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Sevilla

Los grandes proyectos de Sevilla de Juan Espadas siguen siendo sólo planes y ruedas de prensa

Casi todas las apuestas urbanísticas del gobierno local socialista de Sevilla acumulan años de atasco por falta de fondos o lentitud burocrática

Antigua iglesia de San Hermenegildo, cerrada y sin uso J. J. Úbeda

Eduardo Barba

Hace unos días el gobierno local de Sevilla exponía en Madrid los detalles del congreso que la capital andaluza albergará en noviembre sobre tecnología e innovación aplicadas al turismo. En las estrategias vinculadas a este evento, el Ayuntamiento anunció que va a desarrollar un centro de innovación y un acelerador de empresas turísticas en uno de los dos espacios de los bajos de Marqués de Contadero que siguen sin uso , el que iba a ubicar un centro de interpretación de la tapa gestionado por la Asociación de Hosteleros, que devino en fracaso. Nuevo plan por delante… y a esperar. El de esos locales vacíos anexos a las oficinas del Consorcio de Turismo es un ejemplo perfecto para ilustrar lo que ocurre con la mayoría de proyectos urbanísticos municipales, que no terminan de cuajar pese a la profusión de anuncios oficiales del propio alcalde, el socialista Juan Espadas . Pese a que el regidor va a cumplir ya cinco años al frente de la ciudad, prácticamente todos los grandes planes urbanos que dependen de su gestión están empantanados y no avanzan como se había asegurado que iba a ocurrir.

Los dos locales sin uso de Marqués de Contadero conforman uno de esos ejemplos. Inaugurado el complejo en mayo de 2017 sólo con el espacio central para al área de Turismo del Ayuntamiento, meses antes ya se había anunciado que en el local más cercano al puente de Triana se ubicaría un centro de interpretación de la tapa, mientras que el flanco más al sur y próximo a la Torre del Oro albergaría un centro sobre el flamenco. Ninguno de los dos proyectos cuajó y desde entonces, y ya van a hacer tres años, los dos locales permanecen vacíos y tapiados a la espera de destino, generando un aspecto marginal a un entorno que debiera ser privilegiado.

También esta pasada semana el Ayuntamiento anunció que piensa licitar «en mes o mes y medio» las obras de rehabilitación y adecuación de la zona de la Fábrica de Artillería en la que se va a poner en marcha el Centro Magallanes de innovación «a finales de 2021 o en 2022». Pese a tratarse de fondos europeos, lo que elimina la opción de falta de dinero como argumento, el proyecto habrá tardado al menos cinco años, en el mejor de los casos, en ver la luz por las tramitaciones y procesos administrativos y urbanísticos. Eso después de años de abandono del histórico edificio protegido y teniendo en cuenta que dicho centro no ocupa la integridad del mismo. De momento, a Espadas se le van los dos mandatos entre anuncios y trámites.

También con dinero europeo se va a desarrollar un proyecto paradigmático en todo esto que viene ocurriendo, el de las Naves de la Renfe en San Jerónimo para montar allí un centro de innovación y empresas emergentes. Ni pese a tratarse de una iniciativa heredada del gobierno del popular Juan Ignacio Zoido que, además, paga en su mayor parte la UE, el proyecto termina de arrancar seis años después, ya que hasta ahora sólo se ha acometido el adecentamiento de la parcela y la reforma de los techos. Poco o nada. Anuncios, ruedas de prensa, recreaciones... y punto. Con ese mismo programa comunitario Edusi para la zona norte de la ciudad se debe acometer también el remozado del monasterio de San Jerónimo , otra iniciativa municipal que aguarda en un cajón.

Mercados, hoteles...

Como esos edificios, está a la espera también el futuro del viejo mercado de la Puerta de la Carne , donde se debe construir un mercado gourmet y un espacio artístico pero cuyas obras llevan meses bloqueadas por los modificaciones del proyecto, la catalogación de restos y la lentitud de la administración. Esta ambiciosa iniciativa del Ayuntamiento se ha presentado o expuesto oficialmente no menos de una decena de ocasiones pero la única realidad tras veinte años de abandono es que el inmueble permanece decrépito sin uso alguno.

Se trata de en caso similar al de la vieja comisaría de la Gavidia , para la que ya, al fin, se ha modificado el PGOU de forma que pueda albergar un hotel o equipamiento público. Pero más allá de la exasperante burocracia, lo cierto es que sigue sin anunciarse qué empresa y cuándo va a rehabilitar el edificio tras más de quince años en dique seco y tapado con lonas. Enfrente, la antigua iglesia de San Hermenegildo , de titularidad municipal, también espera en penoso estado una iniciativa de su titular, el Ayuntamiento, para ser reformada y gozar de vida.

También ha presentado el Ayuntamiento proyectos como el Museo de la Semana Santa en el solar anexo a la Torre de la Plata del que poco o nada se sabe y en el que mucho menos se avanza, como ocurre con la muralla de la Macarena y Torre de Don Fadrique , cuyas rehabilitaciones dependían del famoso 1,5% cultural del Gobierno central pero que, una vez se tiene ya el dinero, siguen sin afrontarse. El Pabellón Real , ya reformado, no tiene aún destino decidido ni se le ha dotado de contenidos después de culminar su lenta reforma. Ni se ha anunciado nada más de la famosa reurbanización del entorno de Santa Justa ni de las Atarazanas ni se concreta qué se va a hacer finalmente en Altadis. Las mejores y casi únucas fotos se han hecho gracias a la iniciativa privada, desde el centro comercial Lagoh a Torre Sevilla pasando por el nuevo gimnasio en la Cruz del Campo o el de la antigua estación de Cádiz.

Tampoco las peatonalizaciones

Otra de las principales vías de gestión del Ayuntamiento en los años de Juan Espadas es el anuncio de peatonalizaciones totales o parciales, pero en este flanco tampoco se ha terminado de ejecutar prácticamente nada de lo expuesto más allá de un trozo de la Gavidia y de la calle Baños. El ejemplo más claro de esto es el de Mateos Gago , vía para la que se lleva anunciando la semipeatonalización desde hace tres años y que ha vuelto a acometerse tras una adjudicación fallida a una empresa que renunció por el tiempo transcurrido y los cambios en las condiciones del mercado durante esa espera. Igual que la de Mateos Gago, se espera que se acometa la de la calle Betis , para la que se llevaron a cabo incluso experiencias piloto con cortes al tráfico de días completos pero que aguarda un plan y plazos definidos, lo mismo que sucede con la calle Águilas .

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