El Puente del Centenario se cobra una nueva víctima al chocar un camión y una furgoneta
SEVILLA. Un camión arrolló ayer al conductor de una furgoneta que se encontraba averiada en el Puente Centenario al chocar los dos vehículos, el hombre murió y sus dos acompañantes resultaron heridos de distinta consideración, mientras que el conductor del camión resultó ileso.
El accidente se produjo a las 14,25 horas en el kilómetro 11,700 de la SE-30 sobre el puente en dirección a Cádiz. El fallecido, L.R.D. de 44 años, bajaba de su furgoneta averiada, matrícula de Huelva, cuando un camión colisionó contra el vehículo estacionado.
Las características del suceso hicieron recordar el grave accidente que en el mismo punto se produjo el 8 de junio de 2001, en el que otra persona perdía la vida después de que se produjera un choque múltiple en el que vieron implicados una furgoneta, tres camiones y dos turismos. En aquella ocasión también la falta de arcén en el puente fue determinante. La furgoneta -al igual que ocurría ayer- se había averiado y estaba estacionada en el carril derecho, justo en el tramo de descenso del puente en dirección a la A-49. El exceso de velocidad o los fallos en el sistema de frenos provocaron entonces que un camión grúa no pudiera parar a tiempo arrollando a todos los vehículos que se encontró a su paso. El resultado fue tan trágico como el de ayer a pesar de la espectacularidad del siniestro de hace dos años.
Poco después de aquel accidente, Tráfico inició mejoras en el carril reversible del puente, otra de las claves de la alta accidentabilidad del mismo, pero la falta de adecuación de las características del puente unida a su alta frecuencia de paso, -más de 100.000 vehículos día- le mantienen como uno de los más destacados «puntos negros» del tráfico en la ciudad. No es sin embargo el del Centenario la vía de más presión de tráfico rodado ya que los puentes que unen la capital con el Aljarafe -Juan Carlos I y Reina Sofía- soportan una densidad igual o mayor de tráfico diariamente.
El diagnóstico de los problemas de movilidad de las rondas exteriores de la ciudad realizado por la oficina del PGOU es contundente a la hora de analizar al Puente del Centenario: «Problemas de capacidad, debido a la existencia de sólo dos carriles por sentido, carril reversible sin posibilidad de ampliación y rampas de 4,50 por ciento con amplias longitudes de desarrollo muy dificultosas para los vehículos pesados».
La altura del puente para salvar el gálibo que exige el tráfico portuario y la estrechez que obligó a plantear un carril reversible, unidas generalmente a la superación de las limitaciones de velocidad provocan que en caso de accidente o necesidad imperiosa de parada de un vehículo en marcha el puente se convierta en un enclave de alto riesgo.
Cuello de botella
También el puente por su estrechez se convierte en cuello de botella para el tráfico de la SE-30. Cualquier incidente en este punto -y son numerosos los accidentes leves por alcance- se traduce de inmediato en graves retenciones de tráfico que afectan practicamente a puntos claves de los enlaces principales de la ciudad. Ayer, el accidente provocó retenciones importantes hasta pasadas las cuatro de la tarde.
Desde hace años se viene reivindicando la mejora de las condiciones del puente sin que existan compromisos para ello. Se han planteado varias alternativas, desde la duplicidad de vías a doble altura hasta el paso subterráneo bajo el río, la solución que apunta el PGOU. Una solución cara.
Esta fórmula de paso subterráneo es la que se propone para salvar el río en las dos intersecciones a las que enfrenta el proyecto de la futura SE-40, la nueva ronda de circunvalación de la ciudad, que se plantea como la verdadera solución a la saturación del Puente del Centenario, ya que según los técnicos será capaz de absorber un 40 por ciento de los vehículos que actualmente utilizan el fatídico tramo de la SE-30 entre los accesos de Cádiz y Huelva.
Pero los plazos para la ejecución de las SE-40 -una infraestructura que los responsables de tráfico consideraban hace tres años como incuestionables- se ralentizan progresivamente. El Ministerio de Fomento sacó a información pública en febrero de 2000 los estudios informativos del trazado de los tres tramos que conformarán esta autovía de casi 80 kilómetros de longitud. Tres años después, la ejecución de las obras se plantea más como una vieja promesa que como una realidad en ciernes.
Triste estadística El Puente del Centenario supera los 170 accidentes desde su apertura al tráfico el 15 de noviembre de 1991. En él han perdido la vida al menos nueve personas. Sólo hasta el año 2000, en este punto de la SE-30 se habían registrado 138 accidentes en los que fallecieron cinco personas y otras 212 resultaron heridas.El balance de víctimas por accidente no supera el de una persona fallecida. Entre los accidentes con víctimas destacan los ocurridos en octubre de 1998, cuando un hombre perdió el control de su vehículo tras circular por el carril reversible; julio de 2000, con un muerto y dos heridos graves al chocar una furgoneta u camión y un turismo y 8 de junio de 2001, cuando un hombre murió en un espectacular accidente en el que se vieron implicados seis vehículos. Otros accidentes múltiples como el ocurrido el 22 de septiembre de 2000 en el que se vieron implicados ocho vehículos se saldaron afortunadamente sin víctimas.
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