Salud
Superar un ictus o controlar el dolor crónico haciendo pesas y nuevos amigos
Una clínica privada sevillana, uno de cuyos socios, José Luis de Augusto, superviviente del accidente del A-400M, es también paciente, cambia el concepto de la fisioterapia e intenta prevenir patologías cardiovasculares con nuevas terapias y un equipo multidisciplinar de especialistas
Procesión en Roma con el Cachorro y la Esperanza de Málaga, en directo

Ya sabíamos desde los tiempos de Manuel Sánchez Ocaña que «prevenir es curar» pero en la clínica sevillana Motion, uno de cuyos socios es José Luis de Augusto, ingeniero aeronáutico superviviente del accidente del A-400M de Sevilla, esto lo llevan a a sus últimas consecuencias. Prevenir muchas patologías cardiovasculares es posible con una nutrición adecuada y ejercicios de fuerza y resistencia, una de las terapias fundamentales que utilizan los profesionales de Motion, entre los que hay entrenadores deportivos, fisioterapeutas, médicos y nutricionistas que abordan los problemas de salud desde una perspectiva integral. Aquí se hacen pesas y ejercicios de resistencia y se tiene una visión global de cada paciente con la suma de todos los puntos de vista de los distintos profesionales.
Ignacio Miró, que es entrenador y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, es uno de los socios de esta clínica ubicada en el barrio sevillano de los Remedios y a la que acuden médicos y profesionales liberales muy conocidos a mejorar la recuperación de ictus, infartos y otras enfermedades. Explica que «nos documentamos sobre cada patología que nos llega y vamos viendo lo que va mejor para que progresen y puedan recuperar las funciones y capacidades que perdieron por culpa de esa patología«. Los entrenadores y los fisioterapeutas asesoran también en nutrición y desaconsejan los alimentos ultraprocesados. »Vemos los niveles de grasa y niveles de masa muscular los analizamos para ver su evolución. La obesidad es una patología, dice Miró.
Aquí se tratan personas que sufren diabetes, patologías oncológicas, traumatismos, lesiones neurológicas, fibromialgia y mujeres que quieren preparar el parto o pretenden recuperarse rápidamente de él, especialmente si ha sido por cesárea. También se tratan lesiones medulares como la que sufre uno de los socios de Motion, José Luis de Augusto. «En mi caso lo que buscaba era autonomía y funcionalidad. Más que poder volver a andar, lo que intenta un parapléjico es recuperar una vida lo más normal posible sin dolor o con el menor dolor posible«, dice este ingeniero aeronáutico, que asegura haber conseguido con estos tratamientos controlar el intenso dolor neuropático que sufre desde el accidente.
«He logrado poder estar sentado en un sillón más de media hora y llevar una vida totalmente normal. El cambio es radical. Para el dolor que sufro, tan intenso, no hay prácticamente tratamiento y las medicaciones que suelen administrarse afectan mucho al estado psicológico. Poder mitigarlo y controlarlo gracias al movimiento o al ejercicio ha sido un gran avance para mí«, añade.
De Augusto no ha tenido que visitar la clínica del dolor del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla como hacen muchos lesionados medulares. «No sé si en el futuro tendré que ir pero de momento me he acostumbrado a convivir con el dolor, y no me quejo», dice.
El entrenador que tiene, como el resto del centenar de pacientes que atiende Motion, supone no sólo un gran apoyo físico para él sino una gran ayuda psicológica. El estado anímico es importante para progresar en este tipo de patologías y recuperar autonomía y funcionalidad. «En la hora que están aquí en la clínica, se olvidan un poco del dolor y combaten el sedentarismo que tantas patologías causa. Es muy terapéutica la interacción social que se establece en la clínica entre los profesionales y los pacientes. También entre estos últimos«, dice Ignacio Miró. A su socio le gusta hablar con los pacientes que vienen a la clínica desde su silla de ruedas. »Eso ayuda mucho psicológicamente. Ver a alguien que también ha sufrido y ha logrado salir adelante. Hacer amigos eleva tu estado anímico y la socialización es muy terapéutica«, dice De Augusto.
Para este ingeniero aeronáutico «es muy importante quitar el concepto de hospital y de bata blanca. Como también soy paciente sé muy bien que todos los enfermos rechazamos ir con mucha frecuencia a un sitio que asociamos con un tema médico. El objeto de esta clínica es que no sea una clínica o no se asocie a eso, sino a algo más lúdico, un gimnasio a pequeña escala, agradable, con decoración y donde tratamos de evitar a toda costa las camillas. Que tú no asocies venir aquí con un proceso médico«, dice De Augusto.
«Aquí hemos cambiado el concepto del fisioterapeuta, no es un masajista y el paciente no es pasivo. Tenemos fisios especializados en suelo pélvico y en el control de la micción y de los esfínteres, además de especialistas en parto y postparto y médicos rehabilitadores «, añade Miró, que destaca que los entrenamientos se hacen también mediante una app.
Miró asegura que en el 95 por ciento de las patologías que conocemos el trabajo de fuerza es una parte fundamental del tratamiento. «Yo, que soy diabético tipo 1, gracias a eso estoy mejor y necesito menos dosis de insulina. Lo he comprobado. Y esto también ocurre con un EPOC o con una patología cardiovascular. El trabajo de resistencia también es fundamental, los dos tienen que ir de la mano, fuerza y resistencia«, insiste este entrenador.
Volver a nacer
A José Luis de Augusto el accidente del A-400M (9 de mayo de 2015) le cambió la vida. «Desde entonces soy muy consciente de que cada día es un regalo. Para mí fue volver a nacer y esta segunda oportunidad tengo que aprovecharla para aportar lo que pueda a la sociedad. A mí también me han ayudado y yo ahora quiero ayudar», dice.
De Augusto inició hace siete años un proceso de rehabilitación muy largo y dice que es «un acérrimo convencido de lo que mejora tu estado físico y psíquico con el entrenamiento, si tienes cualquier lesión medular, como es mi caso». Este ingeniero aeronáutico, que es instructor de vuelo y aspira a viajar al espacio (se trasladará en breves fechas a la sede la Nasa en Houston, con otros aspirantes), tiene un deseo que espera ver cumplido antes de irse de este mundo, que se «normalice completamente a las personas con discapacidad como yo».
Reconoce que se ha avanzado mucho en España en los últimos años pero que «aún faltan muchas rampas» y pide que «se construyan las ciudades pensando en las personas con discapacidad porque todos, tarde o temprano, tendremos alguna, ya sea provisional o permanente. Es ley de vida».
Su empeño en volver a volar y en viajar el espacio tiene un solo objetivo: «Cambiar la percepción de la discapacidad en la sociedad. No todos tenemos que tener las mismas capacidades. Y que una persona con paraplejia como yo sea instructor de vuelo es un cambio de paradigma». Y añade: «Mucha gente ve más el problema o la limitación que tengo que las capacidades que puedo desarrollar. Y quiero ayudar a cambiar eso. En mis charlas lo noto, al final de ellas las personas que vienen a escucharme me ven como a otra persona. Han cambiado su enfoque sobre la discapacidad«, asegura.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete