Ignacio Martínez de Pisón, escritor, presenta el libro «Enterrar a los muertos» (Seix-Barral)

Man Hunted Transfer

LOS LECTORES DE Ignacio Martínez de Pisón estamos de enhorabuena, porque su último libro –Enterrar a los muertos- inaugura un nuevo ciclo dentro de su copiosa y reconocida obra, hasta ahora a caballo entre la novela y el relato, la ficción y la memoria, la austeridad y la experimentación. Y es que Enterrar a los muertos no es una obra de ficción aunque su trama se nos antoje inverosímil, no es solamente un ensayo a pesar del rigor documental, y es algo más que un reportaje de investigación porque uno advierte deslumbrado su enorme ambición literaria. Enterrar a los muertos es todo eso y mucho más: es una reparación histórica, un exorcismo político y un alegato contra la injusticia y a favor de la lealtad.

La reelaboración literaria de la guerra civil española vive un momento editorialmente dulce, aunque Enterrar a los muertos no es otra exaltación de todo lo relacionado con la República o de los actos de los vencidos en la guerra civil. Por el contrario, el nervio de la obra es el asesinato del escritor republicano José Robles Pazos, un crimen perpetrado por los esbirros de los servicios secretos soviéticos y que durante décadas quedó impune, porque las víctimas de los regímenes izquierdistas nunca han cotizado en la bolsa de los derechos humanos. Profesor, traductor, filólogo y escritor, José Robles Pazos fue torturado en una checa y acaso fusilado al amanecer, por orden de unos comisarios políticos que lo usaron como chivo expiatorio de sus propias conspiraciones. Todo el libro de Ignacio Martínez de Pisón es un entrañable desagravio a su memoria, aunque para llevarlo a cabo haya tenido que hacer algo políticamente incorrecto: poner en entredicho la Arcadia republicana y exorcisar a sus demonios.

Enterrar a los muertos es un libro que casi no tiene antecedentes en la historiografía española. El primero sería la memoria carcelaria de Arthur Koestler –Spanish Testament (1937)-, condenado a muerte en Sevilla y testigo de los crímenes de los comunistas rusos y de la guerra civil española. El segundo hito es Homage to Catalonia (1938) de George Orwell, a quien casi asesinaron por troskista. Koestler y Orwell, a su vez, fueron los modelos que siguió Jorge Semprún para escribir su Autobiografía de Federico Sánchez (1977), testimonio sobrecogedor del sectarismo y las arbitrariedades del comunismo español, que fue considerado en su momento un libro políticamente sacrílego. Enterrar a los muertos de Ignacio Martínez de Pisón pertenece a este linaje y al mismo tiempo lo prestigia.

Por supuesto que existe una extensa bibliografía de memorias y biografías de distintas figuras del bando republicano, pero más bien abundan los testimonios de políticos e intelectuales que sólo deseaban justificarse sin el menor esfuerzo autocrítico. Quizás el libro de Julián Gorkin –El revolucionario profesional (1975)- participe del espíritu debelador de las obras citadas, o tal vez las memorias del jienense José Venegas –Andanzas y recuerdos de España (1943)- y del peruano César Falcón –El mundo que agoniza (1945)- quienes desde Argentina y México, respectivamente, recordaron sus días en Cénit, Historia Nueva, Ediciones Oriente y otras editoriales republicanas, así como las componendas y traiciones de los últimos meses del sitio de Madrid. Son libros colmados de informaciones curiosas e interesantes para los historiadores, pero no tienen la carga ética de los testimonios de Koestler, Orwell, Semprún y Martínez de Pisón.

He advertido que Enterrar a los muertos es un alegato contra la injusticia que significó el asesinato de José Robles Pazos –un intelectual que renunció a la placidez de una vida académica resuelta en el campus de una universidad americana para servir a la República- y una reparación del oprobio que infamó su memoria durante décadas. Sin embargo, este libro de Ignacio Martínez de Pisón también es una elegía de la lealtad. La lealtad de Dos Passos a su querido amigo Pepe Robles; la lealtad de los propios hijos de Robles Pazos a la causa republicana o la lealtad de la Johns Hopkins University hacia Márgara Villegas, la viuda de Robles Pazos. Considerado un traidor por los vencidos y un muerto sin nombre por los vencedores, la memoria de José Robles Pazos ha sobrevivido gracias a la lealtad de quienes mejor le quisieron y conocieron, hasta la edición de este libro reparador de Martínez de Pisón.

Pero una última injusticia ha quedado saldada en Enterrar a los muertos, y me refiero al desagravio que Martínez de Pisón dedica a John Dos Passos, denostado por sus denuncias, su desencanto y su indignación. Mucho antes que trascendieran los crímenes del stalinismo y mucho antes del pacto entre Hitler y Stalin, Dos Passos ya había decidido romper con los cínicos por razones estrictamente morales. De hecho, Dos Passos fue más consecuente que Hemingway en su distanciamiento con la España franquista, pues Hemingway jamás dejó de frecuentar las plazas de toros, los sanfermines y las juergas flamencas de algunos señoritos muy próximos al régimen que supuestamente abominaba.

Por eso no me extraña que Ignacio Martínez de Pisón nos haya devuelto el rostro más humano y entrañable de Dos Passos, quien nunca imaginaría que su amigo José Robles se sentiría alguna vez como Jimmy Herf –uno de los personajes de Manhattan Transfer- en la España Republicana. En realidad, Martínez de Pisón también ha escrito un libro sinfónico, de una objetividad narrativa absoluta, con escenas compuestas de fragmentos a manera de un collage, pero poseídas de una ambición descriptiva que se multiplica en episodios, personajes, referencias bibliográficas y digresiones literarias que reconstruyen minuciosamente la época de Enterrar a los muertos hasta en sus detalles más insignificantes, tal como Dos Passos narró Nueva York en Manhattan Transfer, aquella novela fastuosa que Robles Pazos tradujo sin saber que él mismo acabaría como un man hunted transfer, devorado por el tráfago de aquellos años turbulentos y feroces.

F.I.C.

Sevilla, 11 de marzo de 2005

email

TODA LA ACTUALIDAD DE SEVILLA EN

abcdesevilla.es

Noticias, reportajes y entrevistas de Sevilla.