Dimite la alcaldesa de Manilva, investigada por enchufar a familiares y amigos

Como ha venido adelantando este periódico, la autoridad judicial investiga más de 470 casos de «enchufismo» por parte de la regidora -entre los que se encuentran numerosos familiares de la alcaldesa y militantes de IU-, adjudicaciones de «jugosos» contratos a los familiares de Muñoz realizadas supuestamente fuera de ley, millonarias transferencias a sociedades de dudoso nexo con el Ayuntamiento o situaciones difícilmente explicables como abonar 24 horas extras en un solo día de trabajo. Todo ello en un pueblo con poco más de 14.000 habitantes.

Hace sólo dos semanas la juez había reactivado el caso al llamar a declarar como imputados a la hija de Muñoz, a su socio de gobierno en el Ayuntamiento, a un concejal, a un cargo de confianza y al directivo de una de las empresas municipales investigadas.

Entre las contrataciones más sonadas de Muñoz estuvieron la de su propia hermana y su nuera , incorporadas como cargos de confianza en el Ayuntamiento, concretamente como directoras de dos áreas, la de Extranjeros y Coordinación y la de Promoción, Imagen y Protocolo. La propia hija de la regidora comenzó a ser investigada por los agentes del Grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Comandancia de Málaga después de que comenzase a trabajar en la entidad urbanística El Hacho, dependiente del Consistorio, y su contratación fuese denunciada ante la Fiscalía Anticorrupción.

Además de enchufes y contratos, la vida de Antonia Muñoz como alcaldesa también ha estado salpicada siempre por los polémicos gastos que ha hecho con cargo al erario público. Así, no dudó en usar su tarjeta municipal para comprar un helado de dos euros o desayunos de 8,9, mientras que en otra ocasión pagó 84,95 euros en una tienda especializada en café.

Por todos estos escándalos, Muñoz fue forzada el año pasado a abandonar las filas de Izquierda Unida, pasándose, junto con el resto de concejales que la acompañaban, al Grupo de No Adscritos. Para la coalición de izquierdas, la militancia de una alcaldesa investigada por tantas irregularidades fue durante años un baldón difícil de afrontar y al que tardaron en hacer frente.

«Ahora empiezo una nueva etapa maravillosa con una mayor dedicación a mi familia», ha dicho durante la rueda de prensa en que ha anunciado su sorprendente dimisión, que justifica en el hecho de que ya ha visto «el trabajo realizado». «Me voy con la satisfacción del deber cumplido», ha concluido. Muñoz llevaba como alcaldesa de Manilva desde 1999, aunque con un paréntesis en el mandato comprendido entre 2003 y 2007.