Los cementerios tecnológicos son una realidad en Japón. Una tarjeta electrónica permite acercarse otra vez al ser querido fallecido, ponerle flores? La falta de espacio físico en Japón ha obligado a buscar alternativas para que todo ocupe menos. Los cadáveres también. El 99% de los japoneses decide incinerarse pero se entierran las cenizas. Y ante la necesidad de espacio, una empresa ha creado un almacén-cementerio donde se guardan las cenizas de sus "clientes". Una máquina con cinta rotatoria, ascensores y otros aparatos acerca a la familia la caja con las cenizas del fallecido a través del mecanismo electrónico activado con la tarjeta personal. Una especie de cajero automático con ventana que se abre y se cierra cuando aparece y desaparece este nuevo formato de tumba.