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Universidad

Alojamientos para universitarios en Sevilla: de 70 euros de un piso compartido a los 600 de una residencia

Compartir apartamento es la opción más barata y solicitada aunque los colegios mayores son una alternativa para novatos

Estudiantes observan anuncios de alquileres de pisos ABC

R.MONTERO/M.BENÍTEZ

La vida universitaria ha comenzado para miles de jóvenes y esta nueva etapa requiere de un trámite más para los que proceden de fuera: elegir dónde vivir. Los colegios mayores y las residencias universitarias son dos opciones, aunque hay quienes prefieren un piso de alquiler. Una decisión en la que, sin duda, influye, sobre todo, el componente económico.

¿Cual es la fórmula más barata? Aunque hay jóvenes que van por libre y se gestionan ellos mismos la búsqueda de apartamento o residencia, las universidades también ayudan a los estudiantes en estos menesteres. Así la Universidad de Sevilla lo hace a través de los Servicios Sociales y Comunitarios, el SACU , que dispone de una oferta para los estudiantes de alojamiento en residencias y colegios mayores propios, adscritos y pisos de alquiler además de los programas de convivencia con personas mayores. Algo que también hace la Pablo de Olavide.

La opción de alojarse en la vivienda de personas mayores en una especie de voluntariado que tiene un coste cero para el inquilino. Supone que el estudiante no tiene que pagar nada por residir en el piso que comparte con una persona mayor. Pero a cambio realiza pequeñas tareas domésticas y acompaña al anciano. En la Universidad de Sevilla hay actualmente unas 19 plazas de las que ya están ocupadas once. Se trata de una forma de «ayuda mutua» que permite al estudiante tener dos fines de semana libres al mes para hacer sus planes y que implica también algunas prohibiciones como la imposibilidad de recibir visita o hacer llamadas sin previo acuerdo con la persona que convive.

Un programa similar lo ofrece la Universidad Pablo de Olavide, a través del programa «Universitari@s Solidari@s», en viviendas de personas mayores, con diversidad funcional o familias monoparentales a cambio de que ayuden a la personas con la que conviven en algunas de sus necesidades diarias. La idea de la iniciativa es fomentar la cooperación solidaria y los vínculos sociales como la amistad, solidaridad y, sobre todo, las relaciones intergeneracionales.

Pero, independientemente de esa opción gratuita, lo más barato cuando se vive de estudiante es compartir apartamento con otros compañeros. Y, si se elige esa opción, la Hispalense también facilita información sobre los pisos de alquiler en la ciudad . La modalidad más demandada, según la propia US, es la de los pisos para compartir con otros estudiantes. Y las zonas más solicitadas son Nervión, Centro, Macarena y Reina Mercedes ya que son las más próximas a los campus universitarios.

Actualmente la US dispone de una oferta de 983 viviendas para compartir que pueden suponer un coste mensual para el estudiante de unos 227 euros por persona. A eso hay que sumarle el coste de la alimentación.

El precio sube cuando se trata de vivir en un piso con una familia, ya que en ese caso puede costar unos 269 euros. Aumenta algo más de precio , a 298 euros por persona cuando el alojamiento en familia es con derecho a cocina y llega a 572 euros cuando se aloja en familia con pensión completa incluida. Además también hay disponibles otros apartamentos individuales que cuestan aproximadamente 600 euros.

Para los novatos, los que llegan en el primer curso, todavía hay muchos que se decantan por los colegios mayores y residencias ya que además es una manera de hacer amistades cuando se llega por primera vez a una ciudad. Hay centros propios que gestionan las universidades y adscritos o privados . En estos tipos de alojamientos hay variedad de precios, según las instalaciones, la localización y también en función de si se elige habitación propia o compartida. Los colegios mayores y residencias propias suelen rondar los 550 euros mientras que los adscritos suben hasta los 840 euros.

Entre los alojamientos que se ofrecen está también la residencia Flora Tristán de la UPO que, al participar en un programa social, tiene tarifas especiales reducidas que pueden suponer 210 euros al mes para el estudiante que se aloja todo el año. Pero la UPO tiene otras algo más caras . En la residencia Celestino Mutis lo más caro es la habitación individual (con cocina incluida) por 510 euros. Luego existen otras más baratas; las triples son las que menos cuestan ya que las hay por 265 euros y las dobles pueden subir hasta 395 según el tamaño. Y también existen colegios mayores más caros como el Rosario Valpuesta que se ubica a 850 metros de la UPOy que dispone de modernas instalaciones que incluyen piscina.

De hecho, las ventajas de colegios y residencias de estudiantes son que se encuentran muy cerca de la universidad y, además, ofrecen servicios de todo tipo: Internet, instalaciones deportivas, bibliotecas, salas de ocio, lavandería, etc. Las habitaciones pueden ser compartidas o individuales y el alumno suele alojarse en régimen de pensión completa . Por eso el precio mensual sube con respecto a los apartamentos. Además en este tipo de alojamientos hay que cumplir unas normas y los horarios de comidas y reglas de convivencia son para todos mientras que algunas establecen un horario de entrada por la noche. Con todo, la oferta de alojamiento estudiantil es amplia y variada.

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