Sevilla
«La pandemia puso en valor la digitalización de las Irlandesas y Google la ha reconocido»
Teresa Clemente, directora del equipo que gestiona los seis colegios que IBMV tiene en España, tres de ellos en Sevilla, cree que la teledocencia no sustituirá a la enseñanza presencial pero «está siendo muy útil y lo seguirá siendo en el futuro»

El Instituto de la Bienaventurada Virgen María (IBVM), conocido en España como Irlandesas , acaba de recibir la distinción «Google Reference School Network» por el proyecto de digitalización de sus seis centros educativos españoles, de los cuales tres están en Sevilla ( ... Bami, Loreto y Aljarafe ), dos en Madrid y uno en Vizcaya. En Sevilla doscientos profesores atienden a uno 2.500 alumnos, de los que la mitad corresponden a Bami, donde tienen matriculados a unos mil estudiantes.
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Asesorados por la empresa tecnológica española Ieducando, que los ha certificado como «centros de éxito», Irlandesas es la primera institución que recibe este reconocimiento en España. Su directora, Teresa Clemente, dice que se trata de una distinción que reconoce el trabajo realizado por unos 400 profesores y 5.500 alumnos que la pandemia ha puesto a prueba y de la que han salido airosos.
¿Cómo surgió este proyecto de digitalización en unos colegios católicos de tan larga tradición?
Nuestra fundadora, Mary Word, ya dijo en 1609 que nuestros colegios debían tener el valor y la sabiduría de adaptarse a los tiempos. Estamos en más de 40 países de los cinco continentes y mantenemos un contacto estrecho con los representantes de todos estos centros y hace tiempo que estábamos de acuerdo en que teníamos que actualizarnos con los nuevos tiempos, algo que está en la esencia de nuestra institución. La Unión Europea da una gran importancia a las competencias digitales y nosotros las hemos adaptado a nuestro enfoque tradicional de conocer, saber hacer y saber ser.
¿Se trata sólo de tener muchos ordenadores conectados y muchas herramientas digitales?
No sólo es el uso del dispositivo sino su conexión con el mundo educativo lo que nos importa. Empezamos compartiendo documentos entre nosotros y descubrimos la potencialidad de estas herramientas para conectar con nuestros alumnos y sus familias.
¿Cómo contactaron con Google?
La editorial Edelvives nos puso en contacto con ellos y tuvimos el asesoramiento de la tecnológica española Ieducando desde 2016. Hace dos años elaboramos el proyecto «Ciudadanos digitales» para los seis colegios. Y ahora hemos recibido este reconocimiento que ya tenían algunos colegios en España pero ninguna institución. Somos la primera.
¿El confinamiento de primavera por la pandemia les cogió preparados?
La pandemia nos puso a prueba pero todo nuestro proceso de digitalización estaba ya preparado y los profesores y los alumnos sabían usar las herramientas. Las familias también lo conocían.
Hable de ellas.
Todos nuestros colegios son bilingües e integramos esas herramientas digitales en nuestro proyecto educativo. El uso de correo electrónico, classroom y aprendizaje en inteligencia múltiple y estrategia cooperativa han servido para aumentar la motivación y el compromiso de los alumnos con el aprendizaje. Nos permite un seguimiento mucho más individualizado y que los alumnos compartan conocimientos.
¿Qué es lo que pudieron hacer durante el confinamiento?
Hemos impartido clases, realizado tutorías individuales con los alumnos y sus familias, videconferencias MIT, fiestas del colegio donde cada uno hacía un reto, celebraciones de la eucaristía «on line». Muchas de esas cosas ya las hacíamos antes del confinamiento pero a partir de ese momento se pusieron en valor porque no todos los centros estaban tan preparados.
¿Le costó más prepararse a los profesores o a los alumnos?
Los alumnos son más intuitivos en el manejo digital que muchos profesores pero pusimos en marcha un plan de formación.
¿A qué edad empieza la digitalización en sus colegios?
Antes del confinamiento, lo hacíamos a partir de los 10 años, es decir, quinto de Primaria. El alumno a esa edad ya es autónomo en el uso del dispositivo. La pandemia nos obligó a comunicarnos también con los más pequeños. Y ya desde los 3 años todos los alumnos tienen su cuenta de correo asignada. Las tutorías «on line» se hacen a través de una cuenta de correo. Nos enviamos vídeos y ellos a nosotros para saber lo que están haciendo, si están leyendo un cuento u otra cosa.
¿Tienen un dispositivo por alumno en las aulas?
No. Sólo tenemos un dispositivo por alumno en los cursos de bachillerato en Bami, y desde quinto de Primaria en el Soto de Moraleja y en el colegio de Vizcaya. En Castilleja y en Loreto de Sevilla tenemos uno para cada tres. Hemos hecho una gran inversión en dispositivos y los tienen todos los profesores. Nos gustaría hacer mucha más inversión y la haremos cuando podamos. Tenemos dispositivos que usan en las clases y otros en su casa. En todas las aulas, desde las de los más pequeños hay un dispositivo y un proyector con una pantalla con acceso a Internet. Tenemos un plan cada día y los alumnos saben ya de que vamos a hablar. En los ciclos de FP Dual que impartimos también es muy importante la conexión y trabajar también con las empresas.
Algunos contenidos a los que se puede acceder en Internet entrañan riesgos para los menores de edad. ¿Cómo los afrontaron desde sus colegios?
Hay todo tipo de riesgos y los afrontamos manteniendo un entorno seguro, ético y comprometido con el mundo global. Los alumnos saben que algunas herramientas permiten localizarte en todo momento, que se les puede «hackear» el correo electrónico. Hemos formado al alumnado y a las familias en seguridad e identidad digital y todos saben la repercusión de lo que hacen en Internet incluso a nivel legal o penal. Saben que no todo se queda en tu móvil o dispositivo, los comentarios que haces en Internet, lo que retuiteas o las fotos que subes dejan huellas.
¿Les preocupa el ciberacoso en colegios tan digitalizados?
Sí, nos preocupa mucho. En las escuelas de padres decimos que tenemos que vigilar el uso de las redes que hacen nuestros hijos. En el momento en que ocurra algo entre dos alumnos nuestros es importante que actuemos rápido.
¿Hay muchos casos?
Los que nos encontramos a veces es que los alumnos no son conscientes de la repercusión de un comentario o de mandar una imagen a un compañero o a una red social. Nosotros utilizamos una aplicación de tareas llamada «classroom» de la que nada sale. El profesor sigue lo que comparten los alumnos entre ellos y nosotros lo controlamos todo. Nosotros les damos acceso.
«Tratamos de que los alumnos estudien la fiabilidad de las fuentes que usan de Internet y a detectar bulos y noticias falsas. También que hay herramientas antiplagio para no copiar el trabajo ajeno»
Internet es uno de los mayores avances del siglo XX y quizá también del siglo actual. Pero la mitad de lo que se dice en la Red no es cierto.
La búsqueda de lo que es verdadero lo integramos dentro de nuestro sistema de enseñanza. Tratamos de que los alumnos estudien la fiabililidad de las fuentes para asegurarse de que esa fuente de la que pretenden tomar información es segura y fiable. Les ayudamos a digerir tanta información como hay en Internet. Les enseñamos no a acceder a Internet, que lo hacen mejor que nosotros, sino a usar una información correcta y contrastada. Les enseñamos a tratar esa información, a aplicarla y la forma de compartirla.
¿Les enseñan a detectar bulos y noticias falsas?
Los hemos estudiado con ellos. Lo bueno del entorno Google es el aspecto colaborativo y sobre todo la actualización permanente. Y hay una herramienta para ver si lo que un alumno escribe es exactamente igual a lo que se dice en algún otro sitio de Internet .Eso ayuda a que vean que no se puede copiar o plagiar el trabajo ajeno porque lo vamos a detectar. Eso sale así.
¿Es fácil diferenciar bulos o contenidos conspiranoicos de la información seria y contrastada?
Yo doy clases de Ciencias y les he explicado a mis alumnos en este trimestre la técnica de la prueba PCR . Vamos a traer noticias y vamos a analizarlas para averiguar que es cierto y lo que no. La fuente, el origen y discernir sobre todo entre opinión y un hecho contrastado o evidencia científica. Los periódicos son fiables pero a ellos les sale de todo cuando buscan: blogs y cualquier otra cosa. Y tienen que aprender a discernir. Les enseñamos a hacer búsquedas con palabras clave y filtros.
¿La llamada «brecha digital» ha sido un obstáculo para la implantación de este proyecto educativo?
Es un gran reto para nosotros y lo fue cuando hicimos el proyecto para los seis colegios. Cada uno tiene una realidad diferente y pusimos un mínimo de dispositivos para cada uno. En nuestro centro de la Moraleja es habitual que cada alumno tenga un dispositivo en su casa y no haga falta concordar horarios; en otros, sin embargo, hay familias con muchos hermanos que no tienen dispositivos para todos y procuramos adaptar los horarios en función de esa disponibilidad y solventar las carencias con préstamos.En uno de nuestros colegios de Madrid tenemos muchos alumnos inmigrantes y sabemos su carencias y por eso articulamos un sistema de préstamos. A través del móvil también hemos enviado tareas, porque es raro que haya un alumno que no tenga móvil.
¿Sigue habiendo pizarras en las aulas?
Pizarras y tiza. La digitalización no supone tirar por tierra todo lo anterior. Hay momentos en los que el profesor tiene que usar la tiza, por ejemplo, en matemáticas. Esto es una herramienta que nos ayuda tanto dentro como fuera.
¿La educación presencial será siempre fundamental, a pesar de todo?
Sí. La atención individualizada y personalizada a cada alumno es lo más importante. Por supuesto, lo presencial implica lo afectivo y lo emocional y eso es importantísimo en la educación integral del alumno, pero si no podíamos presencialmente por las circunstancias de una pandemia, hemos mantenido el nivel educativo, lo cual ha sido muy útil y seguirá siéndolo en el futuro. Es muy importante mantener la relación entre los alumnos. Es verdad, no obstante, que en las conferencias pueden poner a toda la clase en la pantalla e incluso grabar las clases y dejar mensajes. Se hizo por el confinamiento pero como una situación excepcional.
«Mary Ward, nuestra fundadora, fue pionera en la educación de las mujeres en el siglo XVII y eso hizo ue fuera postergada durante siglos hasta que Juan Pablo reconoció el valor de sus ideas y de su figura»
¿Cómo llegaron a España las Irlandesas y a qué deben ese nombre?
Tras la muerte de nuestra fundadora, Mary Ward, los colegios siguieron creciendo pero se podía hablar de ella porque los sucesivos Papas la consideraban casi una especie de hereje. Ibas a los colegios y no encontrabas ningún cuadro de ella. Juan Pablo II empezó a reconocer su figura y a acabar con ese olvido reconociendo el valor de sus ideas y de su figura. Desde la fundación de los colegios surgieron dos ramas diferentes: una de ellas se expandió por Europa del Este y otra por Europa occidental y Estados Unidos. Las primeras religiosas que vinieron a España procedían de Irlanda y se las empezó a conocer popularmente como las monjas irlandesas. Era un apodo que se quedó al final en las Irlandesas. Las de la otra rama eran alemanas y se les empezó a conocer como «las alemanas». Ahora se han juntado las dos congregaciones y van a fusionarse en una y este reencuentro va a ser una gran oportunidad.
¿Por qué la cúpula de la Iglesia postergó a Mary Word hasta la llegada de Juan Pablo II al Vaticano?
La institución se llama Instituto de la Bienaventurada Virgen María (IBVM) y los colegios se llaman Loreto en todo el mundo por la devoción de Mary Ward a la Virgen de Loreto. Ella fundó la institución para dar clases a niñas ya que en esa época no había colegios para ellas y las que querían aprender se tenían que meter en conventos. Fue incomprendida durante mucho tiempo porque fue una pionera.
Una pionera del feminismo...
Y del deporte. En esto también fuimos pioneros porque el deporte se consideraba algo masculino y las religiosas que llegaron a España en el siglo XIX lo implantaron. Ahora con el auge del deporte femenino se está viendo que no estaban equivocadas.
Están en más de 40 países. Supongo que en la India o Kenia no pueden actuar de la misma manera que en España o Irlanda.
Hay preocupaciones comunes en la educación de todos nuestros centros pero los recursos socioeconómicos y los temas culturales de cada país influyen lógicamente. La educación no se valora tanto en algunos de esos países, especialmente la educación femenina, y son valores que tratamos de inculcar. También los aleccionamos contra la trata de mujeres que es frecuente en algunas zonas.
¿Cuáles son los grandes valores de sus centros?
Libertad, justicia, verdad y alegría. Y profundizamos en las cuatro. La alegría nace de nuestra confianza en Dios porque somos centros católicos. El sentido de nuestros colegios es transmitir el carisma de nuestra fundadora y el Evangelio de Jesús. La sinceridad, la honestidad y la coherencia son valores fundamentales para nosotros. También comprometerse con la sociedad con la que vivimos. Ser bilingües nos permite estar en el mundo global. Estamos en los cinco continentes y hacemos muchos intercambios con Irlanda e Inglaterra.
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