Patrimonio
La tercera cadena hotelera del mundo explotará el convento de San Agustín de Sevilla
IHG, con su marca de lujo Kimpton, abrirá el edificio abandonado del siglo XIII, cuyo claustro será visitable
El convento de San Agustín ve la luz tras más de un siglo de abandono
Patrimonio aprueba el proyecto de rehabilitación del convento de San Agustín de Sevilla
El hotel del antiguo convento de San Agustín tiene ya firmado el operador que lo explotará. Será Grupo Intercontinental (IHG), que es el tercero más grande del mundo, y que abrirá este establecimiento es un espacio monumental que se recuperará para la ciudad ... bajo su marca de lujo Kimpton. La clave de este proyecto que por fin ve la luz al final del túnel y cuyas obras están ya en marcha es que no sólo el edificio del siglo XIII recuperará sus valores originales sino que, además, estará abierto a los sevillanos.
Este espacio, cerrado durante décadas y muy desconocido para la ciudadanía al estar oculto entre los edificios que forman la manzana de Luis Montoto, Recaredo y San Alonso de Orozco, tendrá un doble uso. Por un lado, será un hotel de cinco estrellas, cuyo edificio principal para las 80 habitaciones se levantará en el solar donde antiguamente estaba la iglesia del convento, nada más cruzar la primera crujía de esta finca que tiene su entrada frente a La Florida. El proyecto de rehabilitación ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Cruz y Ortiz.
Los promotores han contado con el asesoramiento de Savills en la estructuración de la operación desde su origen, que ha sido de enorme calado económico -superior a los 30 millones de euros- y burocrático, que cuenta ya con el permiso de la Comisión de Patrimonio y licencia de obras de la Gerencia de Urbanismo, y que ha culminado con el proceso de búsqueda del operador hotelero, como es IHG.
También se rehabilitará el imponente claustro, que sobrevive en pie después de ocho siglos y una centuria sin uso alguno. El afán de los promotores es adaptar el edificio existente, que acogerá las suites en la antigua biblioteca y una de las galerías, pero que casi en su totalidad estará abierto a la ciudad. Porque éste es el segundo uso que tendrá todo el conjunto arquitectónico, en unos de los principales monasterios que tuvo Sevilla en la época medieval.
Zona de ocio
Habrá más de dos mil metros cuadrados de zonas de esparcimiento, de lectura y también de gastronomía. Los sevillanos podrán pasear por las galerías del claustro principal de San Agustín, la escalera volandera y el extraordinario artesonado que se conserva en la bóveda, e incluso celebrar allí eventos. Pero, sobre todo, lo que será el mayor atractivo de este espacio patrimonial de la capital es el patio del claustro. Las galerías bajas tendrán espacios de hostelería y veladores al aire libre, además de que se podrán celebrar actos culturales y conciertos.
La parte de restauración del convento de San Agustín se completará con un restaurante de primer nivel que se ubicará en el viejo refectorio. Este espacio, contiguo a la calle San Alonso de Orozco, se conserva en buen estado y hasta hace unos meses ha estado cedido a la hermandad de San Esteban. Cuando acaben las obras dentro de aproximadamente tres años, se convertirá en un establecimiento de alta cocina gestionado por una reconocida firma de hostelería a nivel mundial.
De esta forma, este monumento extramuros del siglo XIII, que ocupó la manzana completa frente a la Puerta de Carmona y que desde la invasión francesa en 1810 entró en un agujero negro del que no ha sido capaz de salir, se recuperará 200 años después tras haber sido cuartel, almacén y hasta mercado de abastos.
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