Así fue 2021
La primavera llegó en otoño con el Gran Poder
La Semana Santa se celebró visitando los templos y la Feria tuvo un polémico sucedáneo de bombillas en el Centro. La ciudad recuperó el pulso cuando el Señor pisó Los Pajaritos

Cuando el Señor cruzó esa frontera intangible que parte en dos la ciudad, Sevilla le puso cara a los vecinos de las barriadas que nunca antes había pisado y nombre a sus calles. Navío Argos, Alondra, Candelón... forman parte ya del nomenclátor sentimental porque el ... Gran Poder pasó tres semanas recorriéndolas. Hasta allí peregrinaron miles de personas a diario, que llenaron las parroquias de la Blanca Paloma, la Candelaria y Santa Teresa . Fue una misión oportuna porque, por un lado, sirvió de denuncia social ante la precaria situación que viven los residentes de las barriadas que lideran el ránking de la pobreza en España. Por otro lado, porque sirvió para reactivar la fe ya que lo vivido desde el 16 de octubre hasta el 5 de noviembre fue un 'kairós' , la mayor experiencia religiosa que ha vivido la ciudad en su historia contemporánea. Y, también, porque la misión llegó justo en el momento en el que se recuperó la vida en la calle . Después de nueve meses de restricciones, la vacunación permitió que se levantara el decreto que prohibía el culto externo. Primero fue la Pastora y, apenas tres semanas después, el Señor de Sevilla trajo la primavera a un otoño caluroso y seco que devolvió la normalidad a una ciudad sumida en la tristeza, acostumbrada a la vida al aire libre y sin distancias sociales.
El año comenzó en medio de una Navidad dramática, con una pandemia desbocada que saturó los hospitales, con toques de queda y los tres Reyes Magos sobrevolando Sevilla en globo para evitar las concentraciones. La calle había muerto. La Semana Santa estaba sentenciada: las túnicas se volverían a quedar un año más en el altillo, al igual que los trajes de flamenca. La ciudad se debatía en posibles sucedáneos a sus fiestas mayores. El Consejo de Cofradías, de la mano del Ayuntamiento, preparó un amplio programa cultural para la Cuaresma , llena de exposiciones que fueron un rotundo éxito, como la 'In nomine Dei' en Cajasol o la de los misterios de Sevilla en el Casino de la Exposición. Era casi imposible hacerse con una entrada, al igual que para la película 'Los sonidos perdidos de la Semana Santa', el primer filme rodado con sonido de las cofradías de Sevilla y hallado entre los archivos de la cadena Fox.
Llegaba la Semana Santa 'íntima' , que se vivió haciendo colas en las puertas de los templos, donde las hermandades montaron altares extraordinarios, con estampas para la historia. El Ayuntamiento organizó un sucedáneo de Feria de Abril en el casco histórico que fue frenado por la autoridad sanitaria, por lo que finalmente sólo se instalaron los postes con las clásicas bombillas del real en zonas como la plaza de San Francisco o el Salvador.
Sevilla despedía una nueva primavera tan fría como el invierno con los rocieros rezándole al Simpecado sin pisar las arenas y con un Corpus tan íntimo que apenas tuvo su reflejo en los escaparates y balcones y con el Santísimo asomando de nuevo por la puerta grande de la Catedral en la casi despedida de monseñor Asenjo.
La inmunidad de grupo coincidió con la Virgen de los Reyes. Sin embargo, el decreto de la autoridad eclesiástica siguió en vigor hasta mediados de septiembre y los días de la patrona se vivieron en el interior de la Catedral.

Todo cambió en septiembre . La mañana en la que el arzobispo decretó el regreso de las procesiones , toda la ciudad se reactivó. La Pastora de Santa Marina organizó una igualá para ese mismo fin de semana y la procesión se celebró dando paso a un tiempo de glorias que recuperó la normalidad. La confirmación de que la ciudad había resucitado la firmó el Gran Poder , que regresó a San Lorenzo en una de las procesiones más multitudinarias de cuantas se recuerdan, con momentos inéditos como el de la Campana, a los sones de la Centuria, y con un recorrido ya nocturno que rememoró a la Madrugada.

El año tuvo un cierre apoteósico. Dos años después, volvía a salir un palio a las calles. La Candelaria fue la luz de la Semana Santa que está por venir. Y la Virgen de los Reyes fue una acción de gracias anticipada que, por el 75 aniversario como patrona, la Iglesia regaló a Sevilla después de tanta penuria.
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