Una hora y media más tarde de lo previsto, después de un problema de última hora con la desvinculación de Samuel Eto'o, Ibrahimovic fue presentado en sociedad. Firmó por cinco temporadas y tendrá una cláusula de rescisión de contrato de 250 millones de euros. Mostró la camiseta con el nueve, besó el escudo y disfrutó del momento.Durante la presentación en rueda de prensa el jugador mostraba su felicidad porque vestir los colores azulgrana es un sueño cumplido.

El futbolista emocionado afirmaba que eran demasiados los deseos que le impulsaban a llegar al Barcelona, estos eran tan grandes que no podía quedarse en Milán. El nuevo fichaje del equipo blaugrana no ha querido denominarse como un sustituto de Eto'o sino como un jugador diferente.Y ha asegurado que el camerunés ya ha pasado a los «libros de honor del Barça». Ha destacado no solo a Leo Messi sino a Xavi, Iniesta o Touré convencido de que ahora «juega con los mejores» para «ganar».

Ha calificado la presentación como «algo grande» y sus deseos de cambiar de club se han hecho realidad porque para el jugador sueco el Barça es «el único club especial».No en vano ha agradecido la actitud del mandatario del club milanés, Massimo Moratti al no ponerle ningún obstáculo en su deseo de marchar al Barcelona, «Yo le dije que quería jugar en el Barça y le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Para él, era muy difícil, pero me dio su palabra. Tengo mucho respeto por él» ha explicado.

En el Camp Nou le esperaban más de 50.000 personas y el jugador se mostraba emocionado «Es muy importante tener una gran bienvenida. Tengo mucha ilusión de celebrar mi fichaje con la gente que está esperando». El nuevo nueve del Barça ha explicado que sólo ha tenido ocasión de hablar por teléfono con el entrenador Pep Guardiola. "No le conozco personalmente, hablamos por teléfono y me ha dicho que quiere que sea feliz y que si yo soy feliz, todo irá bien", ha asegurado.

Sobre sus influencias en el fútbol italiano, habló de los entrenadores que le habían dirigido en el pasado, en especial de Fabio Capello, de quien Ibra recordó que fue de los primeros que le insistió en mejorar su regate y que en sus inicios le dijo que le recordaba a Marco van Basten.

«Récord» de asistencia en el Camp nouEn el Camp Nou le esperaban unas 50.000 personas, una cifra que bate todos los récords de asistencia a un acto similar en este estadio, aunque terminó en una invasión de campo que perjudicó incluso al césped recién instalado en el estadio. La afición que se dio cita en el Camp. Una asistencia que superó con creces las registradas en las presentaciones de Ronaldinho en 2003 (unas 20.000 personas) y de Thierry Henry (alrededor de 35.000 aficionados en el verano de 2007).El sueco fue muy breve en su discurso ante la afición. "Gracias a todos y visca el Barça", dijo.

Posteriormente, realizó los tradicionales toques de balón y besó el escudo ante la petición de la afición. En el momento en el que Ibrahimovic abandonó el césped, rumbo al vestuario del Camp Nou, cientos de aficionados saltaron sin control de la grada al césped del estadio. Pese a los esfuerzos de los miembros de seguridad, la avalancha de seguidores desbordó a los empleados. Alguno saficionados levantaron incluso partes del césped del estadio, recién plantado.

Una intervención «sin importancia»El jugador sueco ha llegado al club con una mano rota, que le impedirá jugar la ida de la Supercopa de España ya que se someterá a una intervención quirúrgica.Ibrahimovic sufre una fractura en la base del segundo metacarpiano de la mano izquierda.

Txiki Berigistain, secretario técnico del Barça, ha querido dejar claro que la intervención no tiene importancia y «que se hará mañana al mediodía. La idea es que el jugador viaje -el próximo miércoles- con el equipo a Estados Unidos y calculamos que podrá jugar unos minutos el trofeo Joan Gamper y ya esté totalmente recuperado para jugar la vuelta de la Supercopa de España. No queremos que empiece a jugar con dolor».

La fractura se la produjo el jugador en el último amistoso que disputó con la camiseta del Inter de Milán. Fue durante la gira americana del club italiano y que enfrentó al Inter y al Chelsea.