Estar preso por corrupción y homicidio no ha impedido al ex presidente peruano, Alberto Fujimori, llevar a su hija Sachie del brazo el día de su boda.Gracias a un permiso que le han concedido las autoridades peruanas. La ceremonia se ha celebrado en la propia prisión donde cumple 25 años de condena por delitos contra los derechos humanos.El ex presidente, entrecortado por la emoción, tuvo dificultades para dirigir algunas palabras a los asistentes. Las lágrimas se lo impedían.No han faltado las críticas a esta concesión del gobierno de Alan García. Y eso que los 'fujimoristas' podrían reconquistar el poder de la mano de Keiko, la otra hija de 'El Chino' y candidata presidencial más aventajada para 2011.