Actualizado Domingo, 09-08-09 a las 08:25
El debut nocturno de Cristiano Ronaldo en España se ha convertido en el escándalo de la semana. El futbolista estaba disfrutando de la noche mallorquina cuando se dejó caer por allí su ex, Nereida Gallardo. El reencuentro no fue nada agradable. La chica fue ignorada por el portugués y sus guardaespaldas le impidieron acercarse. Después de este bochornoso espectáculo, la mallorquina ha acudido al plató de DEC (Antena 3) para contar con todo lujo de detalles lo que pasó esa noche, además de otras intimidades del madridista.
Antes de que apareciera Nereida en escena, Gema López y Gustavo González quisieron aclarar ciertos aspectos para zanjar los rumores de montaje que han surgido. Partiendo de la base de que ellos se limitaron a hacer su trabajo -grabar lo que allí ocurría- y no dieron ningún tipo de indicación a la joven, Gema concluyó diciendo que una mujer despechada se enfadaría muchísimo pero ella estaba encantadísima de la situación que estaba viviendo, hasta el punto que la periodista aseguró que estaba «partiéndose de risa y mandándole sms a pesar de estar a escasos metros de Ronaldo diciéndole que le parecía muy fuerte que no le hiciera caso y que pasara de ella».
Pero la cosa no quedó ahí. Resulta que Nereida, antes de presentarse en el Mood Beach de Portals para pedirle ciertas explicaciones a Cristiano, estaba cenando en un local cercano con su actual pareja. El chico, según los periodistas, no sabía donde meterse. «Estaba por allí paseando y no sabía que hacer. Decía que él conoció así a Nereida y que en ese asunto no se mete». Además, para rizar otro poco el rizo, los colaboradores de DEC comentaron que la mallorquina, no acostumbrada a beber, se podría haber pasado un poco con el vino durante la cena.
Lágrimas desde el primer minuto
Con un vestido blanco, que no evitó que todos nos acordáramos del blanco de la camiseta de Cristiano, apareció Nereida en el plató de DEC. La mallorquina quiso aclarar, antes de empezar a hablar de la noche de autos, que nada de lo sucedido era un montaje. no había terminado de explicarse cuando las lágrimas hicieron su aparición en sus ojos. La joven temblaba y tartamudeaba arrepintiéndose del espectáculo que dio. «Fui consciente de que la había liado cuando llegué a casa. Hice el ridículo y me arrepiento un montón. Fue patético».Nereida también quiso explicar que había bebido un par de copas durante la cena y que se le fue de las manos. A tal punto llegó la exaltación de la joven que se acercó al coche de Cristiano y dio un beso en el cristal que tachó como «el beso del diablo». Una vez que el astro del fútbol abandonó la zona, la mallorquina soltó varias perlitas a cámara que dejaban la masculinidad del portugués bajo mínimos. Ya en plató no rectificaba pero sí suavizaba sus palabras y aseguraba que el portugués no era tan bueno en la cama como lo es en los estadios de fútbol.
En busca de la fama perdida
Gema López insistía en que la muchacha estaba encantada con el espectáculo que había provocado pero ella replicaba que simplemente fue allí porque quiso pero que no tenía que haber actuado así. «Me encanta salir en la televisión y en las revistas, pero no me gusta aparecer así, te lo puedo asegurar. Eso no lo tenía que haber hecho y pido perdón a todo el mundo que lo haya podido pasar mal».
Pero la periodista seguía en sus trece con una idea nada descabellada. Nereida se hizo mundialmente conocida porque mantenía una relación con el futbolista. Ocupó titulares y portadas de centenares de publicaciones y ha sido dos veces portada de la revista Interviú. Últimamente, la mallorquina había perdido esa fama que, desde el incidente del pasado sábado, sabe que va a recuperar. «Volviste a ser anónima y ahora quieres ser otra vez famosa».
Sólo el tiempo dirá si la única intención de Nereida era pedir ciertas explicaciones a su ex sobre la relación o lo que pretende la mallorquina es hacerse nuevamente un hueco en el mundo del papel cuché.

Enviar a:

¿qué es esto?


Más noticias sobre...