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Jueves
, 05-11-09 a las 17
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09
Dejar de fumar casi nunca es tarea fÔcil. La voluntad de cada uno puede no ser suficiente para abandonar este perjudicial hÔbito. Si eres fumador y alguna vez has intentado dejar el vicio seguramente habrÔs recurrido a algún pequeño truco para frenar la ansiedad.
Los chupachups, el chocolate, los cigarros de plÔstico, los chicles, los parches de nicotina... son algunos remedios caseros contra el «mono». Pero hay que tener cuidado con los sustitutivos porque, en el caso de la comida, puede convertirse en un peligro si se compensa la falta de nicotina comiendo mÔs o picando entre horas.
Para evitar el incremento de peso cuando se esta dejando el tabaco, la Unión Europea, a travĆ©s de su iniciativa Help-Por una vida sin tabaco, recomienda evitar el chocolate y el cafĆ©, Ā«que provocan mĆ”s ganas de fumarĀ», asĆ como las bebidas alcohólicas, que tienen muchas calorĆas. Beber agua, comer fruta o tomar chicles y caramelos sin azĆŗcar pueden ser un sano sustitutivo cuando echamos de menos el tabaco.
En la web de Help-Por una vida sin tabaco, podemos encontrar testimonios de gente que nos explica sus trucos para dejar de fumar. Desde los tradicionales parches y chicles de nicotina hasta el caso de una seƱora que dejó el hĆ”bito bebiĆ©ndo un vaso de agua cada vez que sentĆa ganas de fumar, o el hombre que engaƱa la ansiedad chupando un palillo cada vez que tiene ganas de un cigarro. Ā«Siempre llevo un palillo en el coche y en el bolsillo por si acasoĀ», seƱala.
El mƔs complicado, el de despuƩs de comer
En la ardua tarea de dejar de fumar es importante conocerse a sĆ mismo e identificar cuĆ”l es el cigarrillo que mĆ”s te cuesta dejar, a quĆ© hora te fumas el primer cigarrillo, por quĆ© fumas y por quĆ© quieres dejarlo. Estas pautas le sirvieron a otro de los ex fumadores que aparecen en la web de Help. El cigarrillo del que mĆ”s disfrutaba era el de despuĆ©s de comer, por lo que empezó dejando los del resto del dĆa. Ā«Me di cuenta de que cuando me tomaba el postre, que solĆa ser algĆŗn lacteo como natillas o helado, enseguida me venĆa a la cabeza el cigarro de despuĆ©s. DejĆ© de tomar postres de ese tipo durante algĆŗn tiempo y ya no me apetecĆa ese cigarro, me funcionó», explica este ex fumador, que ha podido volver a tomar el postre sin que le entren unas ganas irrefrenables de fumarse un cigarrillo.
Otros abandonaron el hĆ”bito tras una mala experiencia. Ā«Me fumĆ© en un par de dĆas todos los cigarrillos que pude y cuando me levantĆ© al tercer dĆa con nĆ”useas y vómitos no me volvió a apetecer un pitillo nunca mĆ”sĀ», explica una joven. Lo mismo le pasó a otro hombre que dejó de fumar cuando, tras 25 dĆas intentando abandonar el tabaco, descubrió que se mareaba al fumar.
Los chupachups, el chocolate, los cigarros de plÔstico, los chicles, los parches de nicotina... son algunos remedios caseros contra el «mono». Pero hay que tener cuidado con los sustitutivos porque, en el caso de la comida, puede convertirse en un peligro si se compensa la falta de nicotina comiendo mÔs o picando entre horas.
Para evitar el incremento de peso cuando se esta dejando el tabaco, la Unión Europea, a travĆ©s de su iniciativa Help-Por una vida sin tabaco, recomienda evitar el chocolate y el cafĆ©, Ā«que provocan mĆ”s ganas de fumarĀ», asĆ como las bebidas alcohólicas, que tienen muchas calorĆas. Beber agua, comer fruta o tomar chicles y caramelos sin azĆŗcar pueden ser un sano sustitutivo cuando echamos de menos el tabaco.
En la web de Help-Por una vida sin tabaco, podemos encontrar testimonios de gente que nos explica sus trucos para dejar de fumar. Desde los tradicionales parches y chicles de nicotina hasta el caso de una seƱora que dejó el hĆ”bito bebiĆ©ndo un vaso de agua cada vez que sentĆa ganas de fumar, o el hombre que engaƱa la ansiedad chupando un palillo cada vez que tiene ganas de un cigarro. Ā«Siempre llevo un palillo en el coche y en el bolsillo por si acasoĀ», seƱala.
El mƔs complicado, el de despuƩs de comer
En la ardua tarea de dejar de fumar es importante conocerse a sĆ mismo e identificar cuĆ”l es el cigarrillo que mĆ”s te cuesta dejar, a quĆ© hora te fumas el primer cigarrillo, por quĆ© fumas y por quĆ© quieres dejarlo. Estas pautas le sirvieron a otro de los ex fumadores que aparecen en la web de Help. El cigarrillo del que mĆ”s disfrutaba era el de despuĆ©s de comer, por lo que empezó dejando los del resto del dĆa. Ā«Me di cuenta de que cuando me tomaba el postre, que solĆa ser algĆŗn lacteo como natillas o helado, enseguida me venĆa a la cabeza el cigarro de despuĆ©s. DejĆ© de tomar postres de ese tipo durante algĆŗn tiempo y ya no me apetecĆa ese cigarro, me funcionó», explica este ex fumador, que ha podido volver a tomar el postre sin que le entren unas ganas irrefrenables de fumarse un cigarrillo.
Otros abandonaron el hĆ”bito tras una mala experiencia. Ā«Me fumĆ© en un par de dĆas todos los cigarrillos que pude y cuando me levantĆ© al tercer dĆa con nĆ”useas y vómitos no me volvió a apetecer un pitillo nunca mĆ”sĀ», explica una joven. Lo mismo le pasó a otro hombre que dejó de fumar cuando, tras 25 dĆas intentando abandonar el tabaco, descubrió que se mareaba al fumar.
A pesar de todo, lo mĆ”s probables es que en algĆŗn momento la ansiedad sea mĆ”s fuerte que la voluntad y las ganas de fumarse un cigarro, que siempre nos prometemos que serĆ” el Ćŗltimo, sean irrefrenables. En esos casos puede servir de ayuda concentrarse en algo agradable, mantener la mente ocupada con alguna actividad que nos entretenga, tener las manos ocupadas con un bolĆgrafo o lapicero, dibujando, escribiendo o realizando estiramientos. TambiĆ©n puede ser Ćŗtil dar un paseo, hablar con alguien sobre sus ganas de fumar o respirar profundamente y realizar ejercicios de calentamiento y estiramientos para relajarnos. Son sólo algunos de los consejoss que puedes encontrar en Help, pero como cada persona es un mundo lo interesante es encontrar nuestro propio truco. Y mientras lo descubres seguro que no te acordarĆ”s del cigarro.