Hazte premium Hazte premium

SIN FUNCIONAR DESDE 2004

La Junta desmantela el Hospital Militar a los cuatro años de parar la reforma

El SAS se lleva los equipos frigoríficos al Virgen de las Nieves de Granada para cubrir una avería. Estaban sin colocar en el Vigil de Quiñones desde el año 2007. Las prioridades son las que son

La Junta desmantela el Hospital Militar a los cuatro años de parar la reforma MILLÁN HERCE

EDUARDO BARBA

La Junta de Andalucía hace oficial no sólo que no tiene plan alguno para reformar y poner en funcionamiento el Hospital Militar de Sevilla, el Vigil de Quiñones, sino que directamente comienza a desmantelarlo. Por un lado, no puede afrontar la obra de reforma, que se adjudicó a Isolux Corsán (al principio por 23 y luego llegó hasta 54 millones) y lleva varios años absolutamente parada. Pero desde ayer, además, las imágenes no dejan lugar a la duda. Varios camiones comenzaron a trasladar los grupos frigoríficos —unas máquinas enormes que ni siquiera se habían montado en la parte a reformar del hospital— que iban a servir para la climatización de la parte «nueva» y que van a tener otro destino. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha decidido que estas máquinas sean aprovechadas en otras instalaciones sanitarias habida cuenta de que el futuro inmediato con el Militar es oscuro. Negro, más bien. No hay dinero para reformarlo, las prioridades son otras, están alejadas de Sevilla y, por tanto, se ha tomado la decisión de aprovechar una maquinaria frigorífica y de climatización flamante en otra ciudad.

En este caso, según se confirmó a este periódico desde la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, estos grupos frigoríficos se van a utilizar en el Hospital Virgen de las Nieves, en Granada. Allí se ha producido recientemente una avería y para cubrir ese contratiempo sin mayor gasto se ha decidido que se utilicen estos equipos, compatibles con las instalaciones del complejo granadino. Ese será su destino. Según el SAS, «temporalmente», si bien cuesta entender que una vez se monten los grupos frigoríficos en el Virgen de las Nieves puedan luego desinstalarse para ser traídos a Sevilla.

Esta maquinaria fue llevada a las instalaciones del Vigil de Quiñones hace varios años merced al contrato del SAS con la Unión Temporal de Empresas (UTE) Inabensa-Tecysu para la «reforma y adecuación a normativa» de la central de instalaciones del antiguo Hospital Militar, una licitación del conjunto que se habían puesto en marcha para la obra global de todo el hospital. La del centro de instalaciones se adjudicó por concurso en marzo del año 2007 a esta unión de empresas por algo más de 8 millones de euros. El plazo de ejecución de aquel trabajo se estableció en 15 meses. La obra adjudicada consistía, según se expuso oficialmente, en la «remodelación completa de la central de instalaciones del hospital, un edificio industrial ya existente en el complejo hospitalario, pero cuyas instalaciones presentan un envejecimiento que hacen necesaria una completa reforma con objeto de adecuarlas a la normativa actual vigente».

De todo eso hace siete años. Hoy, las máquinas cruzan de nuevo la garita de acceso del Vigil de Quiñones pero con camino de salida. No se montarán en Sevilla puesto que la obra no tiene viso alguno de reanudarse y, para poder ser aprovechados, estos grupos frigoríficos irán a otro hospital de la red andaluza. Vuelve a evidenciarse que Sevilla y sus proyectos más importantes no están precisamente entre las prioridades de la Junta. Los hechos son tozudos y bastante más convincentes que ese discurso político oficial. Y la realidad a la que se ha condenado al Hospital Militar resulta difícil de ocultar.

Esta instalación dejó de estar en funcionamiento hace ya diez años, en 2004, cuando el acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el ejecutivo autonómico dejó en manos de éste el hospital, que en sus primeros tiempos bajo el paraguas regional mantuvo un ala psiquiátrica y un ambulatorio por estricta demanda. Después, ni eso. Una vez se arregló el traspaso de personal al SAS, la administración andaluza anunció un plan para reformar el centro de manera integral y adjudicó el total de las obras en 2006. Pero los recortes de la Junta y su orden de prioridades provocaron que la obra quedase parada a finales de 2010. Y ya son cuatro los años en total abandono.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación