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Patrimonio

La restauración de la Giralda saca a la luz «mucho color» en los elementos decorativos

Se han invertido 9 millones de euros para la intervención del patrimonio en los últimos tres años financiados en su totalidad por el Cabildo Catedral

Las obras de la Giralda terminarán en 2021 Vanessa Gómez

Javier Macías

El Cabildo Catedral de Sevilla ha presentado este miércoles los trabajos de restauración que ha llevado a cabo en la Giralda y en los bienes muebles del templo metropolitano. Unas labores que, en los últimos tres años, han supuesto una inversión total de nueve millones de euros , financiados en su totalidad por el Cabildo, gracias a los ingresos por la visita cultural.

Como han explicado los responsables de bienes muebles e inmueble de la Catedral, Ana Isabel Gamero y Jaime Navarro, junto con el arquitecto responsable de la restauración de la Giralda, Eduardo Martínez de Moya, han sido años de una labor «intensísima» en la recuperación, mantenimiento y conservación del patrimonio del templo metropolitano.

Entre los trabajos destacados se encuentran los llevados a cabo en la torre campanario V. Gómez

Entre los trabajos destacados, se encuentran los llevados a cabo en la torre campanario , que avanzan ya por la cara Este —que concluirá en enero— y que ya se han desarrollado desde 2017 en la Oeste y la Sur. En 2020, tras la Semana Santa, empezarán por la Norte y, en 2021, quedarán concluidos .

Para ese año, la Giralda lucirá en todo su esplendor al completo. Se habrán recuperado, para entonces, todos los elementos perdidos y que están desvelándose en estas restauraciones. Concretamente, en la de la cara Este, están apareciendo no sólo la policromía roja o almagra que tenía en 1568 la piedra, sino también otros cromatismos, fundamentalmente el dorado , que decoraban los paños sebka, figuras, elementos vegetales y casetones. Además, se han encontrado otros colores como el ocre, el amarillo o el negro , como el de los espejos que decoran la fachada.

Para difundir estos trabajos se ha inaugurado este miércoles una exposición en la Catedral , junto a la capilla de San Andrés y el Altar Mayor, donde se muestran fotografías y vídeos.

La Catedral, en este último periodo, ha pasado dos inspecciones técnicas que han detecado una serie de problemas que han derivado, a su vez, en la elaboración de un Plan Director -tal y como pedía Icomos-, que es el que ha marcado la pauta al Cabildo Catedral para desarrollar todas las obras en estos años. Para ello, se configuró un equipo técnico formado por un arquitecto responsable de bienes inmuebles, una experta en restauración como responsable de bienes muebles y un responsable de seguridad.

Un angelito de la Giralda, que ha recuperado parte de su policromía original, entre el almagra y el dorado ABC

Entre todos los trabajos que se han desarrollado en este periodo, el más importancia tanto por lo que supone como icono de la ciudad como por la trascendencia de los trabajos, ha sido la restauración de la Giralda. El Cabildo Catedral comprendió que era necesario instalar un andamio que permitiera la visión del resto de las caras de la torre y que, además, permitiera que se apreciara su morfología en la que estuviera en ese momento sufriendo el proceso de intervención. Para ello, contaron con la empresa Alquiansa , que tenía el reto de instalar montar una estructura estética y liviana para el monumento, que tiene unos cien metros de altura.

Como ha informado el arquitecto Eduardo Rodríguez de Moya , «las obras van muy bien, están respondiendo a las expectativas tanto en los objetivos como en los tiempos, así como en los presupuestos». En concreto, el coste total de los trabajos, una vez concluyan todas las caras, superará los dos millones de euros (de 500.000 a 600.000 en cada una de las caras).

Así ha quedado uno de los capiteles de la Giralda tras la restauración ABC

Policromías «nuevas»

Rodríguez de Moya ha asegurado que «se ha avanzado mucho en la recuperación del color». Así, confirma lo que hace dos años se descubrió, y es que la Giralda sigue conservando restos cromáticos almagra, que era el color que vestía la torre en la época renacentistas. Pero, ahora que se está trabajando en la cara Este, han aparecido otros colores ya que este lado se ha conservado mejor que el resto. «Sabíamos que en 1568 la Giralda era roja y que tenía elementos decorativos con tonos dorados, amarillos, ocres, blancos...» pero, cuando se han puesto a trabajar sobre ellos, «han salido a la luz de nuevo», ha señalado el arquitecto.

En los estudios que han trabajado, han averiguado que Hernán Ruiz -el arquitecto que completó la torre para añadirle la parte renacentista- repolicromó la Giralda , pero que también intervinieron otros artistas. «Se pigmentó todo en color almagra , pero hay mucho más que estamos investigando», ha apuntado Rodríguez de Moya.

De esta forma, ha hecho un repaso por cómo se han ido desarrollando estas labores, para las cuales cuentan con un equipo de arquitectos técnicos que además son alpinistas , y que «saltan» desde la Terraza de las Azucenas para colocarse encima de la piel de la Giralda. Así, mostrando en fotografías cómo se han recuperado los colores originales, ha ido detallando el minucioso trabajo que están desarrollando en elementos como los ángeles, los leones, los paños sebka, los espejos, las cornisas o los arquillos. Estos se encontraban afectados y ennegrecidos por la suciedad provocada, fundamentalmente, por los excrementos de las palomas, que además son corrosivos. «No llevamos semanas con cada uno de ellos», ha indicado, además de añadir que es en este meticuloso proceso cuando han aparecido los citados restos cromáticos. «La Giralda luce ahora espléndida bajo el sol y se pueden apreciar detalles que estaban completamente perdidos», ha concluido el arquitecto.

Por su parte, Jaime Navarro , responsable de los bienes muebles de la Catedral, ha contextualizado la restauración de la Giralda dentro de un proceso de recuperación de las fachadas de la Catedral . Así, ha apuntado a otras grandes obras recientes como las de la fachada renacentista, en la esquina sureste, o las de las puertas de la Anunciación o la del Príncipe. En total, cada año en la restauración del patrimonio inmuebe, el Cabildo invierte unos 2,5 millones de euros .

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