ROCÍO
La Macarena, camino de El Rocío
La Hermandad ha partido esta mañana desde la Parroquia de San Gil, junto a 600 peregrinos y varias carretas y jinetes
Sentimientos a flor de piel, redoble de campanas y la Hermandad del Rocío de la Macarena plantó su Simpecado en la calle alrededor de las 8:15 horas. Cientos de fieles se agolpaban para verla salir en la recóndita plaza de San Gil. Comenzaban las rumbas, los toques de flauta y tamboril, las sevillanas... todo era poco para contemplar, un año más, a esa bella hermandad que serpenteaba entre las estrechas calles de su barrio.
«¡Viva la Blanca Paloma!, ¡Viva la Virgen del Rocío!, ¡Viva la Macarena!», resonaba en las calles. Unos 600 peregrinos se ponían en camino junto a jinetes a caballo , que iniciaban el cortejo, y varias carretas tiradas por bueyes. El Simpecado atravesaba el arco de la Basílica de la Macarena y era conducido hasta la puerta de la misma. A partir de ahí, las lágrimas de algunos se confundían con la alegría de otros al ver a la Esperanza Macarena al fondo (como si despidiera a la hermandad).
Enfilando la estrecha calle Bécquer, las rumbas y las palmas se sumaban al compás y los fieles comenzaban la andadura hasta Feria, donde un pequeño parón sirvió para que un grupo de niñas cantaran y bailaran por sevillanas.
Fe en la calle, tradición y muchísimos pétalos de rosa , que eran lanzados desde un enorme balcón de la calle por un grupo rociero. Antonio Neira, Hermano Mayor de la corporación desea «a todos aquellos que más gracia necesitan de la Virgen, que les llegue esa bendición de ella, en estos tiempos que estamos atravesando», comenta.
El tiempo acompaña, el calor ha dado una tregua y tal y como comenta un peregrino, «el camino de ida por lo menos va a ser fresco, que para los animales con tanto calor suele ser complicado», añade.
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