Sevilla prohibirá ir en ropa interior por la calle y los actos obscenos

Según fuentes municipales, el borrador tiene previsto prohibir circular utilizando disfraces o caracterización «que pueda atentar contra la integridad moral o sexual de otra persona». Además en ningún caso se podrá ir en ropa interior, disfrazado o estar caracterizado utilizando elementos o mensajes sexistas que puedan atentar contra la integridad sexual, tal como viene recogido en la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual.

En esa nueva ordenanza se incluirá la prohibición de permanencia o tránsito por vías o espacios públicos con «realización o incitación a la realización de actos que atenten contra la libertad e indemnidad sexual, o ejecutar actos de exhibición obscena, cuando no constituya infracción penal».

Ese borrador, que se presentará en los próximos días para someterse a exposición pública y alegaciones antes de ser aprobado, es una de las prioridades por la que apostó el alcalde, José Luis Sanz, que anunció desde que asumió el bastón de mando que sería de las primeras cosas que haría. Según dijo, ese turismo (el de estas reuniones de jóvenes que celebran el fin de la soltería de alguno de ellos o ellas) «no interesa nada a Sevilla».

Sobre todo porque se trata de grupos que, aunque pueden verse por toda la ciudad, se prodigan más por el casco histórico. Para evitarlo se abordará una nueva ordenanza en la línea de lo que ya se ha hecho en otras grandes ciudades como Málaga o Salamanca, que no será el primer intento de regular estas prácticas que cada vez se han extendido más y que en Sevilla se dan prácticamente todos los fines de semana.

Es una cuestión que responde también al deseo de algunos sectores como las asociaciones de vecinos o los hosteleros que no están nada satisfechos cuando les llegan estos grupos armando bulla y bebiendo muchas veces más de la cuenta.

En el caso de los hosteleros sevillanos su presidente, Alfonso Maceda, lo tiene muy claro, «molestan a los clientes» y algunos de ellos que llevan megáfonos o cantan «arman un escándalo tremendo».

Por eso muchos bares del centro intentan evitar que estos grupos entren en sus locales, algo que pueden hacer si, por ejemplo, van con una indumentaria poco adecuada. En este sentido, Maceda recuerda que es algo que ya se ha hecho en otras ciudades.

«El problema es que en estos casos hay un consumo excesivo de alcohol que suele terminar en discusiones», dice. Pero para los hosteleros lo más importante que se debe hacer es evitar el ruido. Es decir, impedir que lleven megáfonos o cualquier instrumento que haga ruido.

A la asociación de hosteleros del Barrio de Santa Cruz, que agrupa también a vecinos de la zona, tampoco les gusta nada este tipo de reuniones. «No es una buena imagen para Sevilla», dice Víctor Soriano presidente de esta asociación. A su juicio molestan a los propios vecinos y a los clientes. «No es normal que estén tomando algo y pase un señor mal vestido, medio desnudo, con un megáfono y diciendo palabrotas», explica asegurando que los ve todos los fines de semana. En algunas ocasiones también vestidos con disfraces «desagradables». O como hace poco, cuando un grupo se presentó con un megáfono imitando a un policía y le dio un susto de muerte.

En cuanto a hoteleros y apartamentos turísticos, desde ambos sectores evitan pronunciarse hasta que se haga pública la normativa y ambos dicen no estar afectados por este tipo de turismo.

En el caso de los apartamentos turísticos, Carlos Pérez-Lanzac, presidente de la Asociación d Viviendas y Profesionales Turísticos de Andalucía, afirma que el perfil del 75 por ciento de su clientela son familias y que la mayoría de apartamentos que tienen en el centro de la ciudad son de un dormitorio, por lo que no son los elegidos para estas reuniones. En cualquier caso dan la bienvenida a toda ordenanza que «refuerce el buen comportamiento y respeto al sevillano.

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A la espera de que se conozca que acogida tendrá la futura normativa, hay que recordar as propias palabras del alcalde. «Cualquiera puede celebrar su despedida de soltero en Sevilla. Lo que no vemos con buenos ojos son esos grupos de gente disfrazada de lo que sea, con la charanga detrás, molestando a los muchos vecinos de Sevilla -sobre todo en zonas del casco histórico- que también tienen derecho a disfrutar de su ciudad», dijo hace días José Luis Sanz.