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Martes
, 23-02-10 a las 09
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Tras la solicitud del fiscal Carlos Bautista al Juzgado de la Audiencia Nacional cuyo titular es Baltasar Garzón para que dé carpetazo definitivo al «caso Faisán», un nombre propio vuelve a recorrer portadas y titulares de periódicos y telediarios: Joseba Imanol Elosúa Urbieta. No todo el mundo recuerda quién es este hombre de 72 años y por qué se hizo notorio en 2006.
¿Quién es el anciano dueño del «bar Faisán»? Elosúa Urbieta nació el 2 de diciembre de 1934 en la localidad guipuzcoana de Zumaya. Es el dueño del «bar Faisán», donde vivía y donde fue detenido, que está situado en la zona fronteriza de Behobia, en Irún (Guipúzcoa), precintado en su día pro ser el escenario de la gestación del impuesto revolucionario de ETA a empresarios vascos y navarros y reabierto, por orden del juez Garzón, en la Nochebuena del año 2006. El 24 de junio anterior, sin embargo, Joseba Imanol ingresó en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska -que inició las investigaciones- acusado de haber sido la persona que envió dos remesas de cartas amenazantes al empresariado. En la operación contra la red de extorsión de la banda terrorista ETA, cuyo cabecilla sería Elosúa Urbieta, detenido en Santa Pola (Alicante), también fueron detenidos su yerno, José Carmelo Luquín y su hermano José Ignacio, de 58 años en ese momento. Con su yerno habría mantenido una conversación -interceptada en el marco de esta operación- en la que le explicaba que era objeto de un «seguimiento» continuado.
El «marcaje» al bar de Elosúa Urbieta, no obstante, era total. De hecho, obraban en poder de la Audiencia Nacional más de un centenar de fotografías de idas y venidas al establecimiento, en el marco de la operación contra el entramado financiero de ETA y aportadas por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Estas fotografías fueron desestimadas porque no aportaron datos sobre la identidad de los agentes policiales imputados por el presunto «chivatazo» al dueño del bar, aunque fuentes judiciales indicaron entonces que se trataba de suficiente material fotográfico sobre los sospechosos de pertenecer a esta trama etarra y de empresarios que contactaban en ese bar para hacer frente al pago del denominado impuesto revolucionario. Las mismas fuentes indicaron que en el sumario constaban fotos realizadas en 2004, 2005 y 2006, aunque el grueso de las instantáneas se había hecho en el arranque del año 2006 (incluida una foto de Elosúa hablando con el histórico fundador de ETA, Julen Madariaga, y otra con el dirigente del PNV Gorka Agirre).
¿Qué supuso la «Operación Faisán»? El «quid» de la causa que abrió posteriormente Garzón y que tres años después siembra la polémica es que la Fiscalía pide archivar ese «soplo» que en su día recibió Joseba Imanol y le permitió «limpiar» el local para cuando, en la madrugada del 20 al 21 de junio de 2006, se produjo el mayor golpe asestado al aparato de financiación de la banda terrorista precisamente en el considerado centro neurálgico de la extorsión etarra: el mismo «bar Faisán».
En la operación conjunta, coordinada por el juez Grande-Marlaska y la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert fueron detenidas 12 personas. Entre los arrestados figuraba el responsable de la red extorsionadora, Ángel Iturbe, y el propio Julen Madariaga, además del histórico de la organización terrorista Eloy Uriarte, alias «señor Robles», antiguo tesorero y señalado por numerossos empresarios como responsable de la red de extorsión y que estaba en paradero desconocido hasta este momento. En la misma operación y pese al «chivatazo», los agentes se incautaron de 40.000 euros en billetes en el interior del bar. La operación remataba una investigación iniciada hacía ocho años (1998) y se trató del mayor golpe asestado a la organización terrorista desde que se declaró el «alto el fuego permanente» -luego tregua temporal- ese 22 de marzo de 2006, en el fragor de la negociación entre el Gobierno de Zapatero y los socialistas vascos -con Jesús Eguiguren al frente- mantenían con el entramado etarra.
En esa Operación Faisán, se probó que la trama de extorsión operaba desde el sur de Francia, aunque tenía tentáculos en España, que eran precisamente los que, según dijo el Ministerio del Interior en su día, eran los intermediarios de la banda.
¿Cuándo se produjo el soplo?¿Quién fue el Garganta Profunda que favoreció al «bar Faisán»? Joseba Imanol recibió la llamada telefónica del «soplón» presuntamente de la policía un mes antes de ese golpe, pasadas las 11.00 horas del 4 de mayo de 2006, informan N. Villanueva y D. Martínez. Garzón, en otra de las ramas de la causa, abrió un procedimiento para investigar a tres altos cargos policiales por su lenguaraz salida de tono: el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, el jefe superior de Policía del País Vasco en el momento de los hechos y un inspector de Brigada de Información de Álava, no reconocido por Joseba Elosúa en una rueda de reconocimiento como la persona que le dio el teléfono para que un «tercero» le informara de la actuación judicial inminente contra él, según publica hoy ABC.
En el procedimiento que se derivó de ese «soplo» testificaron desde el actual presidente del PNV, Iñigo Urkullu, al ex presidente Xabier Arzalluz y los también dirigentes de la formación «jeltzale» Joseba Egibar y Gorka Agirre. La connivencia de Agirre con Elosúa trató de probarse a través de numerosas escuchas telefónicas realizados por la Policía Nacional. El fiscal dice ahora
¿Quién es el anciano dueño del «bar Faisán»? Elosúa Urbieta nació el 2 de diciembre de 1934 en la localidad guipuzcoana de Zumaya. Es el dueño del «bar Faisán», donde vivía y donde fue detenido, que está situado en la zona fronteriza de Behobia, en Irún (Guipúzcoa), precintado en su día pro ser el escenario de la gestación del impuesto revolucionario de ETA a empresarios vascos y navarros y reabierto, por orden del juez Garzón, en la Nochebuena del año 2006. El 24 de junio anterior, sin embargo, Joseba Imanol ingresó en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska -que inició las investigaciones- acusado de haber sido la persona que envió dos remesas de cartas amenazantes al empresariado. En la operación contra la red de extorsión de la banda terrorista ETA, cuyo cabecilla sería Elosúa Urbieta, detenido en Santa Pola (Alicante), también fueron detenidos su yerno, José Carmelo Luquín y su hermano José Ignacio, de 58 años en ese momento. Con su yerno habría mantenido una conversación -interceptada en el marco de esta operación- en la que le explicaba que era objeto de un «seguimiento» continuado.
El «marcaje» al bar de Elosúa Urbieta, no obstante, era total. De hecho, obraban en poder de la Audiencia Nacional más de un centenar de fotografías de idas y venidas al establecimiento, en el marco de la operación contra el entramado financiero de ETA y aportadas por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Estas fotografías fueron desestimadas porque no aportaron datos sobre la identidad de los agentes policiales imputados por el presunto «chivatazo» al dueño del bar, aunque fuentes judiciales indicaron entonces que se trataba de suficiente material fotográfico sobre los sospechosos de pertenecer a esta trama etarra y de empresarios que contactaban en ese bar para hacer frente al pago del denominado impuesto revolucionario. Las mismas fuentes indicaron que en el sumario constaban fotos realizadas en 2004, 2005 y 2006, aunque el grueso de las instantáneas se había hecho en el arranque del año 2006 (incluida una foto de Elosúa hablando con el histórico fundador de ETA, Julen Madariaga, y otra con el dirigente del PNV Gorka Agirre).

El histórico fundador de ETA y después dirigente de Aralar, Julen Madariaga, detenido en la Operación Faisán / ABC
¿Qué supuso la «Operación Faisán»? El «quid» de la causa que abrió posteriormente Garzón y que tres años después siembra la polémica es que la Fiscalía pide archivar ese «soplo» que en su día recibió Joseba Imanol y le permitió «limpiar» el local para cuando, en la madrugada del 20 al 21 de junio de 2006, se produjo el mayor golpe asestado al aparato de financiación de la banda terrorista precisamente en el considerado centro neurálgico de la extorsión etarra: el mismo «bar Faisán».
En la operación conjunta, coordinada por el juez Grande-Marlaska y la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert fueron detenidas 12 personas. Entre los arrestados figuraba el responsable de la red extorsionadora, Ángel Iturbe, y el propio Julen Madariaga, además del histórico de la organización terrorista Eloy Uriarte, alias «señor Robles», antiguo tesorero y señalado por numerossos empresarios como responsable de la red de extorsión y que estaba en paradero desconocido hasta este momento. En la misma operación y pese al «chivatazo», los agentes se incautaron de 40.000 euros en billetes en el interior del bar. La operación remataba una investigación iniciada hacía ocho años (1998) y se trató del mayor golpe asestado a la organización terrorista desde que se declaró el «alto el fuego permanente» -luego tregua temporal- ese 22 de marzo de 2006, en el fragor de la negociación entre el Gobierno de Zapatero y los socialistas vascos -con Jesús Eguiguren al frente- mantenían con el entramado etarra.
En esa Operación Faisán, se probó que la trama de extorsión operaba desde el sur de Francia, aunque tenía tentáculos en España, que eran precisamente los que, según dijo el Ministerio del Interior en su día, eran los intermediarios de la banda.
¿Cuándo se produjo el soplo?¿Quién fue el Garganta Profunda que favoreció al «bar Faisán»? Joseba Imanol recibió la llamada telefónica del «soplón» presuntamente de la policía un mes antes de ese golpe, pasadas las 11.00 horas del 4 de mayo de 2006, informan N. Villanueva y D. Martínez. Garzón, en otra de las ramas de la causa, abrió un procedimiento para investigar a tres altos cargos policiales por su lenguaraz salida de tono: el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, el jefe superior de Policía del País Vasco en el momento de los hechos y un inspector de Brigada de Información de Álava, no reconocido por Joseba Elosúa en una rueda de reconocimiento como la persona que le dio el teléfono para que un «tercero» le informara de la actuación judicial inminente contra él, según publica hoy ABC.
En el procedimiento que se derivó de ese «soplo» testificaron desde el actual presidente del PNV, Iñigo Urkullu, al ex presidente Xabier Arzalluz y los también dirigentes de la formación «jeltzale» Joseba Egibar y Gorka Agirre. La connivencia de Agirre con Elosúa trató de probarse a través de numerosas escuchas telefónicas realizados por la Policía Nacional. El fiscal dice ahora








