F. FONTANET BEL
BARCELONA. El juzgado de instrucción de guardia justificó el ingreso en prisión de los cinco Boixos Nois que fueron detenidos la noche del pasado sábado por protagonizar los altercados y el posterior lanzamiento de bengalas en el Estadi Olímpic de Montjuïc por no poder impedir la entrada a los campos de juego de estos individuos y por la posibilidad de que se repitan sus actos violentos.
El auto del Juez de Instrucción número 21 de Barcelona señala a los cinco«boixos» como presuntos autores de un delito de desórdenes públicos, castigado con penas de entre tres y cinco años de cárcel por lo que decreta el ingreso en prisión provisional sin fianza de los cinco acusados. El juez instructor del caso alega que «no sería viable» controlar el acceso de los detenidos a los campos de fútbol a lo que añadió que existe el peligro de que los detenidos intenten escapar de un futuro juicio. «Todas las semanas se celebran partidos de fútbol y deben evitarse conductas como la presente», precisó.
La Fiscalía pidió el ingreso en prisión preventiva de los detenidos tanto por la gravedad de su conducta como por el hecho de tratarse de una actuación premeditada y organizada previamente.
Censo de radicales
El hecho al que arguye el juez para realizar este veredicto obedece a un debate abierto desde hace tiempo. ¿Se debe prohibir la entrada de los radicales a los estadios? En algunos países los violentos no tienen tanta manga ancha en sus exhibiciones públicas. El caso italiano fue el más «sonado» por la suspensión de la «Serie A» -primera división- por tiempo indeterminado después la muerte de un policía en los altercados entre los radicales del Catania y el Palermo. Actualmente, en el «calcio» se impone la tolerancia cero delante de la violencia que lleva a jugar los partidos de «alto riesgo» sin afición visitante o incluso, en algún caso en que el estadio no cumple las medidas de seguridad, a puerta cerrada.
Por su parte los Boixos Nois colgaron ayer en su web una carta en la que justificaban el lanzamiento de bengalas «por la increíble colocación del público en el estadio» y destacaron que no hubo apenas cacheos en la entrada al estadio el pasado sábado.