
Portada de ABC al día siguiente de fallecer el Papa Pío XII
Actualizado Viernes, 09-10-09 a las 17:11
Pío XII (en latín, Pius PP XII), de nombre Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli nació y murió en Roma (1876-1958). Su fallecimiento se produjo hace hoy 51 años, el día en el que se acabó un controvertido Papado número 260 fundamentalmente por su conocimiento sobre los crímenes del régimen nazi en Europa durante el mandato de Adolf Hitler. El mismo periódico ABC que le dedicó la portada al Papa italiano en la data de su fallecimiento, en 1958, también publicó -en 1983- la información que contenía datos de cómo Pío XII quemó un documento contra Hitler para evitar represalias.
En la biografía de Pacelli, antes de su designación al papado (que ocupó desde el 2 de marzo de 1939 hasta la misma fecha de su defunción), figura cómo se desenvolvió como secretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, nuncio papal en Munich y Berlín en la década de los años veinte y cardenal secretario de Estado, desde donde pudo alcanzar la conclusión varios concordatos internacionales con estados europeos y americanos, entre los que destacó el Concordato imperial (en alemán, «Reichskonkordat», es decir, un tratado Iglesia-Estado alemán) con la Alemania nazi. También, en su juventud, había despuntado como brillante abogado.
Sombras y luces en su PontificadoFue su liderazgo al frente de la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial la que permanece como sombra de su Pontificado y cuestión altamente discutida en el proceso de su beatificación, tortuoso precisamente por las denuncias de damnificados y familiares de víctimas del nazismo por su silencio ante el Holocausto. El actual Papa Benedicto XVI elogió a Pío XII en la misma que se celebró el pasado año en el quincuagésimo aniversario de su muerte.
En la biografía de Pacelli, antes de su designación al papado (que ocupó desde el 2 de marzo de 1939 hasta la misma fecha de su defunción), figura cómo se desenvolvió como secretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, nuncio papal en Munich y Berlín en la década de los años veinte y cardenal secretario de Estado, desde donde pudo alcanzar la conclusión varios concordatos internacionales con estados europeos y americanos, entre los que destacó el Concordato imperial (en alemán, «Reichskonkordat», es decir, un tratado Iglesia-Estado alemán) con la Alemania nazi. También, en su juventud, había despuntado como brillante abogado.
Sombras y luces en su PontificadoFue su liderazgo al frente de la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial la que permanece como sombra de su Pontificado y cuestión altamente discutida en el proceso de su beatificación, tortuoso precisamente por las denuncias de damnificados y familiares de víctimas del nazismo por su silencio ante el Holocausto. El actual Papa Benedicto XVI elogió a Pío XII en la misma que se celebró el pasado año en el quincuagésimo aniversario de su muerte.
Pero Eugenio Pacelli, desde el Vaticano, representó también para millones de creyentes católicos un ideal de santidad, dedicación e infalibilidad en sus juicios. En ABC su despedida se contó, desde la primera plana, así: «Apenas extinguida la gloriosa existencia del Padre Santo, fue permitido el acceso a la cámara mortuoria de fotógrafos y operadores de la televisión, que pudieran captar así la bendición impartida por el cardenal Tisserant a los restos del "Pastor Angélico, que poco más tarde, revestido de sus atributos papales, era de nuvo fotografiado en la actidud de su definitivo descanso».