El escritor y periodista vasco hablará de los poetas sevillanos que le deslumbraron
Sin Bécquer, sin Antonio y Manuel Machado, sin Luis Cernuda… Iñaki Ezkerra (Bilbao, 1957) tal vez no serÃa hoy la persona que es. Con el hilo conductor de los poetas sevillanos que le iluminaron y le alimentaron desde su infancia, el escritor y periodista vasco presenta esta tarde en Sevilla, en el Aula de Cultura deABC, su último poemario, «Los sonetos marÃtimos », que ilustra su hermano gemelo, el artista José Manuel Ezkerra.
El poeta está encantado de venir «a la tierra de los grandes poetas a hablar lea quienes los han leÃdo y los han respirado, de todo lo que no sé, âdice garboso y humilde a un tiempoâ a dar unas lecciones de ignorancia». Bajo el tÃtulo «Confesiones de un poeta vasco cegado por la luz de los poetas de Sevilla», Ezkerra desgranará hoy «cómo desde el PaÃs Vasco alguien con inquietudes literarias conecta con los poetas de la otra punta de España y le revelan lo que quiere saber de la existencia en ese momento », argumenta Ezkerra, que descubrió con doce años en un libro de texto los versos de Antonio Machado. «Más allá de la ideologÃa, de la polÃtica, está la verdadera patria común, la lengua, que es en sà una realidad individual, al tiempo que un terreno común ». Enel acto, que se celebrará en el Hotel Alfonso XIII, intervendrán el director del Aula de Cultura de ABC, FranciscoRobles, y el periodista y escritor Antonio GarcÃa Barbeito, «gran poeta » al que Ezkerra admira enormemente porque «hay en él siempre una sabidurÃa propia de quien conoce bien la tradición de su tierra».
Esta tarde, en el Aula de Cultura de ABC, que patrocina la Fundación de la Real Maestranza de CaballerÃa de Sevilla y el Banco Sabadell, será posible acercarse a la mirada de Iñaki Ezkerra sobre los que considera «los cuatro grandes poetas sevillanos contemporáneos » âGustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Manuel Machado y Luis Cernudaây que aprecia por igual lugares comunes y diferencias plenas. Saborea desde «la honestidad y la hondura tanto lÃrica como filosófica de Antonio» hasta la «fatalidad árabe, el desdén por la vida y el no casarse con nadie» de su hermano Manuel, gracias al que entendió «lo que era una copla andaluza». Sobre Bécquer, Ezkerra afirma que bien podÃa haber sido «cegado por la oscuridad», en relación a esa dimensión «tenebrosa, oscura, de su verso que remite al romanticismo europeo ».
En cuanto a Cernuda, el autor bilbaÃno cree que dinamita los tópicos. «Se podÃa pensar que la poesÃa del sur iba a ser más sensitiva que reflexiva, pero Cernuda hace en muchos momentos auténtica poesÃa metafÃsica ». Para este activista polÃtico que trabaja por la defensa de las libertades en el PaÃs Vasco desde hace años, la polÃtica y la poesÃa no sólo no están reñidas sino que son dos dimensiones unidas casi de forma umbilical. «Contra España ya lo han dicho todo los grandes poetas españoles», comenta Ezkerra, que reivindica la crÃtica, siempre en términos de respeto, como motor de la creación artÃstica y su ausencia como el cáncer que invalida los separatismos. «Los nacionalismos periféricos y sus lenguas no serán válidos hasta que no tengan autores que critiquen el nacionalismo».
En «esta época tan cutre, cansina y plasta que vivimos», Ezkerra dice que se acuerda mucho de Antonio Machado, que, «con su prosa lúcida y reveladora, lo dijo todo de España». Para el poeta «el legado de Machado es la antÃtesis de los nacionalismos», por lo que su temprana lectura «le separó aún más de las sensibilidades nacionalistas», que siempre sintió que le hablaban de lejos.