El renacer de la calle Baños
Tras las obras de peatonalización, la céntrica vía sevillana es testigo de la apertura de nuevos comercios

Después de la peatonalización y la polémica surgida en torno al nuevo pavimento de la calle Baños, por fin comienzan a llegar noticias positivas en lo que acontece a esta vía. Si se da un paseo por allí, partiendo desde la plaza de la Gavidia ... en dirección a Torneo, podrá percibir cómo algo está cambiando en la zona, un lugar en el que se concentran locales que ofrecen excelentes productos, hecho por el que algunos vecinos ya hablan incluso de la «calle gourmet» de Sevilla.
El primer local que llama la atención al entrar es el rótulo de «Olivares bar» , un establecimiento abierto el pasado mes de noviembre en el número 3. Javier Olivares es el emprendedor que se ha lanzado en plena era Covid, «porque hay negocios que están dando oportunidades a otra gente». Lo ha visto «claro», porque aunque es la primera vez que hace algo así, «es una zona que conozco hace tiempo. Teniendo justo en esta calle una de las mejores fruterías de Sevilla, la mejor carnicería y la mejor pescadería, pues la calle me pide sacar el mejor partido a estos productos en los platos», afirma quien ya da empleo unos cuatro trabajadores.
Gente nueva
Francisco Manuel Cordero es el propietario de la tienda de «Reparación de calzados Cordero» , en el número 6 de la calle, y este año ha notado desde la peatonalización «más ambiente de personas. La gente pasea más tranquila y estas navidades se ha notado mucho. No es que haya recuperado la clientela, sino que he tenido más gente que a lo mejor esto no lo conocía, incluso antes de peatonalizarlo. Estos meses han sido de las mejores épocas desde que abrí el negocio hace ahora seis años», afirma.

En el número 13 se encuentra «La tienda madroña» . Mariola Ogazón ha adaptado ahora el local de la cristalería (antiguamente relojería) que había en el cruce con Jesús de la Vera- Cruz en tienda de moda. «Vendemos ropa, complementos y bisutería y la gente está encantada porque la mayoría de locales de la calle son de comida y este negocio es diferente. Estamos muy contentas porque hemos tenido unas navidades buenas. Tal y como está la cosa nos podemos dar con un canto en los dientes. Es verdad que trajimos a nuestra clientela que ya teníamos antes en la calle Regina, así que estamos contentos desde que abrimos hace apenas dos meses, el 31 de octubre». «Lo que en realidad estamos deseando es a ver si acaba todo esto ya y volvemos a la normalidad real», subraya.
Lola Amador regenta la marquetería del número 18 desde hace más de 20 años. «La pasada Navidad sido mejor. Hay gente que no es del barrio ni clientela habitual. He notado que ha venido mucha gente nueva. Han sido ocho meses de obras muy duros, pero veo que hay más movimiento. Ha resultado un poquito mejor que el año pasado». El 2021 hay que animarse, pero lo veo complicado porque hay que pagar muchas cosas», recuerda.

Productos de proximidad
En el 22 se encuentra «A la antigua. Casa de comidas» . Marcos Gómez abrió hace un año esta tienda de comida para llevar y ha notado el cambio de sitio (antes estaba en Jesús de la Vera-Cruz). «Nuestra obra coincidió con la de la calle. Las navidades han estado bien, a la par que otros años y muchísimo mejor que en Vera-Cruz. Ofrecemos comida para llevar, cien por cien artesana, todos los productos que utilizamos son de proximidad, compramos en la carnicería, el pescado, la frutería... apostamos por mucha calidad, siempre cocinando con aceite de oliva y tenemos una amplia carta con mucha rotación. Comunicamos el menú diario a través de una lista de distribución de Whatsapp a nuestros clientes, la mayoría de la zona, aunque ampliamos un poco el radio desde que ofrecemos reparto a domicilio a partir del confinamiento», afirma

En el número 25 abrió hace cuatro meses «Sevilla Vinos» . Tras el mostrador, José Luis Ramos afirma que están «muy contentos, porque la acogida ha sido bastante buena». «Tenemos otra tienda en la calle San Esteban, donde llevamos seis años. Con la Navidad estamos muy contentos porque nos ha ido muy bien. Fundamentealmente vendemos vinos andaluces, vinos a granel (sobre todo vermut y manzanilla) y chacina ibérica de Constantina y Llerena especialmente dirigido a clientes del barrio», dice. Hace unos días abrío un restaurante japonés en el número 32, lugar en el que anteriormente había uno peruano. «Fundamentalmente ofrecemos comida japonesa, wok y algo de sopa», afirma su chef, Xiao Bin . El restaurante «Su Shi Kanasawa» da empleo a cinco personas en el cruce con la calle Miguel Cid.

Café y churros
«Vicentina Café» , es el resultado de una idea de José Manuel Rosa Romero , que abrió el 21 de noviembre en un local que antes había acogido una tienda de ropa y una pequeña inmobiliaria dedicada a apartamentos turísticos en la esquina de enfrente del japonés, cruce con la calle Miguel Cid. «Fundamentalmente vendo café de especialidad, la máquina expreso para llevar y también tengo café en grano, infusiones y pan de masa madre, de elaboración diaria y realizada con un proceso que requiere más tiempo que el normal». «Las navidades han estado bien, acabamos de abrir, es un producto específico que va cogiendo ritmo, pues la gente entra y pregunta, sobre todo por el café de especialidad y el pan que van enganchando a los nuevos clientes».

«El café artesanal conlleva un proceso bastante más artesanal y elaborado que el café normal», apunta José Manuel Rosa, que arrancó el negocio aquí tras una idea que le llegó en pleno confinamiento: montar «Vicentina Café». De momento él se encarga de todo, «todos los productos son locales, el café lo traen de Dos Hermanas, donde existe un microtostador llamado «Inestable», que compran el café en grano en verde y lo tuestan semanalmente, para que siempre se tome el café recién tostado. El pan es de Mairena y la leche que utilizo siempre es leche fresca también nazarena, para intentar promover también el producto de cercanía. Todo lo que ofrezco también es biodegradable para apoyar el planeta, dice quien afirma que «la mayoría de clientes de momento son del barrio, aunque el poco turismo que hay también entra, porque echan de meno un buen café en general», añade.


Bruno Gameiro es el responsable de que en el número 27 de la calle abra sus puertas próximamente una Franguería, un asador portugués de carbón que se llamará «El pollo lusitano» , local en el que también abrirá una churrería «Churrería Baños» , para «darle un poquito de vida a esta calle que está creciendo muy bien. El pollo portugués falta aquí en Sevilla. No hay un buen pollo al carbón.
Tenemos previsto abrir en un par de semanas y abrimos en esta vía porque aquí cerca tenemos un negocio de hostelería, apartamentos turísticos... y con la situación actual hay que moverse a ver si nos puede despertar esto». Por el momento se trata de la última incorporación a este nuevo proyecto materializado en calle, que como baño de esperanza genera pequeños brotes verdes tan necesarios en estos tiempos de pandemia.
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