Suscribete a
ABC Premium

De Sevilla a Viena, lo que no te puedes perder en una escapada a la capital de Austria

El recién estrenado vuelo directo Sevilla-Viena convierte la capital de Austria en el destino europeo de moda

Es el momento de que los sevillanos descubran esta ciudad con mil caras que nos ofrece posibilidades y atractivos para todo tipo de visitantes

Sabores de Viena: dónde comer en el nuevo destino conectado a Sevilla

El Palacio Hofburg, antigua residencia de los Habsburgo, es uno de los emblemas de Viena e. fuentes
Texto y fotos: Esperanza Fuentes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El corazón de Europa deja ya de ser un secreto para los sevillanos gracias a la conexión aérea directa que Austrian Airlines estrenó el pasado 14 de octubre. Desde ese día, la que fuera capital del imperio austrohúngaro y la ciudad hispalense están separadas por poco menos de tres horas. Es el momento de hacer de Viena el destino europeo de moda. Atractivos no le faltan. Oferta cultural y de ocio, tampoco. Ni versatilidad para atraer a distintos tipos de público.

El turismo pasa a ser en esta ciudad una actividad estimulante y el turista deja de ser extraño para verse acogido por la internacionalidad y la cercanía de los vieneses. Ya sea en una escapada de tres o cuatro días o en una estancia de más largo tiempo, Viena siempre tiene sólidos argumentos para entretener, divertir, asombrar y disfrutar. Descubrimos algunos de ellos. Pero antes, toma nota de algunos aspectos básicos que debes tener en cuenta para preparar tu viaje.

Las claves

  • Viena, el destino europeo de moda: El vuelo directo Sevilla-Viena abre nuevas oportunidades para explorar la capital austríaca, que ofrece una mezcla de historia y modernidad.

  • Consejos para tu viaje: La Viena City Card te permite moverte en transporte público. En Viena se habla alemán pero la mayoría habla como segundo idioma el inglés. No olvides un paraguas.

  • Atracciones imprescindibles: Viena se destaca por sus numerosos lugares de interés, incluyendo el Palacio Hofburg, la Catedral de San Esteban, el Palacio Schönbrunn y el Palacio Belvedere. También, la Ópera de Viena y el Naschmarkt, entre otros.

  • Explorando los barrios de Viena: El centro aglutina numerosos puntos de interés turístico. Pero también merece la pena un paseo por los barrios populares con una gran actividad comercial, cultural y de ocio. Recorremos el Freihausviertel, Gusshausviertel y Spittelberg.

  • Gastronomía vienesa: Viena es famosa por sus cafés tradicionales, pero también ofrece platos típicos como el schnitzel y las salchichas. La ciudad cuenta con opciones para todo tipo de gustos, desde lo más clásico hasta lo más innovador.

Moverse en Viena: el transporte público

Una de las características esenciales de esta ciudad es su red de transportes públicos. Viena tiene una de las mejores de Europa. Moverse por la ciudad en metro, tranvía o autobús es muy sencillo, rápido y económico gracias a la Viena City Card. Es un imprescindible a la hora de hacer tu maleta.

Puedes hacerte con esta tarjeta para 24, 48 o 72 horas. También tienes la posibilidad de sumar el traslado al aeropuerto, el autobús turístico o ambas opciones unidas. Incluso puedes beneficiarte de un descuento del 20% en hoteles y establecimientos de restauración asociados y en museos, monumentos y otras atracciones durante 7 días desde la fecha de emisión de la tarjeta.

Eso sí, debes llevarla siempre contigo. En Viena no es necesario «picar» el ticket en cada viaje, pero hay controles aleatorios y si no la llevas encima podrías enfrentarte a una multa.

Los transportes públicos tienen unos horarios muy amplios y, los fines de semana o festivos, el metro funciona durante toda la noche.

Algunas calles de Viena mantienen construcciones de los siglos XVII y XVIII. Ésta es del barrio de Spittelberg E.FUENTES

Qué idioma se habla en Viena

En cuanto al idioma, en Viena se habla alemán. Es un alemán bastante menos rígido que el que se habla en el país germano, con más giros, adopción de palabras extranjeras, etc.

Sin embargo, casi todo el mundo maneja como segundo idioma el inglés. Ya sea mejor o peor hablado. Así que, si lo chapurreas, estás salvado. Lo he comprobado en primera persona. Porque si algo caracteriza a los vieneses en este sentido es su voluntad para entenderte. En restaurantes, atracciones, hoteles… no tendrás problema para que te ofrezcan menús y otras indicaciones en inglés.

Eso sí, los vieneses son muy educados. Saluda cuando entres en un sitio. Dar las gracias («danke») y añadir a tus peticiones «por favor» («bitte») te garantizan un trato más amable.

Imagen - Viena es uno de los lugares más limpios del mundo. Evita tirar papeles al suelo. Hay muchísimas papeleras repartidas por toda la ciudad

Viena, una de las ciudades más limpias de Europa

Viena es uno de los lugares más limpios del mundo. Evita tirar papeles al suelo. Hay muchísimas papeleras repartidas por toda la ciudad

Qué no perderse en Viena: los 10 imprescindibles

Ahora sí, entramos de lleno en qué ver en Viena. Esta ciudad cuenta con muchísimos enclaves turísticos que nos llevan desde el legado imperial hasta la ciudad moderna y vanguardista en la que se está convirtiendo.

Por ello, establecer qué verás en Viena dependerá de los días que pases en la ciudad y de tus intereses. Porque Viena es una ciudad con mil aristas que se convierte en un destino perfecto para familias, para jóvenes, amantes de la cultura, del arte vanguardista, de la música e, incluso, de la gastronomía más internacional.

1

El palacio Hofburg

Si vas buscando esa Viena capital del imperio, escenario de los avatares de la emperatriz Sissi, de las construcciones majestuosas y del esplendor de una época, además de dar un paseo por la ciudad, no puedes perderte el Palacio Hofburg. Es el más grande de la ciudad y cuenta con varios museos (como el de Sissi), la Biblioteca Nacional o la Escuela de Equitación (puedes ver incluso un establo en pleno palacio).

2

La catedral de Viena

De estilo gótico, la Catedral de San Esteban es otro punto clave de la ciudad. Aunque entrar en la catedral no cuesta nada, si quieres bajar a las catacumbas, subir a la torre sur o a la campana, desde la que tendrás unas vistas espectaculares, sí deberás comprar una entrada.

3

El palacio del Schönbrunn

Este palacio fue la residencia de verano de los Habsburgo. Es una de las construcciones de estilo Barroco más bonitas de toda Europa. Al Schloss Schönbrunn se le conoce como el Versalles vienés. Por las noches, suele haber conciertos de música clásica y ópera.

4

El Palacio Belvedere

Fue una residencia de verano real. Tiene dos edificios de hermosa arquitectura, el Alto y el Bajo, unidos por un enorme jardín de estilo francés. Sus interiores ya no tienen el estilo palaciego de antaño, así que, si no dispones de demasiado tiempo es mejor que los veas sólo por fuera. Eso sí, si te gusta el arte no puedes perderte el Alto Belvedere, que alberga el Museo de Arte Barroco, el Museo de Arte Medieval y la Galería de Arte Austríaco. Cuenta con la mayor colección de pinturas de Gustav Klimt, incluyendo, quizás, la más famosa de todas: El Beso.

5

La Ópera de Viena

Se trató de un edificio polémico en su día y hoy está considerado un templo de la música y el arte. De la construcción original se conserva la fachada, el vestíbulo y la escalera de mármol. Hay unas 50 óperas y ballets por temporada. Las entradas cuestan desde 18 euros. Debes saber que aquí no se celebra el famoso Concierto de Año Nuevo. Este evento tiene lugar en la Sala Dorada del Musikverein de Viena.

6

El Naschmarkt

Ubicado en Freihausviertel, es uno de los mercados más populares de toda Viena, cuyo origen se remonta al siglo XVI. A lo largo de un kilómetro y medio de longitud se reparten puestos de alimentos y productos vieneses, de establecimientos de restauración, flores, etc. Es mejor visitarlo entre semana. Los domingos buena parte de los puestos de alimentos cierran, aunque de la zona de restauración, la mayoría de los establecimientos sí está abierta.

7

Leopold Museum

Entre el centenar de museos con los que cuenta Viena, el Leopold Museum, en MuseumsQuartier, es uno de los más interesantes. Alberga las obras de Art Nouveau más destacadas de Viena, así como el legado de los artistas del expresionismo vienés más destacados, como son Kokoschka y Egon Schiele. Se puede subir a su terraza sin necesidad de consumir para disfrutar de las vistas. Otro museo interesante es el Albertina.

8

Maria-Theresien-Platz

Es una gran plaza que une la Ringstraße (una de las avenidas más importantes de Viena) con el MuseumsQuartier, la zona de museos de Viena. A cada lado de la plaza hay dos edificios simétricos, uno enfrente del otro, el Museo de Historia Natural y el Museo de Historia del Arte. Si tienes suerte, como yo, podrás ver un bonito atardecer aquí.

9

Café y salchichas

Merendar en un café vienés y tomar una salchicha en un puesto callejero. Si vas a Viena es imprescindible que entres en algunos de sus cafés. La tradición de sentarse en una mesa con una taza de bebida caliente y un pastel delante de un periódico es un clásico que aún es posible en la capital austríaca. Lo mismo ocurre con los puestos de salchichas. Existen muchísimos quioscos repartidos por toda la ciudad. Entre los más conocidos se encuentran el Würstelstand am Hohen Markt y los Bitzinger.

10

Descubrir el Danubio y el Prater

Podemos descubrir este río de leyenda recorriéndolo en barco y teniendo así una vista diferente de la ciudad. Junto a su orilla se eleva la Torre del Danubio. Si eres un amante de las vistas y de la fotografía, te encantará lo que puedes ver en este mirador de 155 metros de altura. Si vas con niños a Viena no puedes perderte el Prater, un enorme parque de atracciones con una Noria que ya es emblema de la ciudad.Y si hace buen tiempo, animate a hacer un picnic como un autentico vienes.

Las zonas más atractivas de Viena: del centro a los barrios

Viena se distribuye en 23 distritos (los llamados grätzl). Los más céntricos son los que van del 1 al 9. El distrito 1, Innere Stadt, es el centro histórico de la ciudad. Un punto turístico por excelencia.

En pleno centro de la ciudad se encuentra, además de la Catedral o el Palacio Hofburg, la calle Graben, una de las más concurridas de toda Viena. En ella puedes entrar (y quizás comprar) en las tiendas de las marcas internacionales más exclusivas. En esta zona también encontrarás los cafés más famosos de toda Viena, como el Central o el Sacher. Eso sí, si quieres sentarte en una mesa, haz una reserva.

Imagen - Cuando se construyó la Ópera, entre 1861 y 1869, fue muy criticado. A los vieneses no les gustaba. Sus arquitectos fallecieron antes de ver terminado el edificio. Uno se suicidó. El otro murió de un infarto al corazón. Hoy es una de las joyas de la capital austríaca

Cuando se construyó la Ópera, entre 1861 y 1869, fue muy criticado. A los vieneses no les gustaba. Sus arquitectos fallecieron antes de ver terminado el edificio. Uno se suicidó. El otro murió de un infarto al corazón. Hoy es una de las joyas de la capital austríaca

En el centro pero un poco más alejado, podemos recorrer algunas calles que aún mantienen el trazado antiguo y que desembocan en espacios tan acogedores como la Plaza de San Francisco, donde sentarte en el Kleines Café para tomar un dulce. Cerca se encuentra la casa de Mozart (Domgasse 5), que también puede visitarse y descubrir el sitio donde el genio de Salzburgo vivió un tiempo. Se dice que en esta casa convertida en museo, Mozart compuso Las bodas de Fígaro.

Pero Viena tiene muchas más zonas de interés. Rodeando todo ese centro (una vez que fue destruída la muralla que cercaba la antigua ciudad), se construyó la Ringstrasse, una enorme avenida donde se ubican algunos de los edificios más emblemáticos de Viena como el Ayuntamiento, la Universidad, los Museos de Historia Natural y de Historia del Arte, el Parlamento de Austria o la Ópera, entre otros.

Justo a partir de ese anillo se reparten los distritos del 2 al 9. Algunos de ellos, como el 4, Wieden, o el 7, Neubau, se han convertido en atractivos focos para aquellos visitantes que busquen espacios menos abarrotados y que quieran sumergirse en la auténtica esencia vienesa. Si tienes tiempo, pasea por ellos, es la mejor forma de descubrir Viena.

Imagen principal - Ver el Parlamento de Viena, acudir a un concierto de Schönbrunn y dejarse llevar por la música de Mozart o Strauss o pasar una jornada en el Prater, algunos de los planes que puedes hacer en Viena.
Imagen secundaria 1 - Ver el Parlamento de Viena, acudir a un concierto de Schönbrunn y dejarse llevar por la música de Mozart o Strauss o pasar una jornada en el Prater, algunos de los planes que puedes hacer en Viena.
Imagen secundaria 2 - Ver el Parlamento de Viena, acudir a un concierto de Schönbrunn y dejarse llevar por la música de Mozart o Strauss o pasar una jornada en el Prater, algunos de los planes que puedes hacer en Viena.
Una ciudad para todos los gustos Ver el Parlamento de Viena, acudir a un concierto de Schönbrunn y dejarse llevar por la música de Mozart o Strauss o pasar una jornada en el Prater, algunos de los planes que puedes hacer en Viena. E.F.

Del Freihausviertel al Gusshausviertel

Si nos adentramos en el distrito 4 nos encontraremos con dos de los barrios más populares de Viena: el Freihausviertel y el Gusshausviertel, cuyas fronteras entre ambos se desdibujan entre una calle y otra.

En los últimos años, se han convertido en zonas con numerosos restaurantes y establecimientos comerciales con encanto: librerías, tiendas de productos artesanales, decoración, y cafés como el Vollpension, un sitio único en el que probar tartas caseras en un ambiente acogedor, casi como el salón de nuestras abuelas.

En ellos podemos encontrarnos una gran cantidad de espacios verdes escondidos entre los edificios. Jardines secretos gracias a las iniciativas vecinales, que luchan por tener barrios más sostenibles y más humanos.

Si paseamos por las calles del Freihausviertel volvemos a encontrarnos con el rastro de Mozart, presente en buena parte de Viena. Aquí se ubica la casa donde Mozart compuso «La flauta mágica». Y, justo en frente, un enorme mural llamado, «Allegro», obra del español Álvaro Oskua, homenajea la figura del músico.

Imagen - El rastro andaluz puede seguirse en el barrio vienés Freihaus gracias a la obra «Allegro» del artista andaluz Álvaro Oskua. Ésta fue ganadora en 2019 del certamen Calle Libre, una de las citas anuales para artistas callejeros y arte urbano más destacadas de toda Viena

El rastro andaluz puede seguirse en el barrio vienés Freihaus gracias a la obra «Allegro» del artista andaluz Álvaro Oskua. Ésta fue ganadora en 2019 del certamen Calle Libre, una de las citas anuales para artistas callejeros y arte urbano más destacadas de toda Viena

Entre los cafés más emblemáticos de la zona se encuentra el Kleines Café, donde además podemos adentrarnos en la leyenda austríaca del Ángel de la Fuente gracias a la escultura que se encuentra delante de este establecimiento.

En esta zona está el mercado más famoso de toda Viena: el Naschmarkt, donde comprar alimentos austríacos pero también donde poder sentarte a comer los platos de la zona.

Si comenzamos a ver en nuestro recorrido edificios elegantes y con un toque internacional, no tendremos dudas: estamos en el Gusshausviertel. Quizás el punto más conocido de este barrio sea la plaza de San Carlos Borromeo (Karlsplatz) donde se ubica la iglesia del mismo nombre, un enorme lago con bancos alrededor que invitan al descanso y en uno de sus laterales, el Museo de Viena, que reabrirá sus puertas el próximo 6 de diciembre con un espacio reformado y una terraza desde la que tener vistas de la ciudad.

Muy cerca, los amantes de la cocina fusión y de las experiencias culinarias diferentes, tienen una cita ineludible en Z'SOM, un restaurante nacido de una austríaca y un chileno (Judith y Diego), que coloca a Viena en el centro gastronómico de Europa gracias a su concepto de «bistronomía»: alta cocina en un ambiente distendido.

Para seguir tomando fuerzas, podemos parar en la vinacoteca de Wein & Kunst, el Carl Ludwig Cafe o incluso, muy cerca del palacio Belvedere, en el Cafe Goldegg, una auténtica cafetería vienesa para dejarse llevar por el encanto art nouveau.

El Café Wortner es uno de los clásicos de esta zona de Viena, donde abundan las terrazas y las tiendas con encanto E.Fuentes

Spittelberg, entre arte anda el juego

En el distrito 7, también nos encontramos con dos de los barrios más atractivos y coloristas de Viena: el MuseumsQuartier y el barrio de Spittelberg. En ellos nos topamos con una Viena de diseño, de estilo muy urbano, escaparate también de los mejores artistas callejeros internacionales, como Invader. 

Spittelberg formaba parte de los antiguos suburbios de la ciudad. Hoy ya es esa zona adyacente al centro por donde discurren las rutas turísticas más solicitadas. En él se puede visitar, a partir de mediados de noviembre, uno de los mercados navideños más mágicos de la ciudad, el mercadillo navideño de Spittelberg. 

Imagen principal - El séptimo distrito alberga el Volkstheater el teatro más antiguo de Viena y el Museo Leopold (en MuseumQuartier), uno de los espacios museísticos más interesantes de toda Viena. Alberga, entre otros, obras de art nouveau, de artistas de la Secesión vienesa (como Klimt) y del expresionismo vienés.
Imagen secundaria 1 - El séptimo distrito alberga el Volkstheater el teatro más antiguo de Viena y el Museo Leopold (en MuseumQuartier), uno de los espacios museísticos más interesantes de toda Viena. Alberga, entre otros, obras de art nouveau, de artistas de la Secesión vienesa (como Klimt) y del expresionismo vienés.
Imagen secundaria 2 - El séptimo distrito alberga el Volkstheater el teatro más antiguo de Viena y el Museo Leopold (en MuseumQuartier), uno de los espacios museísticos más interesantes de toda Viena. Alberga, entre otros, obras de art nouveau, de artistas de la Secesión vienesa (como Klimt) y del expresionismo vienés.
Viena tiene arte El séptimo distrito alberga el Volkstheater el teatro más antiguo de Viena y el Museo Leopold (en MuseumQuartier), uno de los espacios museísticos más interesantes de toda Viena. Alberga, entre otros, obras de art nouveau, de artistas de la Secesión vienesa (como Klimt) y del expresionismo vienés. E.F.

En Spittelberg podemos encontrarnos con viviendas que datan del siglo XVII y XVIII y que mantienen sus principales elementos arquitectónicos, como las viviendas alrededor de un patio, en cuyos bajos suele haber bares o restaurantes acogedores en los que degustar las delicias de la zona como un auténtico vienés.

El carácter de esta zona de Viena se refleja también en establecimientos hoteleros como el Hotel Gilbert (Breite Gasse, 9). Se trata de uno de los lugares más especiales de toda la ciudad para alojarse.

Ya la fachada, cubierta de un jardín vertical inmenso que permite un aislamiento térmico y acústico ecológico, nos puede dar una idea de lo que nos encontraremos en el interior: un lugar en el que se apuesta por el cuidado de nuestro entorno al tiempo que se ofrece al visitante una cálida estancia con acogedoras habitaciones.

Con un restaurante, &Flora, en el que los productos de proximidad son protagonistas, el Hotel Gilbert da un paso más allá impulsando reciclajes singulares, como el de los posos de café, que sirven para el cultivo de setas. Un lugar con conciencia en el que coger fuerzas para continuar descubriendo la capital.

En el límite del barrio vemos el Volkstheater, el teatro más moderno de Austria, construido en 1889. Un espacio para la cultural

Si recorres esta zona, puedes coger fuerzas en el Café Ulrich, un establecimiento con una carta variada y opciones de comida para todos los gustos. 

Locales como Tian, un bistró asiático escondido en un patio; el restaurante Florentin; el Café Expresso; el Adlerhof, una leyenda que luce una nueva cara, o espacios como el que nos ofrece Calienna, donde poder tomar un café, comprar plantas, libros u objetos de decoración, nos invitan a descubrir un barrio abierto, que es capaz de combinar la modernidad con las tradiciones, una Viena llena de rincones por descubrir.

Los atajos o conexiones entre diferentes calles a través de edificios son otra de las constantes en estos barrios de Viena. Todo ello nos permite entender un poco más la historia, la evolución y el tipo de vida de una ciudad que cuida su pasado pero sin dejar de mirar al futuro. El resultado es una Viena espléndida que está deseando ser descubierta. Hagámoslo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación