El Gobierno convocará un concurso público para el suministro de los 49 millones de bombillas de bajo consumo que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, quiere regalar a los españoles entre el año que viene y el siguiente. El coste aproximado de dichas lámparas podría llegar hasta los 392 millones de euros (más de 65.000 millones de pesetas). El coste medio de una bombilla de este tipo oscila entre los 6 y los 8 euros, según señaló a ABC Alfredo Berges, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación, Afalum. De esta manera, el coste total se movería en una horquilla entre 294 y 392 millones de euros.

Tanto los fabricantes como los distrubuidores -grandes superficies- aseguraron ayer que el anuncio de Sebastián les había cogido por sorpresa, aunque destacaron el impulso que esta medida podría suponer para promover la concienciación ciudadana ante el ahorro enegético. Estas lámparas reducen el consumo hasta en un 80%. Los 100 vatios de las antiguas se quedan en 23 con las nuevas. Además, el nuevo tipo ofrece una vida útil superior, de entre 6.000 y 8.000 horas, siete veces más que las incandescentes.

Las compañías eléctricas, por su parte, consideran que el regalo de bombillas ha servido para llamar la atención y «si se consigue concienciar a los usuarios, habrá merecido la pena». «Nadie mejor que el Gobierno para dar ejemplo», explicaron a este periódico fuentes de Iberdrola.

En este sentido se sitúa también la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA), que aseguró que todavía no existe una evaluación técnica exacta. Pero, destacó que aunque los 49 millones de bombillas no van a provocar un gran ahorro, «lo importante es que haya impacto social, que se cree inquietud».

Las compañías todavía no saben la fórmula que se aplicará para incluir en los recibos de la luz los vales canjeables por bombillas, aunque, en cualquier caso, consideran que esto no supondrá ningún coste adicional en la elaboración de dichos recibos.

Aminorar la velocidad

«Cada vez que levantamos el pie del acelerador mejora la renta nacional». A la sombra de esta afirmación de Sebastián, está otro de los más comentados puntos de su plan de ahorro que se resume en la reducción de los límites de velocidad en un 20% en los accesos a las grandes ciudades y sus circunvalaciones en las vías de gran capacidad. Tomás Santa Cecilia, director general de seguridad vial del Real Automóvil Club de España (RACE), explica que «no está constatado que se reduzca el consumo al disminuir la velocidad en los términos que plantea Industria».

Las prioridades del Gobierno, en su opinión, deberían centrarse en la formación ecológica de los conductores y la renovación del parque automovilístico. Respecto al compromiso del Ejecutivo de que en 2014 haya un millón de vehículos eléctricos híbridos, Santa Cecilia ha asegurado que esas cifras serán muy difíciles de conseguir teniendo en cuenta el grado de desarrollo del sector. Por ello, considera que la apuesta debería ser por los vehículos a gas como «alternativa económica, ecológica y segura».

Gobierno con «pocas luces»

La portavoz del Partido Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se mostró ayer muy crítica con las propuestas de Sebastián y recalcó que «no hay política energética del Gobierno». La única solución que, según ella, plantea el Ejecutivo se resume en una frase: «Un hombre, una bombilla». Así, señaló, que hacen falta planes y no «pasar la patata caliente de la crisis a los españoles».