Elecciones municipales En Andalucía 2015

La «campaña» de Antonia Muñoz, la camarada de los 470 enchufes

Desconcierto por el regreso a la escena política de la exregidora de Manilva en favor de IU a pesar de sus imputaciones

La «campaña» de Antonia Muñoz, la camarada de los 470 enchufes ABC

Pablo D. Almoguera

12/05/2015
Actualizado a las 07:49h.

Cuando en el verano de 2013 los numerosos casos de presunta corrupción forzaban a la entonces alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz , a dejar Izquierda Unida como paso previo a su posterior dimisión del cargo , pocos pensaban que sus caminos volverían a cruzarse. No han tardado mucho. La exregidora de los supuestos 470 «enchufes» —de los que se beneficiaron muchos familiares y miembros de su partido— se ha convertido en un miembro activo de la campaña de la coalición de izquierdas desde su nuevo papel de «simpatizante». Una circunstancia a la que asisten con recelo desde la dirección provincial por los daños colaterales que pueda provocar en una candidatura renovada tras un largo periodo de escándalos.

El camino seguido por Muñoz ha desconcertado a propios y extraños. Después darse de baja de militancia en IU por su cascada de imputaciones , aseguró que iba a recuperar el tiempo perdido con su familia, aunque semanas atrás se supo que ocupaba un puesto de la Comisión Permanente en el organigrama de Vecinos por Manilva (VXM). Estas siglas finalmente no concurrirán a las municipales del próximo 24 de mayo, pero desde que se configuró el puzzle electoral de Manilva —con seis candidaturas—, la exalcaldesa investigada por dar numerosos contratos a la empresa de su marido se ha volcado en la campaña del candidato de la coalición de izquierdas, Antonio Barragán .

El regreso a la escena política de Antonia Muñoz ha creado distensiones en las filas locales de IU. Un miembro del consejo político local pedía la dimisión del coordinador provincial del partido , el parlamentario andaluz José Antonio Castro, y no dudaba en hablar de un «acuerdo espurio» para facilitar la «rentrée» de la que fuera regidora durante dos mandatos.

Mientras tanto, la dirección provincial, que quiere poner tierra de por medio con Muñoz , se afanan una y otra vez en negar cualquier vinculación con la exregidora. Una postura necesaria si se tiene en cuenta que sus líderes regionales y nacionales, Antonio Maíllo y Alberto Garzón, respectivamente, sostienen un discurso de tolerancia cero con comportamientos como los supuestamente imputados a su excompañera de partido.

Aunque quien despeja la «X» en esta extraña ecuación política y electoral es el candidato de la coalición en el municipio, Antonio Barragán, un maestro que asegura que ha dado un paso al frente por su municipio después de que se haya «limpiado» el partido y al que Antonia Muñoz ha brindado su apoyo públicamente.

«No soy nadie para impedir que participe», respondió Barragán cuando se le preguntó por la continua presencia de la exalcaldesa en el día a día de la formación . «Es una simpatizante, no está adscrita y solo nos da su apoyo» , señaló ante los que aseguran que realmente es la coordinadora de campaña y acusan a IU de recuperar a Muñoz para obtener «un puñado de votos».

El candidato recuerda que Muñoz lleva «toda una vida vinculada a la política» y no le parece correcto apartarla abruptamente. «No soy su padre» , recalca, para seguidamente acusar a los antiguos compañeros de la exregidora de alentar ataques contra ella.

Barragán insistió en que encabeza un «proyecto ilusionante» y considera que el «fantasma» de Antonio Muñoz no enturbiará su mensaje a los electores.

Mientras tanto, la exalcaldesa prosigue su «tour» por los actos de campaña del partido, donde incluso es agasajada con ramos de flores y placas .