El consejero de Interior del País Vasco, Rodolfo Ares, ha dado repaso esta mañana a la actuación de la Ertzaintza y su departamento durante este verano, una vez acabadas las semanas festivas en Bilbao y San Sebastián, en las que han tenido que desempeñarse a fondo. Ares ha repelido las manifestaciones de políticos como Joseba Egibar y ha subrayado la firmeza del nuevo Gobierno vasco en perseguir policialmente todos aquellos que enaltecen el terrorismo. En este sentido, ha aseverado que «se ha acabado la época de la falsa normalidad». Ares ha anunciado que él mismo solicita comparecer en la Comisión de Interior del Parlamento para explicar también estas actuaciones, en especial, la que más críticas le ha granjeado: la carga en Guernica. Junto con Bilbao, esta localidad guipuzcoana es el lugar donde las fiestas han sido más convulsas, debido principalmente a la condescendencia del regidor municipal, José María Gorroño (Eusko Alkartasuna). A él se ha dirigido Rodolfo Ares para recriminarle: «No voy a admitir lecciones de democracia de un alcalde sin coraje cívico, de un alcalde que permitió que se intentara dar respaldo a presos de ETA ofreciéndoles el pregón de fiestas, o permitiendo que tuviesen una página en el libro de fiestas dedicada a colgar fotos de presos etarras».

«La Ertzaintza necesita del apoyo de todos para trabajar sin descanso para acabar con los violentos y los que dan amparo a estos», ha dicho Ares, que ha comparecido en la sede del Ejecutivo autonómico en Vitoria.

A la ciudadanía que se ha acostumbrado al paisaje de fotos, lemas y simbología en favor de ETA, el consejero vasco de Interior le ha pedido que no se deje vencer «por la resignación y la apatía y pasen de largo», además de reclamarle «que no entre ni consuma en establecimientos que exhiban imágenes que enaltecen a los asesinos o los que amenazan a esta sociedad». «Quienes amparan y justifican la violencia intentan adueñarse de los espacios festivos cada año», ha afirmado Ares, al tiempo que ha incidido en la intensificación de la labor policial a propósito de esos eventos lúdicos.
Los ayuntamientos deben revisar a quién le permiten tener caseta El consejero vasco también ha pedido a los ayuntamientos que revisen la concesión de licencias y permisos para ubicar una caseta festiva (o «txosna») a comparsas y cuadrillas, creadas -«todos lo sabemos», ha aseverado- para «dar soporte social a ETA», como hoy publica ABC. Ares ha instado a los municipios a que endurezcan los requisitos de apertura de estas «txosnas» y no se lo den a las que tengan vínculo con el entramado proetarra. «Ésta es una batalla a largo plazo, pero la vamos a ganar, estamos dando los pasos en la buena dirección, y no nos cansaremos de velar por la ley y por la memoria de las víctimas, de retirar pancartas, de prohibir manifestaciones que dan cobertura a ETA, de aplicar la ley y acabar con los espacios de impunidad a ETA», ha garantizado Ares, que ha apuntillado: «Y estoy convencido de que la inmensa mayoría de la ciudadanía vasca comparte esta batalla para garantizar la convivencia pacífica».

Acompañando a Ares, Rafael Iturriaga, viceconsejero de Seguridad de la autonomía vasca, ha puesto números a la labor de la Ertzaintza y ha destacado que como consecuencia de los actos festivos, la Ertzaintza ha instruido 24 atestados e imputado a 15 personas, 12 detenidos entre ellos. Durante el verano, se han convocado 1.056 manifestaciones, 460 de ellas anunciada directa o expresamente por el entorno abertzale radical, sobre todo, por la asociación de apoyo a familiares de presos de la banda terrorista, Etxerat.