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Las industrias del Puerto de Sevilla se organizan en un clúster para captar proyectos

La experiencia en la fabricación de componentes eólicos será la clave para generar un polo con capacidad para asumir grandes contratos

Embarque de varias secciones de una torre eólica en el Puerto de Sevilla J. M. Serrano

Elena Martos

La experiencia en la fabricación de componentes de energía eólica de varias de las empresas instaladas en el polígono Astilleros es el germen de un nuevo clúster que está impulsando la Autoridad Portuaria de Sevilla. La intención es unir fuerzas para que estas compañías del sector metalmecánico puedan acceder a contratos de mayor envergadura y se conviertan en proveedores de referencia . El presidente del Puerto, Rafael Carmona , ha asumido esa labor mediadora para la creación de un polo en el que convivirán no sólo las industrias que ya fabrican este tipo de productos como Tecade y GRI -esta última especializada en torres eólicas para parques terrestres y marinos-, también los centros formativos y de innovación como el que promueve la Universidad de Sevilla , que estará a pleno rendimiento en 2022.

«Este clúster lo formarán, por un lado las empresas, que ya tienen una buena capacidad de producción y han fabricado componentes para grandes parques eólicos del norte de Europa, las que quieran empezar a producir como Megusa , que también podría entrar en este negocio, y los centros de investigación de la Hispalense y de FP para formar a soldadores, caldereros, pintores industriales y otros profesionales que son escasos», confirma Carmona en declaraciones a ABC.

«Todo este ecosistema servirá como atractivo para atraer al entorno a otras empresas especializadas en la fabricación de componentes eólicos como las proveedoras de palas, turbinas o motores», asegura. De la misma forma, esa figura del clúster ofrece más facilidades a la hora de pujar por contratos de mayor envergadura , lo que supone más facturación, más horas de trabajo y, sobre todo, más empleo especializado. El presidente del Puerto recuerda que las exigencias de las constructoras de grandes instalaciones eólicas son muy altas y aumentan las posibilidades cuando se pueden ofertas varios servicios.

La factoría GRI ha realizado en los últimos meses numerosos embarques de torres que se instalarán en campos terrestres y marinos. El encargo más importante que afronta es para el proyecto Markbygden , situado al norte de Suecia, cuya segunda fase suministrará alrededor de 2.000 gigavatios por hora de energía limpia al año. A unos cuantos metros, su vecina Tecade fabrica desde hace varios años los anclajes de molinos off shore. E stas piezas, denominadas TP y «jackets», son las que dan estabilidad y los fijan al lecho marino . Igualmente firmó el pasado marzo un contrato para la construcción de elementos tubulares curvados a partir de chapa, para la industria eólica en el Mar del Norte. Se trata de piezas con una longitud de hasta 30 metros, con tres de diámetro, que se desarrolla con maquinaria avanzada. El auge de este tipo de instalaciones ha logrado posicionar a la compañía sevillana, que tiene ya amplia experiencia como proveedor.

Carmona agradece la predisposición de las firmas instaladas en el Puerto para ir de la mano en determinados proyectos y dar forma a este clúster, que será toda una referencia cuando se constituya formalmente. También recuerda que todo el entorno del polígono Astilleros quedará integrado dentro de la Zona Franca y disfrutará de las ventajas fiscales que ello supone.

Energía verde

En paralelo, la institución portuaria s igue avanzando en la creación de un parque empresarial autosostenible . El primer paso ha sido la licitación de la restauración de las cubiertas de los aparcamientos, sobre las que se instalarán placas fotovoltáicas y pretende hacer lo propio con las instalaciones de las compañías que allí operan. El objetivo es no sólo lograr que las factorías sean autosuficientes, sino que la energía sobrante que se produzca en periodos de menos actividad se pueda almacenar o destinar a la red general previo pago. El ejemplo a seguir es el proyecto que Endesa ha desarrollado para la isla de la Cartuja y que será una realidad en 2025, como anunciaron los directivos de la compañía eléctrica.

Para sacarlo adelante Carmona cuenta con el apoyo del grupo madrileño Gonvari , al que pertenece GRI, que ya lo tiene en proyecto, bien de la mano de la institución gestora y en conjunto con el resto de sus vecinos o en solitario. Así lo tenía contemplado en el diseño original, pero todavía no lo ha puesto en marcha.

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