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Relevo generacional

Los niños de Los Remedios vuelven al barrio

El perfil de la población se transforma: los mayores están dejando paso a nuevas familias jóvenes con niños

Un grupo de niños en la calle Asunción ROCÍO RUZ

MERCEDES BENÍTEZ

Relevo generacional en Los Remedios, el barrio situado a la orilla derecha del Guadalquivir , que nació a finales de los años 50 y que tuvo su mayor desarrollo en los 60 y los 70 para luego convertirse en un distrito lleno de personas mayores. Sin embargo, algo está cambiando al otro lado de Puente San Telmo y, de un tiempo a esta parte, el barrio ha rejuvenecido y se ha repoblado de familias de menos de 40 años, muchos de ellos, descendientes de los primeros residentes, que toman el relevo a los mayores.

Muchos son hijos y nietos de los que fundaron el barrio. Se marcharon hace algunos años a viviendas de precios más asequibles y ahora vuelven a aquellas calles donde se criaron. Sólo hay que darse un paseo por la calle Asunción una tarde cualquiera para comprobar que ese rejuvenecimiento se traduce en una presencia continua de carritos de bebes y gente joven.

Aunque el Ayuntamiento no facilita cifras sobre el padrón de población ni de las edades de los habitantes, tanto en las inmobiliarias como en los colegios o incluso en las tiendas del barrio, todos coinciden en que las nuevas generaciones están llegando para quedarse. El sector inmobiliario lo corrobora ya que el perfil del comprador que llega ronda los 40 años . Muchos de ellos también han decidido reformar las viviendas antiguas que han adquirido, un fenómeno que está provocando que haya estudios de arquitectos dedicados a hacer reformas o «anti aging urbanísticos». Felipe Retuerto, director del grupo Arqes, confirma que cada vez llegan mas parejas de jóvenes que reforman pisos de hace cuarenta o cincuenta años.

El fenómeno se está notando igualmente en los colegios de la zona, donde no hay ningún centro escolar público. En los tres centros concertadas, Padres Blancos (San José), Santa Ana y Los Maristas, este curso que acaba de comenzar se quedaron fuera más de 220 niños en todos los niveles educativos. En los Padres Blancos, el más solicitado de todos esos colegios, hay lista de espera en todos los cursos . El colegio San José tuvo 200 peticiones de plaza de niños que no consiguieron entrar. De ellos, 18 eran de 3 años y el resto de otros niveles. En Santa Ana hubo al menos 15 niños que habían pedido plaza y que no pudieron entrar en el primer curso de Infantil. En Los Maristas hubo 9 niños sin plaza.

Seguramente por eso recientemente se han abierto nuevos pequeños parques infantiles ya que, además del que está ubicado junto a la parroquia hay otro en la calle Virgen de la Antigua que por las tardes está lleno. Otro indicio de ese fenómeno es que, como dicen los propios padres jóvenes, cada vez hay más guarderías. ABC ha contabilizado diez.

Cuando un barrio rejuvenece también se nota en los negocios, que se adaptan al perfil de la población. En las principales arterias del barrio, Asunción y República Argentina, ese efecto se ha hecho sentir . En la primera, una calle de «alta rotación» de los locales, se ha traducido en la instalación de tiendas destinadas al público infantil, como tiendas de ropa, de juguetes o librerías que ofrecen «cuenta cuentos» los fines de semana. Y en la segunda porque se están montando, además de nuevos negocios y despachos de abogados, locales de ocio orientados hacia un público juvenil. En la misma manzana hay una pizzería, y tres hamburgueserías . También hay constantes aperturas de centros de salud y estética.

Eduardo Labrador, presidente de los comerciantes de Los Remedios, confirma que se está notando en el sector el rejuvenecimiento del barrio, ya que hay muchas tiendas infantiles y cada vez ven más niños, más parejas jóvenes y más carritos de bebé. Es algo que, según Labrador, se percibe «de una forma progresiva».

Entre esos negocios están las tiendas infantiles. En El Caballito Azul , una de las zapaterías para los más pequeños, confirman que la calle Asunción «está llena de chiquillos». Desde Baobab, una tienda de libros y juguetes educativos, corroboran que llevan unos pocos años con más niños que nunca. «Hay más gente joven y nosotros lo notamos porque se vende más» , dice Carolina Reyes, dependienta de esta juguetería. «Los niños de Los Remedios se han casado, han tenido hijos y están aquí otra vez», afirma.

Hay otro dato digno de mención: el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla ha detectado en los últimos tiempos un incremento de la demanda de vecinos de la zona para entrar en el club social. Desde enero de 2014, el 20 por ciento de los nuevos socios eran familias de entre 26 y 45 años residentes en Los Remedios.

La tesis de la vuelta al barrio también la comparte la asociación de vecinos del barrio, cuyo presidente, José María Cañizares, también observa cómo muchos hijos de los fundadores han vuelto y «hay vecinos más jóvenes» . Cañizares sostiene que la mayoría son jóvenes de entre 35 y 45 años que se criaron en Los Remedios y están volviendo. Y recuerda la falta de centros públicos en el barrio o las protestas de padres que hace algunos años colgaban pancartas en las terrazas porque sus hijos no habían conseguido plaza en ninguno de los colegios de la zona.

«Hay muchas promociones de viviendas y si no hay más es porque no hay más suelo», dice recalcando el hecho de que estén derribando antiguas casas para hacerlas nuevas, algunas con piscina. O apunta los nuevos estancos y las cervecerías que proliferan. Cañizares lo atribuye a que muchos han heredado pisos de sus padres, algunos de más de 200 metros cuadrados, y los están reformando y convirtiéndolos en dos apartamentos. Un fenómeno que ha coincidido con el despegue económico. Es la recuperación de Los Remedios.

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