Patrimonio en Sevilla
La torre de Don Fadrique volverá a ser un mirador ocho siglos después
La restauración de la atalaya, los jardines, la iglesia y la portada de Maese Rodrigo se completarán en 2021 con la recuperación de otras estancias abandonadas del convento

Casi ocho siglos después de su construcción, la torre de Don Fadrique volverá a tener vida tras la rehabilitación que ultima ya el Ayuntamiento de Sevilla. Aquella atalaya donde hoy sólo habitan las palomas muertas fue el escenario de una historia de ... amor incestuosa que motivó la ejecución del infante que hoy le da nombre. Cuenta la leyenda que el hijo de Fernando III mantenía una relación con su madrastra, J uana de Danmartín, y que sus encuentros se producían en esa torre albarrana, ubicada a escasos metros de su palacio, desde donde podían los amantes contemplar el río y la laguna de la Alameda para planificar sus jornadas de caza. Don Fadrique murió condenado por su propio hermano. Una teoría apunta a que fue por el escándalo. La otra, más cercana a la realidad histórica, apunta a que Don Fadrique intrigó contra el Rey para destronarle en favor de su hijo Sancho y encargarse el infante de tutelarlo y controlar el poder. Así, la torre pudo ser un fortín militar para defenderse de Alfonso X aunque las últimas investigaciones señalan que, efectivamente, fue un pabellón de caza.
Este edificio de 65 metros de alto está considerado como el más antiguo que queda en pie después de la reconquista (1252). Y, desde la marcha de Don Fadrique en 1260, nunca ha tenido un uso definido. Hoy es un monumento nacional al abandono donde las ratas voladoras campan a sus anchas. Ahora, por fin, el Consistorio va a restaurarla para que sirva como mirador , la misma función que tuvo en origen, y donde se podrán exponer algunas piezas en sus tres plantas de apenas 7,7 metros de lado.

El proyecto de rehabilitación se encuentra sólo pendiente de la adjudicación y la firma del contrato para el inicio de las obras. El dinero ya está consignado: un millón de euros de los que algo más de 600.000 los aporta Urbanismo y 400.000 el Gobierno central a través del programa del 1,5% cultural. El retraso en los trámites por el estado de alarma ha impedido que la torre esté lista a finales de este 2020. Las obras empezarán al comienzo de 2021 y estarán listas a primeros de 2022.
Lo primero que se hará es una limpieza del interior, con fumigación y desratización. Ayer ABC publicó las imágenes de la situación: excrementos y cadáveres de palomas , que han anidado por la falta de protección. Se cambiará la iluminación y las carpinterías, y se colocarán elementos para impedir que entren pájaros. La fábrica y las cornisas se consolidarán. Estas actuaciones llevan aparejada la restauración de la portada del convento de Santa Clara, obra de Maese Rodrigo . Desde allí se accedía originalmente al compás de la iglesia y a los jardines donde está la torre, que también se adecentarán. Una vez terminadas las obras, la torre volverá a ser visitable en grupos pequeños y con guía .

La iglesia
Por otra parte, se llevará a cabo la rehabilitación de la iglesia por el Arzobispado. El Ayuntamiento ha abonado ya el 70% de la financiación del proyecto, tal y como estaba comprometido desde que ésta transfirió la propiedad del convento al Consistorio hace 22 años. La Archidiócesis ha esperado a tener liquidez suficiente para afrontar las obras dada la situación sanitaria.
Junto a las obras en la torre y su entorno y la iglesia, el Ayuntamiento afrontará otras fases de recuperación de espacios en desuso del convento. Según ha podido conocer ABC, uno de ellos será el de las a ntiguas cocinas , en el sector este, que cuenta ya con el presupuesto (275.000 euros) y la financiación garantizada gracias al Plan Municipal de Suelo. Este proyecto fue aprobado en la última Comisión de Patrimonio.

La casa del capellán
La siguiente fase es la reparación de las vigas del ala oeste del claustro (60.000 euros). Y, la última, la rehabilitación del acceso desde la calle Santa Clara, la antigua portería y la casa del capellán. Este antiguo acceso al compás se habilitará para llegar a la iglesia y la torre. Las dos edificaciones, por su parte, servirán como control de acceso y como dependencias de apoyo a usos culturales. El presupuesto es de 625.000 euros. Ambas fases tienen la financiación garantizada por la venta de suelos.
En el momento que acabe la restauración de la iglesia, el Ayuntamiento buscará fondos europeos o de Fomento para un nuevo proyecto que incremente la zona de equipamiento cultural, que está condicionado a la conclusión del templo. Según el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz , «Santa Clara es uno de los equipamientos de mayor valor cultural de la ciudad».
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