Contra la secesión vasca
-PRESENTACIÃN DE J.A. ZARZALEJOS-
LA BIBLIOGRAFÃA SOBRE la situación del PaÃs Vasco y la guerra declarada por la banda terrorista ETA comprende libros diversos: desde literarios pero demoledores ensayos contra el nacionalismo âcomo El bucle melancólico de Jon Juaristi- hasta rigurosos estudios polÃticos y sociológicos al estilo de La herida patriótica de MÃkel Azurmendi, pasando por sangrantes historias familiares como Un grito de paz: AutobiografÃa póstuma de una vÃctima de ETA de Pedro Mari Baglietto y ETA contra el Estado de Ignacio Sánchez Cuenca, un lúcido análisis monográfico acerca del terrorismo etarra. AsÃ, Contra la secesión vasca de José Antonio Zarzalejos vendrÃa a ser una contribución original, a caballo entre el ensayo polÃtico y el periodismo de investigación, muy en la lÃnea de Cómo hemos llegado a esto. La crisis vasca de Patxo Unzueta y José Luis BarberÃa.
Como se puede apreciar, en muy pocas lÃneas he citado algunos de los tÃtulos más relevantes que durante los últimos años se han publicado para impugnar las supercherÃas del nacionalismo abertzale, señalar sus contradicciones, descubrir sus artimañas y denunciar sus crÃmenes. Sin embargo, la comprensión del fenómeno terrorista y de su entorno polÃtico- ideológico no constituye un conocimiento cuya dilucidación satisfaga a sus estudiosos, tal como sucede en otras especialidades académicas. No. Los intelectuales que invierten generosamente su tiempo y su inteligencia en el análisis del conflicto vasco no pueden ser felices, porque cada evidencia, cada pieza encajada en su lugar o cada sospecha fatalmente confirmada, les anega de ceniza el corazón. Esa es la desoladora sensación que me ha dejado la lectura de este nuevo libro de José Antonio Zarzalejos.
En efecto, desde el comienzo uno descubre que Contra la secesión vasca es una suerte de tragedia griega en la que el lector intuye el inexorable final, pues a lo largo de la obra Zarzalejos recorre los cauces de las distintas corrientes del nacionalismo vasco âdesde las presuntamente democráticas hasta las abiertamente totalitarias- para demostrarnos de manera rotunda que todas desembocan en un único torrente separatista. Y para que el horror sea perfecto, José Antonio Zarzalejos intercala durante su exposición âcomo en los coros de las tragedias griegas- las suspicacias que le asaltaron como observador, todas ellas documentadas en el dÃa a dÃa periodÃstico y todas ellas macabramente confirmadas.
 Contra la secesión vasca es un libro clarividente que señala implacable el quantum de responsabilidad que le corresponde a los partidos, la iglesia, los empresarios y la prensa, en el proceso de «balcanización» de España. Sin embargo, la obra alcanza su clÃmax cuando deconstruye las intenciones secesionistas del Plan Ibarretxe en cada una de sus secciones, capÃtulos y artÃculos.
Por desgracia, Contra la secesión vasca no será el último libro de José Antonio Zarzalejos sobre el tema que nos ocupa, pues dentro de dos semanas el Parlamento de Vitoria se reunirá para la elección del lehendakari y hace apenas unos dÃas cientos de miles de ciudadanos se manifestaron por las calles de Madrid en apoyo a las vÃctimas del terrorismo y contra cualquier intento de una negociación con ETA que suponga indultos o borrón y cuenta nueva. Quisiera no creer que las cosas todavÃa podrÃan ser peores, pero la lectura de Contra la secesión vasca es poco alentadora al respecto, porque José Antonio Zarzalejos no sólo ha escrito un estudio brillante y un análisis muy riguroso, sino además un desesperado alegato constitucional y una angustiante advertencia democrática.
En esta ciudad herida por el terrorismo, Contra la secesión vasca es un libro que nos concierne a todos los sevillanos. Por la memoria de Alberto Jiménez Becerril y de su esposa Ascensión GarcÃa, por la memoria del coronel Antonio Muñoz Cariñanos, y por la memoria de tantos hombres y mujeres que han muerto porque nos representaban como ciudadanos pacÃficos y demócratas, acompañemos a José Antonio Zarzalejos Contra la secesión vasca.
F.I.C.
Sevilla, 7 de junio de 2005