Saborea Japón… en Sevilla

Sin hacer mucho ruido… así es como la cocina japonesa ha terminado por hacerse un hueco dentro de la gastronomía sevillana, tan arraigada en la tradición y en los sabores populares. Y es que todo comenzó con el sushi, un plato que algunos valientes se atrevieron a pedir hace un tiempo, cuando sólo existía el restaurante Samurai. Pero en pocos años el número de restaurantes japoneses ha ido aumentando de forma exponencial, llegando a superar la treintena en la capital hispalense, por lo que los turistas japoneses casi pueden sentirse como en su casa.

Bien es cierto que muchos de estos restaurantes no son puramente japoneses, sino más bien restaurantes chinos reconvertidos que aprovecharon el auge del sushi para ampliar la oferta de su carta y captar nuevos clientes, pero posiblemente sólo los más entendidos en el tema se den cuenta de la diferencia. Como en cualquier restaurante, al final lo que importa no son sus orígenes, sino la calidad de sus platos.

El crecimiento en el número de restaurantes japoneses ha sido tan grande, que los más nuevos han tenido que ir buscando una especialidad para diferenciarse de los demás, lo que ha dado origen a una variedad gastronómica muy interesante y de gran calidad.

Junto a estos encontramos una interesante variedad de ofertas. Por ejemplo, algunos restaurantes como en Nazca o el Nikkei basan sus platos en la fusión natural que se produjo en Perú con el asentamiento de una gran colonia japonesa, donde se puede encontrar desde sushi hasta ceviche. Otra fusión más moderna viene de la mano del Bushi, en el mercado de la Encarnación, donde se puede encontrar sushi y hamburguesas creativas. Y para demostrar que no todo es pescado crudo en la cocina japonesa, Pepe-Hito está especializado en yakitori, deliciosos pinchos de carne o pescado a la parrilla y que también son parte de su tradición.

Por último hay que mencionar que en Sevilla ha proliferado el modelo buffet libre, amplios restaurantes (normalmente ubicados en centros comerciales) con una oferta de lo más variopinta que suele mezclar platos chinos y japoneses, y que en ocasiones llegan a tener una calidad incluso aceptable (obviamente aquí prima el precio y la cantidad sobre la calidad). También son cada vez más los locales de «take away», donde se compra el sushi para llevar.

Sin duda nos encontramos en Sevilla en la época dorada de la cocina japonesa, donde el sevillano puede disfrutar de una cocina diferente a la tradicional, y el visitante extranjero puede optar por platos más internacionales en caso de querer hacer un descanso entre jamones, pescaítos fritos, y salmorejos.