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Misterios: ¿Existen los muertos vivientes?

El libro 'Muertes Vivientes' aborda uno de los rituales africanos más escalofriantes

José Manuel García Bautista

Los zombis y muertos vivientes son mucho más que esos seres rabiosos con instinto caníbal que nos ha presentado el folclore habitual o la gran pantalla, y que tantos seguidores han ganado en el mundo. El mito del muerto viviente se hunde en las raíces de culturas, ancestrales y es, sin duda, una de las prácticas más aterradoras de los rituales africanos .

Desde un profundo análisis, inmerso incluso en la experiencia personal, mi libro 'Muertes Vivientes' aborda este tema, pero para ello también he querido contar con el asesoramiento de aquellos que lo han vivido más de cerca , las vivencias más escalofriantes de un fenómeno que no nos es tan ajeno como podemos pensar.

Para ello entrevisté a Juan José Revenga , explorador y documentalista que tiene mucho que contar al respecto.

Juan José Revenga es conocedor como pocos de todo lo que sucede en tierras de Haití y del vudú. Nadie mejor que él, viajero y explorador, para contestarme a unas cuestiones de capital importancia sobre este fenómeno.

En la actual Haití... ¿Sigue habiendo ritos de vudú y zonificación?

Claro que siguen existiendo los rituales, en un país que teóricamente son 80 % de católicos, pero que el 100% de la población practica y son creyentes del vudú.

¿Se extiende estos rituales a otras zonas próximas?

El Vudú nació en la que hoy y después de una convulsiva historia es la Republica de Benín, allí en el río Mono hace más de siete mil años nació el vudú, se extendió por toda África occidental y más tarde fue transportado por los esclavos al Caribe y Luisiana , que entonces abarcaba desde el golfo de México hasta Canadá, donde se mezclo con las religiones de los nativos que allí quedaban vivos y el ingrediente principal, el odio al hombre blanco.

¿Ha habido permisividad y beneplácito, en algún momento, por parte de las autoridades para zombificar a las personas?

Desde el principio de los tiempos de la religión los brujos y hechiceros siempre han sido temidos y auspiciados por los gobiernos, que eran los primeros en utilizar su poder para beneficio propio. Como ocurrió con la dictadura de Duvalier, el tristemente famoso papa Doc en Haití. Duvalier se llevo un ejército de más de 400 brujos de África para imponer el terror y el miedo en Haití, durante décadas fue el dueño señor de las personas y de las almas de los habitantes de la isla caribeña.

¿Por qué se zombifica a una persona?

La zombificación es el mayor castigo de la religión Vudú, es llevarte a la no la vida. Eso se consigue quitándole el raciocinio a un ser humano, convertirle en lo que realmente será a partir de entonces, un muerto viviente.

¿Se puede llegar a curar alguien, totalmente, que ha sido zombificada?

No, es imposible, pues el zombi durante el periodo que esta «clínicamente « muerto y cualquier doctor certificaría su fallecimiento durante ese tiempo. Tiempo que el ya zombi tiene 3 o 4 pulsaciones por minuto. Indetectables en una exploración médica, pero el riego sanguíneo del cerebro no llega, y tras una milésima de segundo sin riego, esa parte del cerebro queda muerta e irrecuperable.

¿Tú has tenido la ocasión de ver el polvo zombi o cómo se prepara?

Han sido muchos años, muchos viajes a África, al Caribe, a Nueva Orleans, siempre siguiendo la pista del vudú y la zombificación, y por supuesto que los he visto y he estado presente en su preparación. Incluso en una de las entrevistas con un Bokor (hechicero Vudú) recibí un soplido de una especie de veneno o polvo zombi que casi me lleva al otro lado del puente invisible que divide la vida de los vivos y los muertos.

¿De dónde procede el conocimiento de este tipo de preparado? Por que hace falta saber para poner las cantidades correctas sin matar a una persona.

El conocimiento es milenario. No olvidemos que el vudú es la religión más antigua del mundo, con más de siete mil años de antigüedad. El envenenar o zombificar a una persona no es complicado conociendo las técnicas y los componentes, lo más difícil es despertarlo. Cosa que hacen con canticos africanos milenarios y friegas de ruda, la hierba de los druidas, usada en todo el mundo mágico que nos rodea desde el principio de los tiempos. Lo que nos hace pensar que los pueblos primitivos no eran tan ignorantes como pensamos, y quizás tenían conocimientos superiores a los nuestros, o que hemos perdido con los avances de la falsa civilización.

¿Se puede aprovechar sus propiedades para la industria farmacéutica actual?

Claro que se ha intentado aprovechar el polvo zombi como anestésico y se ha investigado sobre él hasta la saciedad. El polvo lo compone principalmente la tetrodoxina, el veneno del pez globo, mil veces más potente que la cocaína, además de aditamentos mágicos, como corazón de buey, alas de murciélago y un montón de componentes más y por supuesto conjuros mágicos secretos. El problema empezó cuando los laboratorios quisieron sacar el anestésico a partir de la tetrodoxina y nunca funcionó, simplemente era un veneno letal. ¿Será que les faltaba el ingrediente principal? La magia y la fe en el Vudú

¿Se tiene miedo entre la ciudadanía haitiana de ser zombificado?

Cada día se teme más porque tiene más poder la religión. Haití es el país campeón mundial de los secuestros, según la CIA, un lugar miserable por donde pasan de un gobierno corrupto a otro peor, asolado por las catástrofes naturales, y algo que normalmente no se dice, fue el primer país en abolir la esclavitud que arrastró a todo el mundo detrás, y eso el hombre blanco no se lo perdonará jamás.

¿Cómo ve el ciudadano de Haití el tema de los zombis?

Pues con miedo terrible, la gente entierra a sus familiares delante de sus casas para vigilar que no aparezca un Bokor y se los lleve, a otros les cosen los oídos para que no escuchen los cánticos que intentarán despertarles, y muchos llegan a cortarles la cabeza antes de enterrarlos, eso te digo en pleno siglo XXI.

¿Hay muchas plantaciones que tengan «muertos vivientes» como esclavos en la actualidad? (Parece impensable)

En los principios del siglo XX cuando la American Sugar Company se instalo en Haití los bokor se hacían de oro con la empresa americana. Convertían a la gente en zombis dando esclavos gratis a las plantaciones, esclavos que no huirán nunca ni se quejarán. Parece una leyenda, hasta que hablas con ancianos haitianos que conocieron esa época y te cuentan cosas aterradoras. Pero hablan no como si fuera algo del pasado, siguen temiendo que hoy les esclavicen por algún castigo o venganza ejecutada a través de un hechicero.

En pleno siglo XXI... ¿Aguantará este tipo de prácticas al paso del tiempo?

No es que lo aguante, es que cada vez es más fuerte. No sabes la cantidad de grandes ejecutivos del mal llamado primer mundo que viajan a Haití para que les hagan trabajos y poder ascender en sus puestos laborales, buscan el poder del vudú, el que lo conoce lo teme, y el que no lo conoce está vendido.

Desde tu visión de reportero y explorador... ¿Cuál es la realidad de Haití en relación a lo que es este tipo de prácticas y creencias?

La realidad es que el país no puede cambiar, no les interesa a sus dirigentes. Cuando viajó allí el papa Juan Pablo II fueron a verle millones de haitianos. Haitianos que cuando llegan a su casa saben que su vida la dirigen los Loas (los espíritus) y los Bokor (los Hechiceros) del vudú.

¿Hay que separar la figura del bokor de lo que es el vudú o van unidas?

Quizás lo más sorprendente sea cuando los «entendidos» te dicen que el vudú no puede hacerte nada si no crees en él, falso. Cuando has visto muchas ceremonias y las cosas que ocurren allí, el ambiente y las energías que se mueven, a poco sensible que seas, no es que creas, dudas, y en el momento que dudes ya estas es su poder. Al menos eso creía yo, hasta que conocí a una mujer que viajó a Haití para que su hermano, Bokor de profesión, le hiciera un trabajo para que su jefe dejara de acosarla en New York. Después de la ceremonia seguí manteniendo contacto con ella, eran los principios de los email, y le pregunté cómo va el tema de tu jefe, la contestación me helo la sangre, «ya no tengo ningún problema, mi jefe ha muerto».

Y es que Juan José Revenga habla desde el conocimiento, desde la óptica del que sabe lo que sucede, no en vano tiene excelentes obras escritas sobre este tema tales como «Zombi. Mito y realidad de la religión Vudú» y «Amanecer zombi», ambas con Almuzara donde ha visto la luz mi trabajo sobre «Muertos Vivientes».

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