
Sólo cinco días después de que el presidente Zapatero anunciara en el Pleno del Congreso una subida de impuestos de 15.000 millones de euros, y consumara el giro de la política económica que gestionó Pedro Solbes hasta que fue destituido, en abril, el ex vicepresidente económico del Gobierno renunció ayer a su escaño en el Parlamento. La marcha de Solbes era un secreto a voces desde antes del verano, como también lo era su complicada e incómoda posición en el Congreso, donde ha tenido que escuchar a Zapatero y a su sucesora en el cargo, Elena Salgado, proponer decenas y decenas de medidas económicas improvisadas y deslavazadas, según critican en el Grupo Socialista.
Sólo su notoria prudencia y moderación han evitado que Solbes expresara alguna vez en voz alta lo que pensaba. Pero hay gestos que lo dicen todo. Su salida del hemiciclo a mitad del debate del miércoles pasado sobre la situación económica, dando la espalda al presidente Zapatero, fue una de esas imágenes que resumen la legislatura.
Tercera salida
Se trata, además, del tercer ex ministro de Zapatero que abandona el barco en dos semanas, después de Jordi Sevilla y César Antonio Molina. Pero pueden ser más. En el Congreso se hacen quinielas sobre quién será el siguiente ex ministro en renunciar a su escaño. Bernat Soria ocupa el primer lugar en las apuestas, seguido de Mariano Fernández Bermejo. Bernat Soria, el diputado por Alicante ocupa otro discreto asiento en el hemiciclo del Congreso, en la última fila de su Grupo, donde muy pocos apuestan por su continuidad en el Parlamento. Por otro lado, Fernández Bermejo pudo presidir la Comisión de Administraciones Públicas cuando Juan Fernando López Aguilar dejó el cargo, antes del verano. Según algunas fuentes no oficiales, lo ha rechazado.


