Civil llegar a tiempo para evitar que esta cerveza se introdujera de forma fraudulenta en el canal de hostelería.
Este periódico ha podido confirmar también que la Guardia Civil llevó a cabo una operación hace varias semanas para identificar todos los bares en los que se estaba llevando a cabo la manipulación de los tiradores.
Competencia desleal
La rápida actuación de los agentes del Instituto Armado impidió que el fraude se extendiera y los detectados no pasan de la decena, al menos, de momento.
Al mismo tiempo que la Guardia Civil continúa con sus diligencias de investigación, la juez del caso está llevando a cabo pesquisas para desmantelar la trama, que según los detalles de la instrucción estaba planificada con detalle para acometer competencia desleal y estafa a los consumidores.
La causa judicial se encuentra en una fase indiciaria. Fuentes judiciales han indicado a este periódico, en este sentido, que el Ministerio Público , al tanto de los hechos, está estudiando la documentación obrante en este procedimiento para proceder a informar sobre lo denunciado.
No obstante, la juez sigue dando pasos para esclarecer esta supuesta trama estafadora. Por ahora están citados como investigados los responsables de Gran Vía que idearon la fórmula.
Las pesquisas de la Guardia Civil destacan, curiosamente, que el principal obstáculo que se han encontrado los miembros de la trama para llevar a cabo su ilícito plan es la oposición de los hosteleros . Esto es, muchos no han accedido a la propuesta de manipulación de sistema del distribución de la cerveza porque no quieren engañar a sus clientes.
Doble contrato
Además existe otro elemento que ha jugado en contra de los investigados. La relación de confianza de los hosteleros de Sevilla con la marca que sirven, que mayoritariamente es Cruzcampo.
Para eludir estas reticencias, la intención de los ideólogos del sistema de suplantación era que los bares mantuvieran su contrato con su marca habitual y le siguieran comprando barriles para no levantar sospechas. De esta manera, intercalarían los de Gran Vía, más baratos para ellos, cobrando la cerveza al cliente al mismo precio.
El abogado que representa a Heineken en las diligencias abiertas en el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla , Salvador Pérez Piña, ha solicitado la práctica de nuevas pruebas para llegar hasta el final en este asunto. La investigación judicial aún está en pleno desarrollo y no se descartan nuevas imputaciones. Este periódico se ha puesto en contacto con Cruzcampo, perjudicada en el fraude, pero sus responsables se remiten a la investigación judicial y rehúsan hacer valoraciones sobre el caso.
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