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Misterio y fantasmas en Santa Justa

Folios que salen despedidos de las mesas, impresoras que se ponen a funcionar solas, extrañas presencias y un lugar donde antaño se concentró mucho dolor

José Manuel García Bautista

El misterio está en cualquier sitio, en cualquier lugar, un ejemplo de ello es la historia que les quiero contar. Me encontraba una mañana junto al compañero Lorenzo Cabezas en una investigación dentro de un importantísimo edificio oficial de Sevilla , cuando una llamada nos interrumpió. La persona al otro lado del hilo telefónico sonada intranquila, nerviosa y sólo dijo: «soy trabajador del edificio público y quería hablar contigo de una serie de fenómenos que aquí ocurren. Es algo que viene sucediendo desde hace unos meses, pero con más crudeza estos últimos tiempos».

Más sosegados y tranquilos, descubrimos que el personal del edificio andaba crispado y nervioso. La serie de fenómenos a la que se refería la llamada comenzó con un día en el que se produjeron anomalías eléctricas en el edificio , aunque todos pensaron que se trataba de algo puntual al ser una instalación nueva. Sin embargo, el problema persistía: las luces se apagaban o encendían, los ordenadores presentaban funcionamiento «inteligente», ascensores que subían y bajaban sin ser llamados o fotocopiadoras que funcionaban solas.

Una noche –nos contaba en la llamada- una planta se encendió sola, entera, el personal acudió a desconectar las luces y al llegar abajo las luces volvían a estar encendidas ; este hecho ocurrió en dos ocasiones y el personal optó por dejarla las luces como estaban porque «algo estaba jugando con ellos».

Cuando se habla de una sede oficial y fantasmas siempre se recurre a la broma fácil, sin embargo el personal que allí desarrolla su labor se encontraba muy preocupado por la situación y merecen un respeto.

Los fenómenos siguieron creciendo y nos encontramos con la segunda fase de sucesos en la que pueden ver una especie de sombra , o ser oscuro, que se paseaba por una de las plantas del edificio.

«Es un ser sombrío, sin una definición clara, sin rasgos definidos y que llegó a empujar a uno de los empleados...», cuentan los trabajadores.

En otra ocasión, una persona subía por las escaleras cuando notó una presencia tras ella, se giró y no vio nada pero por la visión periférica del ojo le pareció ver algo tras ella que la pasaba por su derecha . Cuando giró la cabeza pudo ver un ser ensotanado, oscuro, que parecía observarla con ojos de otro mundo.

Folios que salen despedidos de las mesas, impresoras que se ponen a funcionar solas, extrañas presencias y un lugar donde antaño se concentró mucho dolor, mucho sufrimiento y donde también se impartió, de una forma muy especial, justicia , la misma que ahora se echa en falta en este mundo nuestro.

Y es que para averiguar la razón por la que se produce un hecho paranormal siempre hemos de buscar en los acontecimientos pasados, ya que en el pasado se encuentran los rastros de la verdad de todos estos fenómenos que nosotros llamamos inexplicables.

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