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Torrijos desvía casi un millón de euros para sus «camaradas» en Hispanoamérica

De nuevo Cuba. El Gobierno municipal sevillano ha destinado casi un millón de euros —en concreto, 838.526— de su presupuesto de 2008 a diversos proyectos de apoyo al régimen castrista, así como a varios proyectos vinculados a las juventudes comunistas de Colombia y sandinistas en Nicaragua. Todo ese dinero estaba destinado a programas de ayuda humanitaria y cooperación al desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla, pero finalmente una maniobra por parte de IU, socio minoritario del PSOE en el gabinete que gobierna la ciudad, ha permitido que ese dinero tenga como destino el apoyo a gobiernos de ideología afín a la del partido que sustenta la alcaldía del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín.

Tal y como denunció ayer el PP municipal, se trata de una decisión «con claros fines ideológicos que demuestra que la cooperación al desarrollo aquí es cooperación partidista». Este apoyo financiero se ha producido tras una modificación presupuestaria de una partida de 990.000 euros en total que inicialmente estaba en la Delegación de Cooperación al Desarrollo —gestionada por el concejal socialista Alberto Moriñas— para ser destinada a la Fundación DeSevilla, dependiente de la Agrupación de Interés Económico y que tiene como director gerente al ex brigadista de IU Miguel López Adán.

De una delegación a otra

La fundación presentó en su día a Cooperación al Desarrollo los proyectos a subvencionar mediante ese dinero, pero, los cuales se negó a respaldar el departamento liderado por Moriñas. De esta manera, y para desbloquear el asunto, el Gobierno local acabó realizando la modificación presupuestaria, trasladando la partida desde esa delegación a la de Relaciones Institucionales, en manos de IU y de su portavoz, Antonio Rodrigo Torrijos. El visto bueno a los proyectos de la Fundación DeSevilla y del brigadista López Adán estaba cantado: IU propone desde la fundación y también IU aprueba conceder el dinero desde el presupuesto de una de sus delegaciones. Así, a finales del año pasado Relaciones Institucionales y la Fundación DeSevilla —o sea, Torrijos y López Adán, ambos miembros de IU y del Partido Comunista— firmaron un convenio para conceder esos 990.000 euros de las arcas municipales para un listado de 13 proyectos en el extranjero bajo la cobertura de unas teóricas ayudas a organizaciones no gubernamentales.

Pero tras ese teórico fin de cooperación al desarrollo hay, básicamente, envío de fondos para un mero suministro al régimen castrista y a plataformas comunistas de Nicaragua y Colombia, y no ayuda a la cooperación ni humanitaria, fin primordial de esa partida. En el repaso a los proyectos financiados se hace patente.

Así, el grueso del dinero, hasta 534.835 euros, tiene como destino Cuba y apoyo a la dictadura de Fidel Castro y su hermano. Hay 38.733 euros para adquisición de ordenadores para La Habana, hasta 64.881 euros con los que comprar un incinerador para el cementerio de Colón en la capital cubana o 186.389 euros para comprar más de mil contenedores de 800 litros para las calles habaneras. Además, 35.541 euros para «vehículos de inspección de círculos infantiles», 40.329 para microbuses para una «campaña antimosquitos», otros 48.766 con los que comprar equipos informáticos para la biblioteca de La Casa de las Américas en La Habana y hasta 120.196 euros para la «recuperación del centro histórico» de la capital de la isla caribeña.

Por otro lado, de ese montante de 990.000 euros se han otorgado 216.760 al Instituto de la Juventud de Nicaragua, un mero apéndice del movimiento sandinista que gobierna el país centroamericano con Daniel Ortega al frente. Ese dinero es, según los expedientes, para «ordenadores, motocicletas, equipos de serigrafía y camionetas» y no precisamente para ayuda a damnificados por catástrofes naturales. «El dinero parece más para elaborar campañas electorales que para una labor de cooperación al desarrollo y ayuda al Tercer Mundo», recalcó Rincón.

En el listado hay otros dos proyectos, que suman más de 86.000 euros, de apoyo financiero a diversos colectivos de Colombia vinculados al Partido Comunista de ese país. El 85% del dinero, por tanto, ha tenido como destino el suministro de material e infraestructura para movimientos comunistas, «proyectos ideológicos y no de cooperación», según el PP. Sólo tres de los trece programas —para talleres de formación en Palestina y canalizaciones en el Sáhara— están fuera de la órbita comunista.

No se ajusta al reglamento

Por otra parte, el convenio se aprobó en la Junta de Gobierno del 11 de diciembre a pesar informe en contra del interventor municipal, que ha sido obviado por los dos socios de gobierno de la ciudad. Entre otros aspectos, el departamento de Intervención destaca que el acuerdo recoge cantidades que no se ajustan al reglamento de subvenciones; que no se presentan proyectos, sino contratos de suministro, lo que supone que la Fundación DeSevilla, privada, ejerce como intermediaria municipal; o que el ente se presenta como «beneficiario» aunque no lo sea.

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