Con el nuevo Gobierno, vuelta a empezar paras las dos comisarías pendientes en Sevilla

El cambio en el Gobierno central y el consiguiente relevo en la cartera de Interior, donde Fernando Grande-Marlaska ha sustituido a Juan Ignacio Zoido , va a conllevar también un replanteamiento, como poco, o hasta una vuelta atrás en los dos principales proyectos de este ministerio con Sevilla capital: la comisaría del distrito Sur y la del distrito Nervión , asignaturas pendientes del Estado desde hace años en las que se había avanzado de manera ostensible durante este mandato. Pero al tratarse de un proceso impulsado desde un gobierno popular y que las reticencias socialistas eran importantes, la llegada al poder de éstos va a suponer, a buen seguro, un cambio de escenario. Y con ello, más tiempo de espera y más costes. Fuentes del partido ahora en el poder central aseguraban a ABC, de hecho, que «desde luego la comisaría Sur hay que llevarla al Polígono, y si hay que parar el proyecto, se para ». Blanco y en botella.

El caso paradigmático es el de la comisaría del distrito Sur, para la que el PSOE, la oficina del Comisionado del Polígono Sur y numerosas entidades vecinales han defendido siempre que esté ubicada dentro del propio barrio. Pero Interior siempre ha esgrimido criterios técnicos y que se trata de una comisaría «de todo el distrito Sur y no sólo de un barrio del distrito» para situar las instalaciones a unos metros del Polígono Sur . De hecho, hace justo dos meses la Delegación del Gobierno presentaba el proyecto definitivo, con su anuncio correspondiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para licitar las obras en un terreno en la antigua calle Manuel Laffón (apenas a 200 metros de las Tres Mil Viviendas en dirección al apeadero de Renfe del hospital Virgen del Rocío), ahora denominada Rafael Martínez Domínguez. Los socialistas del gobierno local de Juan Espadas mostraron su rechazo a dicha «imposición» y destacaron que reclamarían a Interior una rectificación. Dicha obra, con una inversión de 4,5 millones , tendría un plazo de ejecución y entrega de 18 meses desde su adjudicación, que estaba prevista para la vuelta del verano. Eso sí, nadie contaba con el repentino cambio en el Ejecutivo central tras la moción de censura de hace unos días.

Ahora, con la Presidencia del Gobierno en manos del PSOE de Pedro Sánchez , se espera un movimiento desde el Ministerio del Interior con el que se responda a las peticiones del propio partido y se anule el proceso iniciado por el Ejecutivo anterior. Esto significaría volver a empezar, ya que habría que volver a designar un nuevo terreno dentro del Polígono Sur, conocer sus pormenores y realizar la tramitación urbanística completa. Una alternativa que poco tendrá que ver con los plazos que ahora se manejaban y que trasladaban al primer trimestre de 2020 el estreno de la comisaría. El edificio proyectado por el Gobierno del PP, además, suponía un importante ahorro de costes, especialmente por la titularidad del suelo. El empeño socialista —en contra del criterio técnico y de los expertos policiales— de colocar la comisaría en las Tres Mil Viviendas, núcleo más conflictivo de todo el Polígono, va a suponer nuevo retraso de años y sobrecostes que ni siquiera se han calculado aún.

Aunque sea ínfima, cabe la posibilidad, eso sí, de que el equipo de Grande-Marlaska respete el proyecto impulsado por su antecesor cerca del apeadero de la Renfe. Pero ese gesto resultaría del todo incoherente con la postura socialista mostrada hasta ahora sobre la ubicación. Sí parece más factible que se respete el procedimiento abierto para la otra comisaría de la Policía Nacional que queda pendiente en la capital andaluza, la del distrito Nervión . Hace varios meses, el Ayuntamiento ofreció a Interior una parcela de 2.000 metros cuadrados en los suelos de las antiguas fábricas de Cruzcampo y de Abengoa en Nervión —en el vértice norte de esta gran parcela— para construir ahí la comisaría que falta y hace apenas unas semanas Interior aceptó la propuesta, si bien pidió a la Gerencia de Urbanismo de Sevilla que realice una modificación de calificaciones dentro de las parcelas que va a llevar unos meses antes de asumir la titularidad del suelo en cuestión. Cuando lo haga oficialmente, el Ayuntamiento pondría fin a la carga de 600.000 euros anuales que se pagan al Estado por la Gavidia , inmueble que quedaría al fin libre de toda presencias estatal y en manos exclusivas de la ciudad. Eso sí, como el trámite es lento, se ha prorrogado un año más ese pago, con lo que apenas se atisba aún la realidad del nuevo edificio policial de Nervión.