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«MasterChef Celebrity»: Vicky Martín Berrocal, de luto y con mantilla por la ausencia de Los Chunguitos

La diseñadora no estuvo a la altura en este sexto capítulo del programa y recibió varias broncas de los jueces

Masterchef Celebrity 4: Tamara Falcó, ganadora de la cuarta edición del programa culinario

Vicky Martín Berrocal, en «MasterChef Celebrity» ABC

S.I.

Vicky Martín Berrocal vuelve a dar la nota en «MasterChef Celebrity» (La 1). Ya no solo con sus sonadas quejas programa a programa, sus ganas de comer en las pruebas (sobre todo en exteriores) o sus reproches a otros participantes, ahora en este último capítulo se ha metido en las cocinas vestida de mantilla .

[El vestir de mantilla también es una cuestión de moda]

La sorpresa y las risas tanto de sus compañeros como de los miembros del jurado no se hicieron esperar cuando la vieron aparecer de esa guisa para cocinar en la primera prueba. Ella se justificó al momento: «Estoy en señal de duelo por la ausencia de Los Chunguitos ». Menos mal que se la retiró para la prueba. Sin embargo, los aplausos y bromas pasaron a una sonora bronca de los jueces al finalizar la misma. La diseñadora está dando que hablar no por sus exquisitos platos, sino por el juego que da al programa de Televisión Española.

En la primera prueba, en la que los concursantes debían presentar elaboraciones a base de cítricos, Berrocal se quedó totalmente bloqueada . «No sé qué hacer, no puedo hacer nada», repetía una y otra vez. A lo que los compañeros respondían con ánimos mientras estaban entre fogones y comidos por los nervios.

En lugar de ponerse manos a la obra siguió lamentándose, entorpeciendo la labor de sus compañeros y comiendo a la vez. «Dice que está a dieta pero se la salta en cuanto entra en la cocina», afirmó Samantha Vallejo-Nájera . En cuanto presentó su plato, comentó a los jueces que no lo probaran: ¿«Esto qué es carrillada?», señalaba Samantha. A lo que respondió la diseñadora: «Es una mandarina con chocolate». «Podía haber pelado la mandarina», susurró la actriz Anabel Alonso atónita. Ahí comenzó el despliegue de adjetivos negativos a su plato y sobre todo, a su actitud.

«No me interesa nada lo que tengas que contar. No hay idea, no hay motivación... Esto es una ofensa terrible a mi oficio », decía Jordi. «Llevo tres pruebas mirándote, comer en una cocina está muy mal visto y lo haces, también te ríes... pero ya, hacer esto.. Sigue como hasta ahora y te prometo, como me llamo Jordi Cruz, que te vas».

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