Tribunales
El superintendente acusado del amaño en las oposiciones: «Había prisa porque los policías tomaran posesión»
El principal acusado afirma en el juicio que el entonces delegado de Seguridad le «tenía frito» para que los agentes se incorporaran antes del fin del mandato
El juicio por el supuesto amaño de las oposiciones de la Policía Local se ha reanudado en la mañana de este martes con la declaración del superintendente Juan José García, que presidía el tribunal de las oposiciones supuestamente irregulares.
García, al que la Fiscalía solicita 13 años de inhabilitación y multa de 5.400 euros por un delito continuado de prevaricación y revelación de secretos , ha defendido su inocencia durante el largo interrogatorio que ha realizado su abogado y ha negado que tuviera una amistad íntima con los opositores.
El superintendente se ha defendido de las graves acusaciones que tiene asegurando que cuando terminó el proceso de oposición «no hubo ni una sola reclamación de ninguno de los opositores» y que todos los acuerdos, las actas y calificaciones del examen que se hicieron fueron «por unanimidad de todos los miembros del tribunal».
García sólo ha respondido a las preguntas de su abogado y lo ha hecho para negar la mayor y asegurar que el extinto grupo Gepol, que se encargó de investigar la supuesta filtración del examen actuaba por «intereses políticos» .
A preguntas de su letrado, el superintendente ha mantenido que la corrección del examen se hizo por lectura pública porque las bases estipulan que se puede hacer en casos excepcionales y que si se hizo así fue porque era más rápida la corrección y porque es normal que se haga así. «El delegado de Seguridad, Demetrio Cabello, me tenía frito ya que toda la cuestión era intentar terminar cuanto antes para que los policías tomaran posesión en ese mandato», ha dicho recalcando también que las preguntas de la oposición salieron de los manuales didácticos de preparación de oposiciones y que ninguna de esas preguntas fue creada expresamente. Además ha dicho que las listas de admitidos no fueron elaboadas por los tribunales de las oposicinoes sino por el área de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Sevilla.
Su exsobrino
En este sentido, ha mantenido que durante el proceso selectivo no hubo ninguna recusación y ha negado la acusación de la Fiscalía acerca de que un sobrino y un cuñado lograron plaza en esa oposición recalcando que no tiene ninguna vinculación con ningún opositor y diciendo que lo único que hay es una cuestión administrativa.
García ha recalcado que para abstenerse tendría que haber mediado una «amistad íntima o enemistad manifiesta» , algo que, a su juicio, no se daba. «Ese señor no es mi sobrino, en todo caso sería mi exsobrino» , ha dicho recordando que está divorciado y que se trata de una persona con la que «no tiene ninguna relación».
Durante su interrogatorio, el procesado ha recordado que pidió al entonces delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla que regularizara la situación de los agentes, cuya situación laboral escapaba al control porque no tenían horario ni se sabía a qué hora iba trabajar ni los pluses de productividad que tenían.
En esta línea, el superintendente ha insistido en que había «una gran cantidad de disfunciones» y que entre estos policías había tres funcionarios que tenían «prebendas económicas» porque percibían complementos. En este sentido ha recalcado que alguno de los agentes de ese grupo «actuaba por intereses politicos» marcados por el entonces delegado de Seguridad.
También ha asegurado que uno de ellos tenía un plus como si fuera escolta que suponía 700 euros más al mes y que ello provocó el malestar y las denuncias de otros compañeros. Un plus que, según ha dicho, cobraba de forma fraudulenta cuando ya no prestaba ese servicio de escolta. Además el procesado ha dicho comprender las protestas del sindicato ante el funcionamiento del grupo Gepol. El juicio continúa.
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