Toda Argentina respiró anoche a pleno pulmón después de que su selección se impusiese en un final agónico a Perú por 2-1. El gol del madridista Higuaín, en el minuto tres de la segunda parte, tranquilizaba a la selección que dirige Maradona, pero un tanto de Rengifo a un minuto del final llevó la decepción a la grada. Palermo, ya «in extremis», acertó a anotar el definitivo 2-1. Ahora, y a falta de una jornada que se jugará el miércoles, Argentina es cuarta, con 25 puntos, seguida de Uruguay, con 24, y Ecuador, con 23. La selección albiceleste depende sí misma.

El partido había colocado al seleccionador albiceleste en el ojo del huracán y su crédito estaba a punto de agotarse. Maradona no tiene tiempo para alegrías. La próxima semana le espera la selección de Uruguay, que ayer se impuso por 1-2 a Ecuador, con un tanto final de penalti del rojiblanco Diego Forlán. Será un partido a vida o muerte.

Anoche, ante Perú, selección que ya había dejado a Argentina fuera del Mundial de México 70, Maradona lo confió todo a la delantera formada por Higuaín y Leo Messi. No fue una victoria holgada. Argentina pasó muchos apuros, sobre todo para mantener el resultado después del tanto del madridista.

Los minutos finales fueron de una intensidad extrema. El gol de Rengifo, en el minuto 90, cambió el rostro de Maradona por completo, aunque dos minutos después era Martín Palermo quien acertaba a anotar el definitivo 2-1.

Quienes ya están clasificadas son Chile y México. La primera ganó (2-4) a Colombia, y la segunda apabulló (4-1) a El Salvador.