Comunicado de TVE:
«Por un error humano el himno nacional no se ofreció en directo antes del comienzo del partido de Mestalla entre el Barcelona y el Athlétic de Bilbao. Dicho fallo se intento subsanar emitiéndolo íntegramente en el descanso. La dirección de TVE pide disculpas por este hecho. Los prolegómenos de la final de la Copa del Rey estuvieron marcados por los pitos que se escucharon en las gradas durante el tiempo en el que sonó el himno nacional. Un sector de los aficionados del Barcelona y el Athletic de Bilbao pitaron al oír las notas de la Marcha Real. Al mismo tiempo, se pudieron ver algunas banderas independentistas en la zona del gol norte del campo de Mestalla, donde estaban ubicados los seguidores del Barcelona».
Actualizado Jueves, 14-05-09 a las 08:44
Televisión Española no ofreció en directo las imágenes del estadio durante la interpretación del Himno nacional y en su lugar optó por realizar dos conexiones con Bilbao y Barcelona.
Posteriormente, y en el descanso, el narrador del encuentro, Juan Carlos Rivero, achacó el hecho a un «error humano» y ofreció en diferido las imágenes. Y al final del encuentro, también se emitió por segunda vez la secuencia de los 22 jugadores y del trío arbitral escuchando los acordes de la Marcha Real. El Ente Público difundió un comunicado anoche que reiteraba que todo se había debido a un «error humano», y pidió disculpas a la audiencia.
Al término del encuentro, los espectadores que siguieron la emisión tampoco pudieron ver cómo Don Juan Carlos entregaba al capitán del Barcelona, Carles Puyol, el trofeo como ganador de la Copa del Rey. Sin embargo, este hecho no debe atribuírsele sólo a TVE, sino también al sistema de entrega dispuesto por los organizadores del acto.
Al contrario de lo que ha ocurrido tradicionalmente, los jugadores azulgrana recogieron la Copa desde un altillo, lo que dificultó observar con nitidez tanto a Don Juan Carlos y Doña Sofía como al resto de las autoridades presentes en el palco de Mestalla.
Posteriormente, y ya siguiendo ahora sí la tradición, el trofeo fue de mano en mano durante la vuelta de honor al estadio. Las celebraciones en el césped se prolongaron durante 20 minutos y se escucharon el himno del Barcelona y el «We are the Champions».