Hazte premium Hazte premium

Misterios de Sevilla

¿Tradiciones perdidas de Sevilla?

Un repaso por tres hechos que han perdurado en el acervo cultural de la ciudad

Cerámica trianera ABC

José Manuel García Bautista

Hay tradiciones populares que nunca se van a perder. Pese al paso del tiempo siguen estando ahí. En unos casos son tradiciones y en otros son hechos que han perdurado en el tiempo y que forman el acervo cultural de una ciudad tan emblemática como Sevilla .

Hoy les escribo sobre tres de ellos que han forjado el carácter de la misma, desde lo más desapercibido hasta lo que se integra dentro de la fiesta más reconocida.

La «tradición» de los cierros

Algo típicamente de Andalucía son sus famosos «cierros» o zona que dan «a la calle» desde las viviendas. Esta parte tan particular de nuestra arquitectura proviene del típico «ajimez» , que era una especie de saliente en las fachadas de las casas y que tiene su origen en el mundo árabe.

Sin embargo la reina Isabel «La Católica» mandó quitarlos, arrancarlos, ya que –decía- «atentaban al decoro» pues los caballeros hablaban a través de ellos con las mujeres, de forma escondida, atentando contra la buena moral –según la reina- y también por recordarle en exceso a la época de dominación musulmana.

Pero Sevilla, sus gentes, dicharacheras y conversadoras, se habían acostumbrado a aquella forma tan particular de asomarse a la vida. Los sevillanos protestaron por aquella medida, pues el sustituto natural del ajimez árabe era el irrisorio ventanuco castellano . Así se ideó la fórmula intermedia para tener ese privilegio, y así nació el mirador o cierro sevillano.

La revolución en la cerámica

Fue hacia el año 1500 cuando se produce un importante cambio en la forma de entender la cerámica en Triana .

Siempre había tenido unas profundas raíces tradicionales hasta que llegó a la ciudad el pintor italiano Francisco Niculoso Pisano . A él se debe el Retablo de la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel para el Alcázar. Cuatro años después realiza el Retablo de la Coronación .

Fueron sus composiciones las que «inspiran» al arte de la cerámica trasladando la pintura sobre lienzo al azulejo. Así nacieron nuevos artistas especializados exclusivamente en este método, que dieron lugar a verdaderas obras de arte sobre el nuevo soporte.

En 1508 pinta la portada del Convento de Santa Paula , uno de los modelos del arte mudéjar; la producción de Pisano es extraordinaria y se extiende hasta el año 1520.

En la época también destaca Manuel Sánchez de Guadalupe , que se convirtió en pintor de moda.

La Escuela Taurina

Fue en el año 1830 cuando se construyó en Sevilla la Escuela de Tauromaquia, en los terrenos anexos al matadero de la Puerta de la Carne .

La escuela fue creada por Fernando VII y su primer director fue el torero Pedro Romero quién, pese a sus 76 años, daba clases de matar recibiendo y la técnica del volapié.

El subdirector de la Escuela de Tauromaquia era Jerónimo José Cándido y como «juez privativo y protector» estaba José Manuel Arjona ; como diputados encargados de la obra estarían: F rancisco Martínez , caballero veinticuatro; Manuel Ziguri , diputado del común, y Juan Nepomuceno Fernand y Rozes como jurado.

De todo ello tenemos «constancia escrita» por la lápida existente en el Museo Municipal de la Torre de don Fadrique .

La pregunta que encabeza este texto tiene una fácil respuesta. Las tradiciones sevillanas nunca se perderán, siempre estarán vivas mientras haya soñadores en esta ciudad.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación