Publicado Domingo , 08-11-09 a las 09 : 22
Íker Casillas volvió a salvar al Real Madrid y a Manuel Pellegrini. La cantidad de palos y de críticas ácidas que se ahorra el entrenador después de casi dilapidar una renta de tres goles. Como los análisis son resultadistas se habría quedado sin palabras convincentes para calmar el dolor de los madridistas.
Pero ahí estaba el portero para evitar el daño. Ni siquiera la piedra que lanzó algún desalmado desde la grada, que impactó sin consecuencias en el rostro de Pellegrini, nubló la exposición del responsable del banquillo. Lo pasó mal en el Calderón, pero los tres puntos sirven de bálsamo a todo lo sucedido en los últimos veinte minutos del encuentro.
Dividió su discurso en dos partes. En la primera ensalzó la labor de su equipo. Defendió el modelo de trabajo y mandó algún recado para los que llevan tocando el tambor cerca de su oído: «El resultado no refleja lo que se vio en el campo. Jugamos bastante bien en la primera parte, algo que también hicimos en Milán. Desde el primer momento salimos al campo con la idea de no especular. Realizamos una buena presión en la zona de creación del Atlético y tuvimos creatividad suficiente para hacer tres goles. Incluso pudimos hacer más porque gozamos de ocasiones», dijo Pellegrini.
Luego se enfangó para valorar la segunda parte: «La expulsión nos hizo daño. Con uno menos nos refugiamos en el resultado. No es normal que nos hagan dos goles en un minuto. Por infracciones o por exceso de confianza nos vimos con el marcador apretado y tuvimos que sufrir hasta el último instante», adujo.
Sobre la ausencia de Raúl en el equipo titular señaló que «desde el punto de vista psicológico y futbolístico era importante mantener el once, pero cuento con los veinitrés jugadores de la plantilla. En nuestro trabajo hay coherencia y convicción. Se están mecanizando las cosas que queremos. Movilidad, que las bandas estén siempre ocupadas por los jugadores, no tener las dos líneas de cuatro pegadas al portero...»
Por su parte Quique Sánchez Flores no puso paños a la derrota: «Los errores también nos condenan. No sólo se vive de un ataque de coraje. Demasiados errores nos han condenado. Hemos entregado treinta minutos. En el primer tiempo fuimos poco agresivos. Sabemos que queda mucho camino. No estamos descontentos con la respuesta del equipo. Nos hemos sentido incómodos en la primera media hora. La primera línea de defensa se echó demasiado atrás y permitió que tanto Higuaín como Benzemá se movieran bien entre líneas».

Enviar a:

¿qué es esto?


Más noticias sobre...