El sector financiero español necesitará en 2009 una recapitalización de entre 25.000 y 70.000 millones de euros -entre el 2 y el 6% del PIB-, debido a que la tasa de morosidad se elevará a finales de año al 7 o al 8%, según un informe presentado ayer por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).

A esa alta morosidad se llega teniendo en cuenta las proyecciones económicas existentes para nuestro país. Es decir, una contracción del PIB del 3,5%, una tasa de paro del 20% y un Euribor medio anual del 2%. Con esa morosidad, la banca habrá consumido a finales de año todas sus provisiones anticíclicas y algunas de las entidades tendrán que empezar a tirar de los resultados del presente ejercicio, según precisó el responsable del área financiera de PwC y ex secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos.

En términos medios, dijo que la recapitalización estaría en el entorno de los 35.000 millones de euros, pero indicó que dependerá de la evolución de la economía española. «No es lo mismo que la economía se recupere al año que viene o que no, ni que el precio de la vivienda siga cayendo o no», precisó. «2010 va a ser un año muy complejo, a pesar de que lo peor haya podido pasar ya», añadió.

Asimismo, señaló que el endeudamiento de empresas y familias es del 200%, cuando debería ser como mucho del 150%, por lo que en los dos próximos años es posible que haya tasas negativas en la concesión de créditos. De ahí que el sobredimensionamiento que existe en el sector, que cifró en un 30%, podría provocar el cierre de entre 10.000 y 12.000 oficinas y un recorte aproximado de unos 35.000 empleos.

Durante un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), De Guindos matizó que fusionarse no implica una solución para la problemática del sector financiero. A su modo de ver, esa medida puede ser útil una vez que se saneen las entidades en apuros, «pero cuando hay exceso de capacidad no es una solución». Añadió que, en todo caso, hay que buscar fusiones que no tengan solapamientos, por ese motivo cree que las fusiones interregionales son la mejor opción. Sin embargo, quiso dejar constancia de excepciones, como la fusión de las cajas vascas, donde dijo que no hay solapamientos e incluso la posible de CajaSur con Unicaja.