Hazte premium Hazte premium

Entrevista

«Romero Murube tenía gatitos en la barriga para el que atentara contra la ciudad»

José María Ruiz habla de él y lo refiere como tío Joaquín. Y guarda en su memoria y en su casa recuerdos y manuscritos del que ha sido considerado mejor prosista de la generación del 27

José María Ruiz Romero Vanessa Gómez

Féliz Machuca

El recuerdo más indeleble de su tío Joaquín Romero Murube ¿cuál es?

En el Alcázar, Patio de la Montería, sentado en su despacho y yo mirando por la ventana, siendo un chaval, viéndolo trabajar. Era mi padrino. Y yo me pasaba por allí a ver lo que caía. Las cosas de los chiquillos de aquella época

¿Dónde lo recuerda con más nitidez: en el Alcázar o en la antigua Casa Ovidio, donde se reunía su tertulia

Lo del Alcázar son recuerdos de mi niñez; lo de Casa Ovidio yo ya era un adolescente, con catorce o quince años, y frecuentaba el barrio porque yo era «soleano» como mi tío, que me hizo hermano al nacer.

Tengo entendido que García Lorca pasaba largas temporadas en el Alcázar. Y que se ponía un turbante para tocar el piano

Me lo contó mi madre, que vivió con el tío en el Alcázar, donde nacieron mis hermanos mayores. Recién levantado, Lorca se ponía el turbante y tocaba el piano. Una de mis abuelas se echaba las manos a la cabeza.

Eran frecuentes las reuniones en el Alcázar con Guillen, Gustavo Bacarisas, Cernuda, Hernández... Todos grandes creadores pero de ideologías políticas antagónicas

Mi tío fue un gran liberal. Y las relaciones de amistad o entre artistas no las interferían las distintas ideologías políticas.

¿A quién votaría hoy su tío?

¿A quién votaría hoy su tío?

Creo que al PSOE de los primeros años. En su época decían que era un poeta de derechas amigo de los de izquierdas.

Tenía fama de tener gatitos en la barriga para comerse el pescado del Barranco. ¿Es una imagen real?

Sobre todo cuando se atentaba contra el patrimonio de la ciudad. Para él, Sevilla estaba por encima de todo. Y la defendía con todas sus fuerzas. Eso nos lo inculcó a todos los sobrinos.

Su amor a la ciudad lo llevó a enfrentarse con el poder político y el religioso. ¿Qué peaje tuvo que pagar?

Disgustos. Tuvo la gran habilidad de tener apoyo en las altas esferas, hacía las cosas con sentido común y eso le dio mucha fuerza al tío Joaquín.

Creo que tuvo más de un encontronazo con el cardenal Segura…

Sí, sí. Siempre por lo mismo. Por la conservación del patrimonio. Fue muy combativo para preservar los conventos y sus tesoros.

¿Es cierto que el cura de Los Palacios quiso excomulgarlo?

(Risas) A él no. Fue a un pariente, entonces alcalde de Los Palacios, y a su Corporación, por dejar que se celebraran bailes y fiestas.

Es curioso que, años más tarde, tuviera en el cura Javierre uno de sus protectores más leales para que pudiera escribir con entera libertad en El Correo.

Correcto. El cura Javierre lo admiraba y compartía con él la defensa patrimonial de Sevilla. Javierre le aceptó un seudónimo y lo animaba a que firmara con él.

También se las tuvo tiesas con algún que otro alcalde franquista con la mano muy suelta para acabar con el patrimonio…

Con varios alcaldes tuvo enfrentamientos sonados. Siempre por el mismo tema. El patrimonio que se estaban cargando.

Es posible que muchos sevillanos desconozcan que el Hospital de las Cinco Llagas sigue en pie gracias a sus reivindicaciones.

Entre otras cosas. Así es. Está en pie gracias a su gestión.

Y que consiguió que la ciudad recuperara obras como el tapiz de «La conquista de Túnez» y la «Virgen de los Mareantes» para el Alcázar y el cuadro «Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos» para la Caridad…

Y que que consiguió que la ciudad recuperara obras como el tapiz de «La conquista de Túnez» y la «Virgen de los Mareantes» para el Alcázar y el cuadro «Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos» para la Caridad…

Todas esas fueron causas suyas. Y a Dios gracias las ganó para el beneficio de la ciudad. Decían que era un hombre triste. Pero tenía ese humor sevillano que se ha definido como fino y frío.

El monumento a Bécquer se sacó adelante por la estrecha colaboración de los Quinteros y su tío. ¿Mantenían una estrecha relación?

Tenían muy buenas relaciones. Tío Joaquín admiraba mucho a los Quintero y estos les correspondían. Muchas de estas cosas las sé por mi primo hermano, Rafael Romero, con noventa años, que nos contaba muchas anécdotas.

Guarda como oro en paño el manuscrito de su libro «Pueblo lejano». ¿Utilizaba la máquina para escribir

Escribía a mano y en holandesas. Pero para algunos artículos periodísticos utilizaba la máquina de escribir.

Resulta inconcebible que haya existido una propuesta de un grupo municipal para quitarle la calle que lleva su nombre…

Esa propuesta es de unos ignorantes y sectarios que desconocen la historia de la ciudad. El pleno de la ciudad rechazó tal locura.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación