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SANIDAD

Perros, música y un robot para niños con cáncer

Oncología Pediátrica del Virgen del Rocío de Sevilla incorpora este año tres nuevas terapias para reducir la ansiedad y efectos secundarios de los tratamientos y crear hábitos de vida saludables

Un paciente de Oncología Pediátrica con el robot «Curro» Curro Borrajeros

Jesús Álvarez

La Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, referencia en toda Andalucía occidental de tumores sólidos, neuroblastomas y sarcomas infantiles, incorporará este año tres nuevas terapias para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia y otros tratamientos contra el cáncer.

Con perros, música y un robot llamado « Curro» del que se está ultimando su programación, se intentará reducir la ansiedad de estos pequeños pacientes y ayudarles a adquirir hábitos de vida saludables. Hay estudios que demuestran que la musicoterapia y la interacción con mascotas reducen los vómitos y otras reacciones adversas de los tratamientos.

Esta unidad del mayor hospital de Andalucía atiende a unos 120 niños cada año procedentes de Cádiz, Huelva, Córdoba y Sevilla . Aunque el cáncer es una enfermedad que no suele desarrollarse en menores de edad (de cada 100 casos diagnosticados, solo se da en uno o dos), hay pacientes desde 1 a 16 años en este centro. «Hay dos franjas de edad donde se producen picos de la enfermedad, la de 1 a 4 años, y de 13 a 16», cuenta Gema Ramírez , oncóloga e investigadora. Los tipos de cáncer más frecuentes en la población infantil son las leucemias, seguidas de tumores cerebrales, neurolactomas, linfomas y sarcomas.

Aunque la supervivencia aumenta y se acerca al 80 por ciento en este centro, también está incrementando la tasa de pacientes con secuelas cognitivas, físicas, sociales y emocionales relacionadas directamente con el tipo de tumor y los tratamientos recibidos. «Cada vez son más los niños que se curan y trabajamos mucho no sólo en el mejor tratamiento para su curación sino también en el tratamiento de las posibles secuelas que puedan perjudicar su vida como adultos», asegura Catalina Márquez , jefa de Pediatría del Virgen del Rocío y oncóloga.

Las secuelas dependen del tipo de tumor y pueden traducirse en problemas con el lenguaje o la memoria, además de otras de tipo motor, cognitivo o psicológico . El Virgen del Rocío es el único hospital sevillano que cuenta con un aula educativa en Oncología Pediátrica y el trabajo de los profesores, así como la coordinación con el centro escolar del paciente, intentan evitarlas o, al menos, mitigarlas.

Las terapias con perros y con música reducen los vómitos que causan la quimioterapia y otros tratamientos contra la enfermedad

El equipo que forman los seis oncólogos de esta unidad (hay tres hematólogos especializados en el tratamiento de leucemias) ha decidido apostar por tres novedosas terapias para mejorar la ansiedad que sufren los niños ingresados en esta unidad. Con los perros se puede tranquilizar a estos pequeños pacientes , a los que se encargará cepillarlos y a pasearlos. A los pacientes más mayores se les formará para que puedan enseñarles algunos hábitos y comportamientos.

«Se ha demostrado que la terapia con perros reduce los vómitos y otros efectos secundarios de la quimioterapia», cuenta Ramírez, que participa en varios ensayos clínicos nacionales en el campo de la oncología pediátrica. Por la experiencia que se tiene en otros hospitales, es raro que un niño rechace a un perro y no quiera participar en esta terapia. «Todo está muy controlado, tanto la salud del animal como la formación del terapeuta que lo maneja», explica esta oncóloga.

Profesionales de Oncología Pediátrica del Virgen del Rocío Curro Borrajeros

Hacer ejercicio y comer bien son dos cuestiones básicas para que estos niños salgan adelante en mejores condiciones tras un duro tratamiento contra un cáncer. « La idea es que desde que el niño llega al hospital, haga ejercicio físico tanto dentro como fuera . Muchos llegan con la play incorporada pero necesitan moverse para mejorar su salud», cuenta Ramírez. El ejercicio a realizar dependerá de lo que cada uno pueda, en función de su estado físico, pero está demostrado que le ayudará en el tratamiento médico y le será muy útil en su vida futura. «Toleran mejor la quimioterapia y ahora que tenemos un patio, queremos que salgan al patio y hagan ejercicio. Y que lo que hagan el tiempo que permanezcan en el hospital, que puede ser más de un año, sea lo más parecido a lo que harían si tuvieran una vida normal como la de cualquier otro niño», añade esta oncóloga.

Para conseguirlo, contarán con un robot de no más de un metro de altura llamado «Curro» cuya programación están ultimando los informáticos del hospital. Se espera que les ayude no solo a calmar su ansiedad sino también a realizar ejercicio físico.

«Curro» canta, habla, baila y hace ejercicios físicos que pueden ayudar a los niños a mejorar su recuperación

«Curro» parece un juguete pero es mucho más. Habla, se mueve, incluso baila, y tiene configurados programas específicos que incorporan unos ejercicios físicos que los niños imitarán. También servirá para mejorar la neurocognitividad de los pacientes porque podrá establecer conversaciones y tiene en su archivo canciones que el niño podrá tararear. «Hicimos ya unas pruebas y fueron un rotundo éxito. Los niños interactuaron con él, hicieron ejercicio y se lo pasaron bien. Cuando lo retiramos para su reprogramación, algunos niños lloraron», recuerda Catalina Márquez. El robot corrige al niño pero lo hace jugando.

Esta máquina es pionera en la sanidad española, aunque se han utilizado modelos parecidos con gran éxito en algunos geriátricos. «Curro» surgió del proyecto HERO (robot para rehabilitación motora, cognitiva y lingüística de pacientes oncológicos pediátricos) en el que han trabajado de forma coordinada el Virgen del Ro cío, la Asociación Española para los Efectos del Tratamiento del Cáncer (Aeetc) y el grupo Julietta de la Universidad de Sevilla. El grupo de innovación tecnológica del Virgen del Rocío colabora también en este momento con el Hospital Princesa Máxima de Holanda .

Este robot podría ayudar la rehabilitación lingüístico-cognitiva y física mediante tecnologías de mHealth y es capaz de interactuar con dispositivos móviles como tabletas, móviles o gafas de realidad aumentada. El deterioro neurocognitivo de algunos pacientes infantiles con cáncer puede provocar déficit de atención, memoria, síntesis, capacidad espacio-visual, lenguaje, entre otros. En el Virgen del Rocío están convencidos de que «Curro» podrá ayudar a los pacientes oncológicos infantiles.

Malnutrición

Uno de los problemas sanitarios de Andalucía es la obesidad infantil y a los malos hábitos alimentarios no son ajenos los niños con cáncer que llegan al Virgen del Rocío . Pensando en el futuro de estos pacientes y en su vida adulta cuando se curen de su enfermedad, se les intenta modificar los hábitos poco saludables. «Ellos tienen los mismos problemas de malnutrición que los niños sin cáncer y el hospital agrava su ansiedad porque aquí les cuesta mucho adaptarse a una buena alimentació n porque están más estresados que cualquier otro niño por el tratamiento médico que reciben», cuenta Márquez, la jefa de Pediatría.

Para los padres no es fácil actuar en este campo pero si su hijo está enfermo de cáncer resulta aún más difícil « Si tienes un niño que come poco y te pide de repente una cuña de chocolate es difícil negársela y van a por ella donde sea, aunque cuando vuelvan al hospital el niños les diga que ya no tiene ganas», cuenta Márquez.

A los pacientes oncológicos no se les prohíben los dulces, pero se recomienda que coman fruta, verdura y se olviden de la bollería industrial o de los productos azucarados.

La tercera novedad que incorporará este año la Unidad de Oncología Pediátrica del Virgen del Rocío es la música. «Tuvimos hace algunos años una experiencia de musicoterapia que funcionó muy bien con una terapeuta muy formada y queremos recuperarla», cuenta Gema Ramírez . Con la percusión los niños sofocan su ansiedad y está demostrado que tienen menos vómitos y miedos. «Había niños muy pequeñitos a los que se les hacían punciones y venían muy nerviosos y con la música se les quitaba esa angustia».

Investigación

La Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío colabora actualmente en un proyecto de investigación con el Instituto de Biomedicina sobre el neublastoma y también participa en otro sobre el sarcoma con la Unidad de Anatomía Patológica. «Colaboramos con ensayos clínicos a nivel nacional e internacional y tenemos muchas esperanzas en que puedan mejorar el tratamiento y la curación de nuestros pacientes», asegura la oncóloga Gema Ramírez, que colabora en varios de ellos.

Cada año se diagnostican más de 1.400 nuevos casos de cáncer infantil en España. Los avances en la Medicina y en el tratamiento de esta enfermedad han posibilitado una mayor supervivencia . Cada vez el diagnóstico es más precoz, los tratamientos son más personalizados y eficaces y según el registro español de tumores infantiles (RETI), el 70 por ciento de los niños oncológicos españoles sobrevivirán a la enfermedad.

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