Del «tetas gordas» de Valderas a los «piropos» de Llera a la juez Alaya

Como adelantó ayer ABC.es, el edil de Recursos Humanos y Comercio de Manilva, Diego Díaz Jiménez, publicaba en su cuenta de Twitter el siguiente comentario textual: «Esta señora, no malota sexualmente, se olvida que donde aparecen las cuentas, en suiza y…». Un texto en el que deslizaba su atracción por la dirigente popular para adornar con mal gusto su crítica.

Díaz Jiménez, concejal desde 2007, fue más allá y directamente imputa un delito a la secretaria general de los populares asegurando que «no debe de echar más tierra, asume tu culpa ya Cospedal has permitido todo esto a cambio de sobres» –reproducción textual–. Unas acusaciones que resultan más que curiosas cuando el Ayuntamiento de Manilva, gobernado por IU, está bajo el foco de la justicia por numerosas irregularidades. La alcaldesa, Antonia Muñoz, está imputada en una investigación por un supuesto «enchufismo» masivo de familiares y simpatizantes de la coalición, además de en otra causa por delitos urbanísticos.

El comentario ha causado cierto malestar entre vecinos del municipio, que no pueden alcanzar a entender la torpeza del concejal: «Recuerda a cuando el alcalde de Valladolid se refirió a los «morritos» de Leire Pajín. ¿Qué van a decir ahora IU y el PSOE?». La regidora salió al paso de las críticas y aseguró que había reprendido a su edil, mientras que eloordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, censuró por «machistas» y «de mal gusto» los «tweets».

«Este comportamiento discriminatorio hacia la mujer es más que suficiente para que su partido, adalid de la igualdad, repruebe a su edil», manifestó la portavoz del PP de Málaga, Mari Paz Fernández. Una reacción que previsiblemente no se produzca si se tiene en cuenta que el coordinador regional de IU y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, se olvidó los límites del lenguaje sexista cuando se refirió a una delegada de Educación como «la de las tetas gordas». Guardó silencio, otra vez más, y ningún miembro de su formación le censuró públicamente.

No es el único miembro del Ejecutivo andaluz que patina realizando manifestaciones reprochables contra la mujer. « Trabaja mucho y encima sigue guapa », dijo con retintín el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, sobre Mercedes Alaya, la jueza instructora del caso de los ERE fraudulentos que salpica al gobierno autonómico. De Llera se justificó después afirmando que se había expresado en términos coloquiales por la amistad que mantiene con la magistrada e insistió en sus afirmaciones estaban hechas desde el «más profundo afecto y admiración».

Mari Paz Fernández lamentó en un comunicado que comentarios en este tono son los que «desmerecen todo el esfuerzo que la sociedad ha realizado y realiza a favor de la igualdad y en defensa del uso no discriminatorio del lenguaje entre los ciudadanos».

«Actitudes machistas como las que ha manifestado este edil –en referencia al último caso– no están a la altura de un trabajador con vocación de servicio público, sino más bien demuestra que la persona que está detrás de estas líneas es un retrógrada que en nada beneficia al avance de la igualdad en nuestra sociedad», manifestó.

Los mensajes del concejal también causaron gran revuelo en Castilla-La Mancha, comunidad que preside Cospedal. Los populares de la región pidieron la retirada de los comentarios y el cese de Díaz Jiménez, que no se quedó en este comentario que se podría calificar de machista. También se sumó a las descalificaciones que su compañero de partido, el responsable de la Oficina de la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía en Córdoba, Pedro García, realizó contra el Obispo de esta provincia. «Gordo y calioso esta, se ve que no pasa necesidades económicas. ¡Mamón!», escribió. García se disculpó ayer a medias, ya que pidió al clérigo que pida perdón a «miles de seres humanos que insulta cada domingo».