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El rincón de...

Pedro Chapinal: «Terminaremos en una situación inframedieval, similar a la de la caída de Roma»

Apasionado de la historia, especialmente de la Edad Media, nos habla en esta entrevista sobre el regreso de la civilización occidental al neofeudalismo, como uno de esos movimientos que tiene la historia de avanzar retrocediendo

Pedro Chapinal Escudero ABC

Félix Machuca

¿Qué le hace pensar que vamos hacia una nueva edad media?

Creo que el modelo estatista está incidiendo sobre nuestras vidas, nuestros recursos e incluso sobre nuestros sentimientos. Y en ese sentido podemos hablar de un verdadero régimen feudal.

¿Y ese neofeudalismo tiene algo que ver con los castillos, las élites guerreras, los siervos de la gleba y la pérdida de derechos?

No, las cosas han cambiado. Tiene que ver con las grandes corporaciones, las grandes multinacionales. Eso serían los nuevos castillos. La nobleza, antes, se casaban entre sí para protegerse. Hoy los estados nombran a personas fieles para que estén en los consejos de administración de esas corporaciones.

Disculpe mi empeño por concretar: ¿en ese nuevo orden las clases medias desaparecen y solo hay arriba y abajo?

Totalmente. Estamos viendo situaciones que no solo afectan a las clases bajas. Van directamente hacia el empobrecimiento de las clases medias.

¿Desaparecerán los derechos humanos y las libertades políticas tal y como las conocemos?

Sufrirán una transformación importante. Se modificarán. Ya tenemos experiencias en zonas de Rusia y China donde las empresas han creado ciudades para proteger a los trabajadores a costa de su libertad y a favor de su trabajo. Un puro contrato feudal.

¿Me puede decir quiénes estarán arriba y quiénes abajo?

Arriba, desde luego, los poderes neofeudales, que anidan en las diferentes estancias territoriales y que obedecen a esas grandes corporaciones no nacionales. Y abajo estaríamos una inmensa clase baja y el lumpen, que tiende a aumentar.

Entiendo que me habla de un gobierno global con apéndices como la ONU, la OMS, la UNESCO como gabinetes de ese nuevo orden y ejecutor de las políticas de las nuevas élites?

No exactamente serán esas corporaciones. Les hablo de otras fuerzas oscuras que no conocemos y que tienen de compañía a empresas igualmente oscuras que son suyas teledirigiendo, desde la conferencia de Yalta, la unificación tecnológica, el resurgimiento de la violencia privada, la globalización e incluso el terrorismo.

Todo parece muy distópico, ¿no le parece?

Sí, lo parece. Pero es muy real.

¿Por qué han perdido credibilidad las democracias liberales?

Intuyo que una de las causas es porque se colapsan las ideas que animaban a esas democracias: el libre comercio, la libre circulación de ideas…

Los huecos de los valores que occidente ha perdido en el camino ¿cuáles los han sustituido?

El abuso, el clientelismo, la fidelidad son tres conceptos que nos permiten hablar de régimen feudal con pluralidad de poderes.

¿Quiénes serán los nuevos señores o son casi los mismos pero convertidos al globalismo?

Existe una oligarquía muy poderosa que acumula en sus manos mucha riqueza, igual que en la Edad Media, que acaparaban tierras y recursos. Para estas oligarquías existen exenciones fiscales, carta blanca en paraísos fiscales, negocian tipos y fondos que tienen arruinada a la economía de los estados y a muchas empresas.

¿La individualidad se diluye y toma su puesto el colectivismo de corte oriental?

Sí, es cierto. Uno de los grandes renacimientos de la Edad Media que fue el individualismo tiende a desaparecer frente al exceso de estatismo e influencia de los estados. El color del futuro no es ajeno al amarillo.

O sea, que ya no tiene sentido hablar del último emperador. La dinastía sigue…

Sí, es así. El símil es correcto.

La Edad Media se ha presentado como una era tenebrosa. Pero las universidades nacieron en esos siglos…

La Edad Media fue un gran milenio en muchos aspectos. Pero solo se habla de su cara mala y de manera oportunista.

¿Por qué, entonces, tiene tan mala fama histórica?

La revolución burguesa la pintó como época oscura y tenebrista. Sin embargo, tiene sus luces.

Un profesor de la Universidad de Sevilla definía el nuevo feudalismo como un periodo decadente pero con aspirina e «interné». A mí me parece afortunada la síntesis.

Puede definirse así.

Nos quejamos hoy de la tiranía del estatismo que nos dice hasta cómo tenemos que comer. ¿Lo que viene, según sus investigaciones, será todavía más invasivo?

Sí, estoy completamente seguro. Terminaremos en una situación inframedieval, un tiempo casi parecido al de la caída de Roma.

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