El órgano de Santa Inés, completamente restaurado, se estrena este domingo en un concierto inaugural

El público que asista no sabrá exactamente lo que se va a encontrar porque no se informa del programa, aunque cada espectador recibirá antes un correo electrónico de la Fundación Alqvimia Musicae, que se hizo cargo de la restauración del órgano, en el que se le explica la temática y el orden de las piezas que se van a representar.

En este caso girará en torno a una pieza de música vocal de siglo XII del compositor francés Perotín cuando se hizo la catedral parisina de Notredame y que empieza diciendo « Mirad todos desde los confines de la Tierra al salvador del mundo» . Será la piedra angular del concierto y ha inspirado a sus organizadores porque consideran que «el órgano va a ser el salvador del convento de Santa Inés», según afirma Abraham Martínez, director de este evento.

La primera pieza es de Perotín para un coro de tres voces masculinas y la última es una obra contemporánea inspirada en la obra del compositor galo con una voz acompañada por un piano y varios violines. En medio, hay un par de piezas de la alemana Hildegarda von Bingen , del siglo XII, una especie de Leonardo da Vinci femenina de la época que fue abadesa, líder monacal, mística, profetisa, médica, compositora y escritora que sostenía que «en la sabiduría está la virtud». También se tocarán piezas de Bach.

Las voces que participan en este evento musical con el que se inaugura oficialmente el órgano de Santa Inés son conocidas y valoradas en la lírica sevillana y andaluza: Rocío de Frutos, María del Carmen Giménez, David Lagares, Israel Moreno y Germán Castro. También cuenta con Álvaro Ambrosio (violín), José Ángel Esteban (viola) y Abraham Martínez.

Lo que diferencia a la Fundación Alqvimia Musicae de cualquier otro grupo musical español o internacional es que nunca hay aplausos en sus conciertos. Según Martínez, «no se trata estrictamente de un concierto, pues se lleva la música al sitio original del que surgió, a diferencia de cualquier otra pieza que puede verse, por ejemplo, en un museo».

Eso entronca, según Martínez, con las primeras manifestaciones artísticas de la Humanidad, en la que no surgen como un goce estético, «algo que vendría después», sino con una finalidad de otro tipo, contemplativa, mística o relacionado con la caza. «El arte siempre fue el lenguaje de lo divino», añade.

El aforo son 116 personas , que son las que caben en la iglesia, y será una experiencia musical «única», como todos los de la Fundación Alqvimia Musicae . No es un cncierto al uso, durará una hora, y el programa no se volverá a repetir.

Con el dinero de la recaudación se financiará la restauración del órgano. El donativo mínimo es de 25 euros y se pueden reservar las entradas en el 658629681.